De este fin de semana los presentes tienen noticia, recuerdos y experiencia así que no me voy a extender en ello demasiado. De la comida (por aquello de promover la envidia entre los que no pudieron o no se atrevieron a acudir al envite) tenemos fotos y eso es lo que aquí voy a exponer en escrupuloso orden de degustación.
Comenzamos por la proposición que marca la diferencia, muy probablemente, entre Los Tres Caracoles y la retahíla de locales que tiene al lado en la Calle Gascona. Esa remolacha, esa Sardina y el jamón, en un sumergimiento nada excesivo, con un punto meloso pero sin apabullar marca, a mi entender, la linea que separa los pocos metros físicos que en realidad hay entre esa calle y este local.
El Tataki de Atún estaba bueno pero el Tartar me dejo muy sorprendido. No es esta donde yo vivo zona donde se trabaja ni como es debido ni malamente el Atún en fresco, ni el bonito ni nada de eso, por lo que no me esperaba algo tan rico. Genial.
Fantástico también el Pulpo (posterior debate sobre si estaba en su punto, si carnoso de mas, gelatinoso no, pues para mi que mejor un punto mas, pues yo creo que no jejejeje, como nos gusta enredar Toni y Compangu, sobre la comida). El Puré de Pimentón muy bien, aunque un servidor, como Tony o el Guaje, es aferrimo del club Pulpo a Feira. Este muy bueno, en su estilo claro.
La menos apreciada tal vez fue, creo yo, la Pizza de Foie, que de todas formas a mi me encanto. La grasa del propio Foie lo impregno todo pero es que la cosa es que se comporte así. Y a mi al menos eso me encanta (mi paleocortex a veces me sobrepasa "grasa,grasa,grasa" jeje)
Las Carrileras geniales. El Idiazabal solo ligeramente apreciable, la carne mas que melosa autentico paté, y el postre estupendo, aunque a mi lo del Mascarpone no suele entrarme demasiado bien (es queso, vaya por dios) en este caso si estuvo muy bien.
Del vino no voy a hablar (básicamente porque cumplió con creces. Ese Gimonet... que maravilla). Si lo voy a hacer de la compañía, lo mejor de la noche. Compangu que es un fenómeno, Antonio Lopez en todo su esplendor, un libro abierto, divertido, y su acompañante, vegetariana si pero... jejeje... "morro fino", menudas verduras en tempura, que envidia. Tony, que detalle, no lo esperábamos ninguno y aquí que nos trajo un recuerdo en forma de trozo de la Playa de las Catedrales. Candasu, un torbellino, que capacidad de generar ideas, y El Diletante, otra de esas personas que si no existieran habría que fabricarlas, menudo pozo de sabiduría eno-culinaria. Toni, la eficiencia llevada a la comida. Otro fenómeno que debería ser de consulta en las escuelas, en persona además un buenazo de mucho cuidado. Olenka, que lejos me quedabas maldita sea, pero me quedas para la próxima, palabra. Guaje, otro vendaval de franqueza y bonomia y la Guaja, otro tanto. Normal que estén juntos, son dos mitades de algo jeje. La pareja de Candasu, que me pillo en mi mano pero con quien no pude charlar como quisiera y Manu y su acompañante, mas deberes para la siguiente. Gracias, gracias y mil gracias por tan estupendos días.
Y hasta la próxima...
Blog sobre vino, mis vinos, los que me dan la vida y los que me quitan el sueño.
lunes, 29 de septiembre de 2008
miércoles, 24 de septiembre de 2008
EL ALMACEN. Cervo. Lugo
Seguimos con las crónicas mariñanas de este pasado fin de semana acudiendo a un local por recomendación, como no, de otro amigo (gracias Javi) no bloguero pero si gran comedor y mejor conocedor de la naturaleza humana. El local esta en un paraje ya de por si extraordinario, rodeado de arboledas autóctonas, carballos, castiñeiros y un río que lo rodea en pleno centro de la típica aldea gallega, piedra y madera, y al pie de un emblema del país, la fabrica de cerámicas Sargadelos.
Una vez dentro, local para recordar, lleno de referencias a sus mas de cien años de historia, cabezas de jabalí disecadas, aparatos de otro tiempo y mas piedra y madera, acogedor, mucho. Puestos a la faena los cuatro nos decidimos estas vez, tratándose de comida y no cena, por platos con mas enjundia que los de la pasada cena. Ellas piden al verlo en el menú caldo gallego y Su unos calamares de Potera rebozados.
Yo me incline por estas Fabes con Almejas contundentes, saladas, buenas las almejas, buenas las fabas, consistente la salsa y con lo que cualquier mortal se daría por mas que satisfecho. Pero yo soy yo y como dice el dicho gallego "non hai palleiro sin palla" (No hay pajar sin paja).
