martes, 3 de julio de 2012

Emoción dos viños (3 y ultima)


Vayamos cerrando con mi visión de los;

TINTOS

Goliardo Caiño 2010. En nariz destacan notas de eucalipto y frambuesas que evolucionan con el paso de los minutos a aromas salinos y mar. Fresco, acido. No recomendado para paladares impresionables. Degustar con precaución y respeto. Otro gol por toda la escuadra del amigo Rodri...aunque algo mas de botella (mucho mas, tal vez) le vendá de perlas. Por cierto, debo decirlo. Goliardo Caiño "Finca Genoveva" de 2010 es de lo mas sorprendente que he probado nunca, sobre todo en nariz. Genial. 

Quinta das Bageiras 2005. Enésima ocasión en la que pruebo este vino, la primera haya por 2009. Bueno, en aquella lejana prueba el vino se mostró duro, ácido, mas que fresco casi violento, lleno de vida desbordada y con una curiosa nariz, mezcla de herbáceos y flores. Este sábado el vino (3 años mas tarde) se mostró de nuevo extremo, como si los años no pasaran por el, aunque con matices claros a mayor control, frescura ya no tan desbordada y capacidad de seguir creciendo. Uno de mis preferidos.

Guimaro. En toda su extensión, incluido Pedro y su espíritu indomable. Los barrica continúan en buena forma (la tendencia a diversificar por fincas estos vinos me hace dificilísimo recordar todo lo probado pero, de los 2010 y 2009 la consigna que mas impregnada me quedó al probarlos fue "botella, botella, botella..."). La añada 2011, ojo con ella, llega plena de fruta y ajustada de boca lo que me hace sospechar que crecerán poco tiempo pero muy rápido y hacia mas carne y aromas mas elaborados (guindas, confitado, etc).

Dominio do Bibei. Y su habitual linea. Mencias que parecen borgoñas, con un matiz de frescura que anuncia crecimiento, como se constata en el 2006 de Lalama que está en muy buena forma.


Régoa. Daría para un debate profundo, lleno de matices y gustos el comentario de cualquiera de los Regoa básicos o TN`s de 2006, 2007, o 2008 que José M. Prieto ofreció en Tui. Es, con mucho, unos de los vinos mas sorprendentes que nunca he probado, fuera de moldes y tan variable en botella como el espíritu del viñedo del que procede, colgado de las laderas del Sil, entre la vida y la muerte. Así es Regoa de 2006, del que he obtenido sensaciones imborrables y disgustos relativos. Esta vez, en Tui, todos los "hados" fueron propicios y 2006 y 2007 estuvieron a la altura. En TN 2007, la mayor madera anuncia crecimiento pero, por ahora, toca esperar.


También pude probar Algueira y otros, de los que no detallo por ser tomados muy tarde ya y no parecerme correcto hacer comentarios que pudieran resultar frívolos y producto de recuerdos equívocos. En lineas generales todos estaba bien sin grandes alardes y matices.

Tui y Emoción dos viños, cita ineludible y muy especial. Mis felicitaciones para Antonio Portela, Viñoteca de Garcia (Tui) y demás organizadores por un trabajo excelente en un marco precioso. Bravo.