Lo penultimo. Segunda Quincena Julio 2008

Como ya os he contado mi idea es hacer menos rígido y mas vivencial mis pruebas y catas de este ultimo mes mas que nada por falta de tiempo y por no hacer mas pesado de lo que debe ser en mi opinión el transito de una sensacion de mi cabeza al blog. Así que... allá que vamos.

De estas ultimas semanas lo mas llamativo han sido dos blancos. El uno es una sugerencia de el bueno de mi tocayo José Luis Gimenez. Es el Blanco Nieva Pie Franco de 2007 de bodegas de Nieva (Viñedos de Nieva) bodega fundada en 1989 pero con las cosas muy claras a juzgar por este vino. Un Verdejo nada al uso, con muy poco de "tropical" pero mucho de verdadero, con una nariz intensa, aromas de frutas suaves, algo de cítrico y ya muy matizados rosas y ¿anís?. No se. En boca es ligero pero persistente, como yo suelo decir "sin agredir" (ya sabéis lo que pienso de los ácidos). Genial vamos, sobre todo al ver que no llego a los diez euros. Estupendo.

El otro blanco de campana de estos últimos días ha sido el Albariño do Ferreiro de 2007. Una de las mejores expresiones de la uva clásica que se hacen y que este año esta de cumbre. Su fruta, su hierba clásica que le da un carácter muy propio de los albariños de la subzona de Meaño (Pontevedra) y en boca unos alcoholes muy bien integrados y una acidez también patente pero sin sobresaltos. El mejor en su linea, aunque ya anda por los 13.50 €. El mejor a falta del Baladiña de Lagar de Besada, uno de los mas desconocidos y que no sale hasta pasadas estas fechas.

Esto en blancos, donde como digo he recibido las sorpresas mas agradables. Ya sabéis y sino os lo digo ahora que no soy de exaltar demasiado los defectos así que no me pronunciare sobre lo que de menos bueno vi en estos otros dos vinos. En el primer caso se trata del Mencía Fragas do Lecer de 2006 elegante sin escándalos, frutal y muy clásico de los Mencias mas tradicionales. Económico.
El segundo fue una sorpresa. Se trata de una novedad, mencía también, de nombre Régoa de 2007. Bodega reciente, cepas con menos de seis años en finca pero mucho trabajo detrás. De esas cepas se hizo parte del Guimaro Barrica que tan buenos pronunciamientos tuvo y en base a eso probé este mencía del año, que me llamo la atención por muchas de sus virtudes, nada seco, con un punto de acidez mucho menor que otros mencias, agradable, sedoso y fácil de ingerir, aunque difícil de digerir por un alcohol de retrogusto que vuelve al rato de degustarlo. Su única afección que sospecho que se corregirá con el tiempo. Lo mejor sus escasos 11 euros, a mi entender muy ajustados a su calidad.

Dejo para el final un vino de esos que saco solo de vez en cuando. Se trato del Dominio de Valdepusa Syrah de 1999, una joyita que tenia guardada y que salio a la luz hace una semana. No me extenderé, solo diré que esta era una de 50.000 botellas de un monovarietal fantástico de aromas balsamicos, complejos, profundos, un muy buen vino, sin acidez alguna ni amargor. Vino intenso y extenso, masticable. Una maravilla que, según la pegatina que aun perduraba, costo en su día 21 euros.
Una exquisitez.




* Fotos de varios sitios web. La del D. de Valdepusa no se corresponde con la original pero no había otra mejor. Sorry.