Así que vamos con el plato principal, todos carne aunque la oferta de pescados era también suculenta en apariencia (el servicio nos informo incluso de la existencia de Rodaballo y Lubina salvajes en el menú). La cosa se sustancio en un plato de Lomo de Jabalí a la Pimienta, otro de Venado con salsa de Champiñones y dos solomillos de ternera, el uno a la Pimienta el otro de nuevo son Champiñon en salsa.
Todos geniales, todos en el punto requerido, diferenciados por el corte de la patata en la guarnición y con el único pero de estar preparados como lo están, es decir, con salsas que dejan poco al azar de las propias características de cada carne. El Venado, a resaltar, genial, una carne de caza pero sin violencias, suave y jugosa, muy bien tratada.
Lo regamos todo con dos botellas de un clásico, Viña Pomal Selección de la Familia Reserva de 2002. Rioja de corte muy clásico, prevalencia de la madera, en fin lo de siempre aunque cuando se abrió algo, casi al final de las carnes, dejo entrever algo de ese carácter maduro de fruta confitada que tan bien le haría a esta D.O. si no tuviesen tanta prisa. No estuvo mal, acompaño bien sin emocionar.
A los postres la sorpresa la dio la tarta de galleta de la casa, riquísima con ese toque a dulce de leche que a mi particularmente tanto me gusta. No es como la que hace la madre de mi amigo Su (seguro que no) pero estaba muy bien.
Lo mejor, con todo, un precio histórico, porque después de este banquete, con licores a cuenta de la casa, cafés y agua, todo, no se fue mas allá de los 194 euros, 48.50€ por cabeza. Un precio genial para una comida genial. Si fuese Toni diría que en emoción (lo demás no lo puntúo, ya sabéis) un 8.50 rozando el 9. Visita, en mi modesta opinión, casi obligada.
Una vez dentro, local para recordar, lleno de referencias a sus mas de cien años de historia, cabezas de jabalí disecadas, aparatos de otro tiempo y mas piedra y madera, acogedor, mucho. Puestos a la faena los cuatro nos decidimos estas vez, tratándose de comida y no cena, por platos con mas enjundia que los de la pasada cena. Ellas piden al verlo en el menú caldo gallego y Su unos calamares de Potera rebozados.
Yo me incline por estas Fabes con Almejas contundentes, saladas, buenas las almejas, buenas las fabas, consistente la salsa y con lo que cualquier mortal se daría por mas que satisfecho. Pero yo soy yo y como dice el dicho gallego "non hai palleiro sin palla" (No hay pajar sin paja).
Así que vamos con el plato principal, todos carne aunque la oferta de pescados era también suculenta en apariencia (el servicio nos informo incluso de la existencia de Rodaballo y Lubina salvajes en el menú). La cosa se sustancio en un plato de Lomo de Jabalí a la Pimienta, otro de Venado con salsa de Champiñones y dos solomillos de ternera, el uno a la Pimienta el otro de nuevo son Champiñon en salsa.
Todos geniales, todos en el punto requerido, diferenciados por el corte de la patata en la guarnición y con el único pero de estar preparados como lo están, es decir, con salsas que dejan poco al azar de las propias características de cada carne. El Venado, a resaltar, genial, una carne de caza pero sin violencias, suave y jugosa, muy bien tratada.
Lo regamos todo con dos botellas de un clásico, Viña Pomal Selección de la Familia Reserva de 2002. Rioja de corte muy clásico, prevalencia de la madera, en fin lo de siempre aunque cuando se abrió algo, casi al final de las carnes, dejo entrever algo de ese carácter maduro de fruta confitada que tan bien le haría a esta D.O. si no tuviesen tanta prisa. No estuvo mal, acompaño bien sin emocionar.
A los postres la sorpresa la dio la tarta de galleta de la casa, riquísima con ese toque a dulce de leche que a mi particularmente tanto me gusta. No es como la que hace la madre de mi amigo Su (seguro que no) pero estaba muy bien.
Lo mejor, con todo, un precio histórico, porque después de este banquete, con licores a cuenta de la casa, cafés y agua, todo, no se fue mas allá de los 194 euros, 48.50€ por cabeza. Un precio genial para una comida genial. Si fuese Toni diría que en emoción (lo demás no lo puntúo, ya sabéis) un 8.50 rozando el 9. Visita, en mi modesta opinión, casi obligada.
lunes, 22 de septiembre de 2008
Don Chuleton. Burela. Lugo
De este local me dio noticia Tony (gracias Tony) y este fin de semana, coincidiendo con una visita a esta zona de Galicia que no conocía hemos acudido a cenar el sábado a este templo de la brasa, el ascua y las carnes y pescados bien hechos sobre ellas.
