Se publican datos relativos al comercio minorista en el mes de Mayo y sale lo que se sabia. A precios constantes, descontado el efecto de la inflación, las ventas al por menor descendieron el 5,3% en ese periodo.
Han caído todos los subsectores, a saber, equipo de hogar, equipo personal, y alimentación. Este el que menos, por debajo del 0.3%. Pero lo peor son las sensaciones. Sensación de derrota, de desgaste, que todo va a ir muy mal durante mucho tiempo. Las personas, individuos, piensan y razonan pero la masa no. La masa ve la televisión y se atemoriza, lee la prensa y se asusta, escucha la radio y se aterra.
Pero por norma casi general la cosa ni esta tan mal ni lo va a estar. Va a estar peor y dejar menor margen al dispendio, al comprar sin mirar pero de esto a la crisis de los 80 existe un trecho brutal. Un trecho que para que se cruzase precisaría cosas como una tasa de paro del 15 por ciento o superior, un PIB de la mitad del actual, una caja de la seguridad social vacía, una nula estructura de protección de las pensiones.
Y nada de esto esta sucediendo. Podría suceder algo, si, podría llegar el paro a esas tasas, podríamos sufrir una recesión galopante que tirase abajo los índices de producto interior bruto. Pero ni aun así. Ya ningún gobierno es tan nulo como para dejar que se produzca un desastre así, ni siquiera uno que no haga nada. Entonces ¿ porque tanto miedo?.
Yo creo que solo es cuestión de meternos miedo. Nos asustan, nos asustamos, dejamos de gastar tanto y ahorramos un poco. Y a amasar para el próximo ciclo de bonanza, para que los de siempre puedan seguir viviendo de los pobres curritos, que como siempre no se han enterado de nada.
En resumen. Los minoristas dejan de vender pero El Corte Ingles esta lleno.
*La foto es del blog eldolarespapelpintado.blogspot.com
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