viernes, 1 de marzo de 2013

Desmesuradamente Gallego (Gente Corriente)

"En aquel momento hablar de tinto Rias Baixas era como...yo que se, una lotería."

Hay personas que pasamos tiempo deseando ser especiales para tener un motivo que nos impulse sin llegar nunca a pasar de peculiares. Otros, simplemente, son especiales sin proponérselo. Rodrigo Méndez tiene la capacidad única de introducir sin proponérselo a quien le escucha en una religión nueva y necesaria. La religión de desear que todo salga bien, que los demás disfruten de lo que uno es capaz de generar, la ilusión, el amor por el vino y por la viña, la tradición, el respeto a lo sabido y la curiosidad por aprender. Poca gente he conocido capaz de ofrecer en una misma persona un retrato tan fiel y exacto de que queremos decir muchos cuando decimos "vinos atlánticos".

Portonovo, Junio de 2012. En una terraza, comiendo y bebiendo (vino, por supuesto). Así es como transcurre este acercamiento a alguien a quien conozco y respeto desde que conocí sus vinos un lejano ya 2008, cuando yo creía que albariño era otra cosa y, además, no me gustaba. No conocía Leirana, ni Contraaparede, ni Baladiña, ni Eidos do Padriñan, ni PedraLonga, ni Attis, ni Lagar da Costa ni.....etc. Conocía, como el 98% del publico general, lo que conocen todos. E, insisto, no me gustaba.

Hablar con Rodri es un "tour de force". Uno tiene que ser capaz de seguir su ritmo, pausado si, pero ágil, vivo, frenético a veces y encendido otras. Y hacerlo comiendo y bebiendo, porque este mundo no se entiende si uno no es capaz de disfrutarlo al nivel que Rodri lo disfruta.
"Yo con quien empecé fue con mi abuelo. El estuvo en los inicios de la DO. El tenia sus viñas, incluido algún tinto. Su idea siempre fue hacer tinto. El con el albariño ya había logrado algún premio pero le gustaban los nuevos retos. El comcepto, ya por aquel entonces, no le gustaba. Existían ya la relación de variedades de la zona, caiño, loureiro, espadeiro...pero la viticultura era muy pobre. Ahí es donde entra Raúl".

Hablar de Raúl para Rodri es como referirse a la llegada de Moises con las tablas de la ley (vitivinícola) bajo el brazo. Raúl Pérez, el berciano enólogo estrella de los pagos del noroeste, del que he oído definiciones diversas (que van de lo muy positivo a lo muy interesado) cobra una dimensión humana desconocida cuando quien lo define es Rodrigo Méndez "Yo conocí a Raúl en 2003. Le vendí la uva de su 2º Sketch. Nos visitó, vio las viñas y le dije "Mira, yo no te cobro la uva si tu me enseñas a hacer un vino tinto". Y hasta hoy"

La colaboración entre ambos ha producido tintos increíbles, pero también blancos dignos de conocer "Después el me lió para sacar blancos. Es por esto que yo no coincido con Luis Anxo en eso en particular. Porque, aunque Raúl no está físicamente aquí todo el año, la linea de lo que hay que hacer o no hacer la marca el y eso algo tiene que influir, algo tiene que ver, digo yo. Tiene mucho que ver"

"En aquel momento (2005) hablar de tintos Rías Baixas era como... yo que se, una lotería. En aquel momento yo llego a María Fechoría (distribuidora en exclusiva de sus vinos) que llevaba Eidos de Padriñan solamente y nuestro vino y sin mas nos aceptan. Yo eso no lo olvidaré en la vida. Tuvimos mucha suerte"