La cosa se sustancio como digo el pasado sábado, eramos cuatro, y eran las diez de la noche. En principio nada de reservas a esta hora porque a partir de determinado momento todo el personal del local esta dedicado sola y exclusivamente a servir, y eso impide vigilar que se cumplan unas reservas. Eso al menos es lo que a mi me pareció. Como suponíamos cierta "potencia" en los platos principales y el asunto era cena y no comida, decidimos unos entrantes mas bien ligeros, que se quedaron en un correcto plato de jamón ibérico y unos percebes buenos (dicho esto, yo vivo a escasos treinta minutos del mejor percebe del mundo, el de O Roncudo).
Para los principales carne y pescado. El pescado, para dos, Bacalao a la brasa, genial, con su punto de sal mas que adecuado, y un efecto tostado/jugoso que encanto a todos, sobre todo a los que lo pidieron.
Para mi amiga Car fueron costillitas de cordero, buen aspecto y buen sabor al parecer, y para un servidor Entrecot de Buey.
En este caso diré que pocas cosas he comido de este tipo de carne tan bien hechas. Jugosa, consistente, sabrosa y bien cocinada por dentro y por fuera.
Para beber me decidí, esto es lo malo, por lo poco salvable de la carta, en este caso un Viña Alberdi de 2001 Selección Especial que acompaño la cena sin escándalos.
Con postre para dos (tarta de queso de la casa bastante buena), agua, cafés e infusiones, el asunto fue muy barato, así dicho, con 138 euros (34 por cabeza) en total.
Una buena visita a un buen lugar con buen producto. El local totalmente repleto a las once, ni una mesa libre. Nosotros íbamos a lo que íbamos, a la brasa valla, pero la carta ofrecía otras opciones que eran del gusto del personal, como el arroz con bogavante. Ahora bien, el rey del menú era el bacalao. Importante detalle para los tiquismiquis de los humos, los extractores situados sobre cada una de las mesas en uno de los comedores (tiene dos). En el otro aire acondicionado y algunos humos, pero nada insoportable. Una muy buena opción en la localidad, céntrico y con aparcamientos abundantes.
Hubo mas visitas, pero esas las abordare el miércoles.
La cosa se sustancio como digo el pasado sábado, eramos cuatro, y eran las diez de la noche. En principio nada de reservas a esta hora porque a partir de determinado momento todo el personal del local esta dedicado sola y exclusivamente a servir, y eso impide vigilar que se cumplan unas reservas. Eso al menos es lo que a mi me pareció. Como suponíamos cierta "potencia" en los platos principales y el asunto era cena y no comida, decidimos unos entrantes mas bien ligeros, que se quedaron en un correcto plato de jamón ibérico y unos percebes buenos (dicho esto, yo vivo a escasos treinta minutos del mejor percebe del mundo, el de O Roncudo).
Para los principales carne y pescado. El pescado, para dos, Bacalao a la brasa, genial, con su punto de sal mas que adecuado, y un efecto tostado/jugoso que encanto a todos, sobre todo a los que lo pidieron.
Para mi amiga Car fueron costillitas de cordero, buen aspecto y buen sabor al parecer, y para un servidor Entrecot de Buey.
En este caso diré que pocas cosas he comido de este tipo de carne tan bien hechas. Jugosa, consistente, sabrosa y bien cocinada por dentro y por fuera.
Para beber me decidí, esto es lo malo, por lo poco salvable de la carta, en este caso un Viña Alberdi de 2001 Selección Especial que acompaño la cena sin escándalos.
Con postre para dos (tarta de queso de la casa bastante buena), agua, cafés e infusiones, el asunto fue muy barato, así dicho, con 138 euros (34 por cabeza) en total.
Una buena visita a un buen lugar con buen producto. El local totalmente repleto a las once, ni una mesa libre. Nosotros íbamos a lo que íbamos, a la brasa valla, pero la carta ofrecía otras opciones que eran del gusto del personal, como el arroz con bogavante. Ahora bien, el rey del menú era el bacalao. Importante detalle para los tiquismiquis de los humos, los extractores situados sobre cada una de las mesas en uno de los comedores (tiene dos). En el otro aire acondicionado y algunos humos, pero nada insoportable. Una muy buena opción en la localidad, céntrico y con aparcamientos abundantes.
Hubo mas visitas, pero esas las abordare el miércoles.
Breve inciso...
Esta mañana tenía previsto en cuanto fuera posible ponerme manos a la obra con contaros como han sido dos días de pura belleza paisajística y derroche gastronómico en la Mariña Lucense. Ayer, y por pura casualidad porque estaba verdaderamente rendido, engancho con mis visitas "blogueras" de cabecera y me encuentro una noticia innecesaria, inesperada, triste y que no me apetece creerme, aunque parezca mas que cierta y muy decidida.
