miércoles, 27 de agosto de 2008

La Tradición.

Después de 21 años los que se atisban en esta foto (pésima como siempre, pero se ve alguna mano) hemos cambiado mucho. Unos han engordado, otros adelgazado, algunos seguimos igual de feos y otros, y otras, se han puesto de toma pan y moja.
Como el pulpo. Como el raxo de cerdo encebollado, como los chipirones...


Este sencillo menú nos ha acompañado a todos desde que teníamos 15 años y a otros incluso antes. Esa foto refleja la mesa de un local de Cee (A Coruña) de nombre la mar de propio "O Recunquiño" que se podría traducir como el escondrijo, o la esquinita. Un lugar normalmente pequeño, acogedor y casero. Un lugar de encuentro, sin musicas estridentes, de olores a cocina casera, también ha aceite pero no refrito y lleno de recuerdos colgados de las paredes.

A este lugar acudimos muchos solo durante las noches de celebración de esa "Mostra de Teatro" que os he mencionado antes. Un encuentro de aquellos que en la preadolescencia nos reunimos para ayudar a otros solo un poco mas mayores que nosotros a organizar todo esto. A cargar y descargar las escenografías de los incipientes grupos profesionales de teatro de los últimos años 80, a acompañar a actores y actrices que hoy son estrellas del cine o la televisión, a acompañar a personajes ilustres que después lo fueron de la literatura en Gallego, D. Manuel Lourenzo por ejemplo o D. Roberto Vidal Bolaño, que en paz descanse.


A pasar hasta altas horas de la noche de un martes o un miércoles ayudando a grupos menos conocidos o que empezaban a transportar aperos y enseres a furgonetas destartaladas. A compartir minutos y "picadas" generosas en este local, siempre con unas bases fundamentales que por repetidas no me han aburrido en la vida. El Raxo encebollado con patatas, el pulpo a feira, los chipirones rebozados con su poco de limón por encima y algún queso y jamón para empezar. Y un "cañón" de cerveza o clara, dependiendo del calor.

Ayer lo repetí, este año estoy mas ausente de todo esto. Ni mi cuerpo me responde ya como desearía ni mi cabeza me deja disfrutar como debiera. Una enorme lastima que me priva de lo que se ha convertido en una institución, una de esas cosas que todos los años esperas con enorme agrado al final del verano. Pero no hay aire suficiente en el mundo para mis maltrechos bronquios así que mi moderación habitual ha llegado hasta esta cita.

Y para que conste en el futuro y para que quede claro que el placer se encuentra en los lugares y las cosas mas insospechados, aquí queda esta muestra de la noche de ayer martes después de una nueva función de "Bicos con lingua" la 250 creo. Otro clásico. Como el "Recun" y su raxo. La gloria. La tradición.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Menos mal! Una comida como Dios manda. ¿Qué cojones tanta mariconada, eh? (es broma)
Buenos tacos de queixo, xamon, calamares, pulpo, lacón y ribeiro y a disfrutar.

Este parece un post de los mios. Romanticon, sensible, de añoranza, de recuerdos, nostalgico..¿te estarás haciendo mayor?

Las tradiciones y las buenas costumbres es algo a preservar siempre.

Creo que te había contado que cada vez me gusta más ir al teatro, la ultima ya hace unas semanas en Gijón. Veremos que nos trae septiembre.

Un abrazo Jose Luís.

Carlos dijo...

José Luis, es bien bonito. Cada día creo más en las comidas sencillas con un buen vino -ahí sí que se marca la diferencia- y con buena compañía.

Supongo que cada día estoy un poco más lejos de la gastronomía y un poco más cerca de mis amigos.

José Luis Louzán dijo...

Si. Falto lo del vino, que estos son unos cazurros y solo entienden de cerveza y coca-cola pero se les perdona porque son una banda jejejeje.

El viernes tratare de hacerme alguna foto de otro "hito" del tapeo galaico en mi tierra como es "El Montañes". Tremendas tapas de embutido local e iberico, unas tortillas de pasmo, chipirones pero a la plancha, mas pimientitos y Zorza, aqui si con vino.

Antes haber si cuento algo del Bandol de ayer noche...