Un poco de amarillismo vinicola...

Me apetecía hacer algo de prensa amarilla, de "chismeo", de dimes y diretes y después de unas llamadas y de una novedad contada en la revista de TodoVino uno ata algunos cabos.

Resulta que Jorge Ordoñez y Victor Rodriguez se han separado... enologicamente hablando. Yo no sabia de esta unión hasta que este pasado año descubrí el Naia 06, de uva verdejo llevada al siguiente nivel. Un gallego, me decían, y un experimentado exportador unidos a un amante del vino gallego en cualquiera de sus variedades, Javier Alén, el dueño junto a su mujer, que no es moco de pavo, de Viña Mein.

Una sabia mezcla de talento y dinero, contactos comerciales y saber hacer enológico. Suyos eran también mi muy apreciado Nora, albariño del que se conoce y mucho el Nora da Neve, y Viñas del Cenit en Zamora. Pero hace unas semanas la cosa cambio.

A mis manos llega un proyecto que lleva en marcha un tiempo y de nombre Orowines. Viene de la mano de Jorge Ordoñez... en solitario, y como distribuidora no incluía ni el Naia ni el Nora. Sospecho y pregunto al vendedor ¿y esto?. "Una lastima, la familia Jove que ha metido la mano y..."

Es publico y notorio que el capital que se desarrollo en la ultima década en lo inmobiliario ha buscado, y buscara, diversificar esos dineros ahora que el ladrillo vuela bajo. Y Jove significa, para quien no lo sepa, FADESA, la principal inmobiliaria con capital parcialmente gallego, procedente de este mítico apellido coruñés.

Jove, junto a Victor Rodriguez, firmaran a partir de ya el Nora, el Naia y su vino Zamorano con una nueva distribución (AV+ Bodegas y productos selectos). Tienen web pero a la edición de estas líneas aun no funciona. Jorge Ordoñez sigue a lo suyo con lo demás, que no es poco, a saber; Alto Moncayo en Campo de Borja, Atalaya en Almansa, Atteca en Calatayud, Avanthia en Valdeorras, El Nido y Orowines en Jumilla, Bodegas Jorge Ordoñez en Málaga, Bodegas Volver en La Mancha y Celler Can Blau en Montsant.

Si en el contenido de cada botella de uno y otro lado nada cambia a mi este tipo de movimientos, como a la mayoría, ni me van ni me vienen. Por contra si se pierde algo de lo que, al menos yo, encontré en ese Naia o ese Nora, lo lamentare mucho.

Y entre nosotros, ahora que nadie nos escucha ¿se entenderán los Entrecanales y los Jove?. Ay, maldito dinero...