viernes, 26 de octubre de 2012

Ranking 2012, o como insistir en lo razonable.


Aprovecho la convocatoria de mi querido Mariano y de su "Ranking de vinos por menos de 10 euros" en su edición 2012 (la tercera) para pasarme de nuevo por aquí y contar (y valorar) un par de cosas.

La primera es disculparme por lo ausente de mi presencia (un oxímoron). La realidad es que tiempo no tengo mucho, hago cosas que me exigen demasiada dedicación (incluso estando en el paro) y eso, unido a ciertos acontecimientos felices que no me implican físicamente aunque si psicológicamente, me obliga a concentrarme en muchas cosas que no tienen nada en absoluto que ver con el vino.

Pero, por ir al grano, quiero hacer un primer comentario sobre el amigo Mariano y su superior testarudez e insistencia en este evento que, siendo mas que necesario, no debería surgir, en un país civilizado y serio, de un aficionado, bloguero anónimo dedicado a otros menesteres profesionales. No.
En un país serio, un organismo administrativo, independiente a poder ser, se encargaría del ingente trabajo que Mariano y las colaboraciones que se ha agenciado realizan para congregar, seleccionar y finalmente elegir a los mejores vinos por menos de 10 €.

Pero, en cierto modo, el hecho de que lo haga el, como bien explica en este enlace a su fantástico blog,  es mas positivo que si se encargase cualquier otro organismo oficial (u oficioso). Su sola presencia como organizador garantiza (nos garantiza a todos) que la decisión que se tome es la correcta o, al menos, la correcta en función del criterio de los catadores. Y eso, en un país que no se fia ni de sus aceites, tiene un valor enorme.

Ademas, el mundo del vino vive momentos trágicos. Al igual que otras muchas industrias la del vino a descubierto que su huida hacia adelante (en las ultimas tres décadas) ha llevado a un posicionamiento desastroso. Nadie se fia del vino comercial, por mucha contraetiqueta que lleve, el consumo cae año tras año de modo inexorable desde hace 25 y la solución del "viraje dramático hacia la calidad" que muchos exigieron (comenzando por quien dijo esa frase en un discurso...en 1991) no se ha entendido o se ha ignorado.

Para las cooperativas ese "giro dramático" se ha quedado en multiplicar su numero de marcas en los estantes de los supermercados, gastar tres veces mas en marketing pero insistiendo en las mismas nefastas practicas saturadoras y abusivas con el viñedo. Técnica y química mejor que agricultura y dedicación. Otros, que durante años han hecho buen vino, han querido ahora dejar claro a que bando pertenecen. "Somos del club Parker" han dicho algunos (con otras palabras) o también "nosotros pertenecemos al club de los hippys y biodinamicos", etc.

Mientras, en el "Club de los que simplemente hacen buen vino" sigue estando la misma gente. Profesionales dedicados, artesanos, personas entregadas a su labor y que asumen que, seguramente, hay mejores etiquetas, mejores botellas, producciones mayores y mejor posicionadas. Pero no hacen su vino. Y, ademas, lo hacen mas caro y ganando mas. Si, ya se, generalizo y eso esta mal. Pero creo que la visión general de lo que quiero decir queda clara.

Mientras espero (ansioso) al día 1 de Diciembre simplemente saludar a los conocidos del "club" y a los consumidores habituales de sus vinos. Estoy seguro de que un puñado de ellos estarán en Pontevedra el día 1. Allí nos veremos.