Saloon de Vinos y Aguardientes de Galicia.

La segunda "o" no se me ha escapado, esta a drede que se diría. El Domingo a las siete de la tarde iniciaba su segunda Jornada este evento que por primera vez celebraba su edición en verano, en plenas fiestas coruñesas y con la ciudad moderadamente ocupada por los turistas.

Dado el caso un servidor que adolece de eventos como este en los que poder descubrir de una misma vez las virtudes y calidades de la mercancía que trabaja, acudo raudo y emocionado a ver de conocer sobre todo los últimos alvariños del año que me quedan por probar, al menos alguno, de cara a completar mi oferta si hubiese interés. Y me encuentro con esto;

El "Show Room" (manía de nombrar en ingles a la sala de exposición) ha tenido lugar el sábado y solo el sábado. Ese Domingo ya no queda bodega alguna ni representación de aquellas que pueda enseñar nada.
Quedan los vinos, eso si, al razonable precio de un euro la copa, mas la compra de un catavinos de la "Feria" para poder ingerir tu elección.
Queda también en exposición una parte de los vinos participantes en el evento, a la venta, a precios también razonables.

Este es el panorama así que me adapto. Cojo mi catavinos y acudo raudo a la barra donde decido que probare el Lagar de Cervera, albariño, un Alma de Blanco godello y dos tintos mencias, uno de ellos por enésima añada. Asunto segundo, la atención;
Dos chicos muy educados, hermanos, prestos y amandilados, sirven los vinos. Tu pides. Ellos buscan y sirven. A las preguntas "¿a ti que te parece?, ¿oye este que tal?, ¿ese albariño y aquel otro tienen mucha diferencia?" ellos ni saben ni contestan. No los han probado, no los conocen, no saben ni de que están hechos ni dan la mas mínima conversión, ni siquiera ilustrativa, al menos de las añadas. Nada. Están allí solo para servir. Para mecanizar el proceso de cojer la botella y tras inclinarla dejar caer a velocidad moderada el líquido en la copa. Lo mismo que haría yo pero con mandil.

Para colmo lo mas chulo de los presentes en la Tienda no esta a la venta por copa así que nada, que se le va a hacer.

Acudo a la única cata comentada del día, una de Orujos de mano de la directora del consejo regulador de la DO en Galicia. Interesante, mucho, algo pesada para el resto de presentes, para casi todos, salvo otros dos profesionales. Aprendí mucho.

Lo único llamativo me lo traje yo en forma de un albariño de 2002 con 20 meses de permanencia en deposito de acero. Añadas de Baladiña se llama. Lagar de Besada es la bodega. Muy buen albariño. Veremos la apuesta.

En resumen, desencanto ante un nuevo bluff de evento profesional que solo se celebra en sábado y que nace y vive para vender vino a cuanto paisano pase por allí. La asociación de Hosteleros de A Coruña, presente en la sala, ni mu. Pero como yo tengo peor humor pediría a Hacienda y a la administración municipal que acudiesen a cobrar los impuestos perceptivos a ese bar que esta abierto en Palexco. Que parece competencia desleal sino pagan como todos. Tienda y bar recuerden.
Una lastima.