Experimento 2º. Salmorejo con Mejillón en lata.

Como ya dije mi afición (pasión me parece exagerado) a la cocina viene de una infancia complicada con mucho tiempo encerrado en casa y continua a día de hoy por razones similares y porque, para que engañarnos, a mi Mari no le gusta nada de nada cocinar. Lo hace si lo tiene que hacer, y punto.

En esa linea hay cosas que nunca había hecho y que me apetecía hacer. Una de ellas era el salmorejo. Así que recoji una receta de Internet y en base a ella añadí una de mis predilecciones, las conservas de gama alta, y de entre ellas un mejillón, porque lo vi como lo mas plausible en consonancia con una receta basada en el tomate, el aceite y el pan.

Eso lleva este Salmorejo, Tomates, tres, un ajo, unos 100 gramos de pan tostado (use picatostes de la marca Espiga Blanca) y a batir. Añadí el aceite hasta emulsionar y deje enfriar. Ese es el fondo y encima un poco de huevo cocido y picado y los mejillones, con un mínimo cordón de crema de aceto. Ah, al Salmorejo le añadí también aceto balsámico de modena.

No os diré que lo redondee porque no. Era demasiada cantidad de Salmorejo y aunque la mezcla con el mejillón de "Ramón Peña", probablemente el mejor que se embasa a escasa distancia de "Luis Escuris Batalla", si resultaba excitante. Sal, aceite y dulzor, la base principal de casi todas las combinaciones de sabores con mas éxito.

Lo probare con menos fondo y mas mejillón. Y haber que pasa.