Y es que la apuesta no deja de ser arriesgada. Desde un garaje en el sentido estricto de la palabra, y dejando tu economía en manos de un modo de actuar sobre la viña que no postula la cantidad como principal logro, todo dependía de que lo que finalmente se embotellase no admitiese comparación con la mayoría. Podas en verde, tratamientos sobre el viñedo medidos a la baja, vinificaciones diferentes, que huyen del consumo del "albariño del año" buscando cierta posteridad. De esto, hace una década en Rías Baixas no hablaba prácticamente nadie. Así de simple. Y además, la premisa del precio.
"Pero esta forma de hacer no puede influir sin mas en el precio. 90 puntos Parker no pueden justificar que subas un vino. Yo no creo en eso. Yo no subí un vino en años. Porque Peñin me de 96 puntos a un vino no puedo subirlo sin mas, ¿y si al año siguiente me da 85 que hago, lo bajo?. Por tener una caída de producción, por ejemplo, no puedes repercutir el precio a quien te compra el vino. Si tienes menos vino es tu problema, no el de tus clientes"

La primera añada de Espadeiro (150 botellas) fue la primera de un tinto gallego en ser vendida íntegramente en subasta publica. Como suena. Los vinos y los años. Para Rodri hay años buenos y años no tan buenos, diferentes para tintos y para blancos "La primera añada que sacamos (con Raúl) fue la mejor, claro, tiene un componente sentimental. De esa no guardo una botella, vaya por Dios, y me arrepiento, ahora claro. 2008 fue increíble en blancos...y en tintos, si, fresquísimos, que se empezaran a beber bien ahora. Pero en tintos la mejor para mi, la que mejor representa el salto de calidad desde que empezamos hasta ahora fue 2010. Una añada cálida y la que mas me gusto. Tiene mucho recorrido. Sin embargo 2007... fue la que menos me apasiono. Me dejo raro, no se"

El futuro lo marca la tierra y la viña. Y un descubrimiento "después de conocer la Finca Genoveva, la de la señora Lola (en la imagen), y ver allí los toneles de 40, 50 años de 1000 y 2000 litros, con castaño gallego que era lo que había, es donde vimos claro el camino. El blanco no quiere barricas pequeñas, ni de 600 o 700 litros. 2500, 3000 litros y de ahí para arriba (...) Vendes porque tienes que vivir, pero yo no respiraré tranquilo hasta 2016 por lo menos. Cuando puedas decir "oye, ábreme un 2007 de Leirana Barrica" y ver que pasa. Yo creo que será espectacular"

Y tras 25 minutos sale la DO y su intransigencia para con la exploración de elaboraciones y procesos "Si yo quisiera hacer un rosado de Goliardo, buscando mas concentración y para saber lo que es un rosado de mi vino no puedo hacerlo (...) o un dulce, un espumoso. A esto la DO tienen que terminar por adaptarse y abrirse. Es inevitable". Y abrimos El Barredo de 2010, la penultima aventura. Y sale que no solo lleva Mencia, sino también Pinot Noir (15%) del Bierzo "y eso lo hace mas vertical".

Porque Rodrigo Méndez no es mas que un Virgilio cualquiera, guiando a Dante (el vino) por los infiernos de la mediocridad y la indigencia de décadas de marketing y decisiones equivocadas. Un mero vehículo por el que la uva transita segura desde que no es mas que fluido recorriendo el tronco de la viña hasta que un loco muy cuerdo lo embotella y lo etiqueta como Leirana, o Goliardo o El Barredo o dios sabe que. Leí una vez en el blog de Los amigos de Ligasalsas que Rodrigo era "desmesuradamente gallego". Y tanto.

Con un 5% del respeto que el tiene a sus viñas y a su herencia la DO Rías Baixas no necesitaría gastarse millones en publicidad para impedir que mañana el albariño mas vendido sea uno plantado en Nueva Zelanda.

Rodrigo Méndez, desmesuradamente gallego.








* Fotos de varias procedencias. La de Rodri y Sra. Lola de la web de María Fechoría. La de Rodri, del blog de Mariano (mileurismogourmet.com). Las restantes de mi autoría.

* Entrevista realizada en gallego en el original y traducida aquí para mejor comprensión de los no "galego falantes".