Ligasalsas cierra su blog. Y yo lo lamento mucho. Me apena porque se trata de uno de los templos del saber gastronómico popular mas evidentes y desconocidos que existen, por la enorme energía y capacidad de síntesis de muchos de los que lo visitan, por el ingenio y la entrega de su gestor y de los mas habituales de "la casa". Y porque considero ese lugar uno de los mejores modos de obtención de una información práctica, contrastada y fiable sobre opciones gastronómicas y enológicas en España y otras muchas ciudades mas.
Yo, al igual que El Diletante ha manifestado ya, también creo que este lugar nunca debería cerrar, independientemente de que entienda y acepte, aunque no comparta, el cansancio y las circunstancias, sean estas las que fueran, que motivan a su gestor a abandonar la tarea. No conozco sus motivos ni son asunto mio, pero solo espero que lo que sea se solucione y que le permita recapacitar sobre su decisión.
La gravedad de esto es la que es, no quiero exagerar, pero en su nivel, dentro de su propio entorno, es una pésima noticia de Domingo. Hagas lo que hagas, un fuerte abrazo y ojala lo pases tan bien como yo lo he pasado leyéndote.
Ligasalsas cierra su blog. Y yo lo lamento mucho. Me apena porque se trata de uno de los templos del saber gastronómico popular mas evidentes y desconocidos que existen, por la enorme energía y capacidad de síntesis de muchos de los que lo visitan, por el ingenio y la entrega de su gestor y de los mas habituales de "la casa". Y porque considero ese lugar uno de los mejores modos de obtención de una información práctica, contrastada y fiable sobre opciones gastronómicas y enológicas en España y otras muchas ciudades mas.
Yo, al igual que El Diletante ha manifestado ya, también creo que este lugar nunca debería cerrar, independientemente de que entienda y acepte, aunque no comparta, el cansancio y las circunstancias, sean estas las que fueran, que motivan a su gestor a abandonar la tarea. No conozco sus motivos ni son asunto mio, pero solo espero que lo que sea se solucione y que le permita recapacitar sobre su decisión.
La gravedad de esto es la que es, no quiero exagerar, pero en su nivel, dentro de su propio entorno, es una pésima noticia de Domingo. Hagas lo que hagas, un fuerte abrazo y ojala lo pases tan bien como yo lo he pasado leyéndote.
sábado, 20 de septiembre de 2008
Dinastia Vivanco o como seguir una tradición...
Me pasa con esta bodega y sus vinos que no puedo ponerles nada en cara como a otros muchos Riojas. Me explico; donde otras bodegas fluctúan su banda de precios en función de los méritos de uno de sus vinos, pero dejan caer la calidad, o donde otros mantiene su precio pero elaboran cada año mas y mas botellas provocando también vaivenes en su estilo y calidad, esta bodega mantiene una linea que la separa por poco, pero lo suficiente, de otros supuestos clásicos y no tan clásicos de esta D.O. tan en declive a mi entender desde hace cinco años a hoy en día.
Dinastía Vivanco es un vino de la Bodega familiar del mismo nombre que elabora Rafael Vivanco con viñedos propios de la zona de Briones. Elabora tres series, el Vivanco, solo rosado y Blanco, este Dinastía Vivanco, tintos, de los que salen un crianza y un reserva, y un Colección Vivanco a base de monovarietales y un mezcla de cuatro de sus cepas mas importantes, también en tinto.
Este crianza de 2001 es una de esas cosas que vas dejando pasar por "ver que pasa" y que te acaban sorprendiendo. Sorpresa porque era un crianza y sus casi tres años en mi bodega, pensé, le habrían sentado mas mal que bien. Sorpresa porque el corcho prácticamente no ha sufrido, conservándose incólume y sin blanduras sospechosas, como en otros casos con la misma antigüedad en casa. Y sorpresa porque me gustó, y mucho, para tratarse de un Rioja 100% Tempranillo.
Se trata de un vino clásico de la Rioja al extremo. Un tinto de brillos intensos, con madera, si por supuesto, pero que deja entrever sin demasiada dificultad esa fruta madura, ese vino muy hecho, que entra sin escándalos pero que deja sensaciones de perfume y fruta en la nariz y en la boca. Un vino que abrí unos 20 minutos antes de su degustación y que, tal vez por esa razón, llego pleno pero sin resecar y muy digno.
Sobre gustos hablamos de otra cosa porque a mi la Tempranillo solo me ha gustado dos veces de verdad, y ninguna de ellas se trato de un Rioja. Este es un Rioja como deben ser los Riojas cuando cuestan lo que este vino, que en su momento no supero con mucho los siete euros según reza la etiqueta aun pegada a la espalda de la botella. Y desde hace mucho tiempo, tanto el Crianza como el Reserva, siempre han cumplido bajo estas premisas. Ojala siempre se pudiera decir esto de las bodegas de la Rioja...
Dinastía Vivanco es un vino de la Bodega familiar del mismo nombre que elabora Rafael Vivanco con viñedos propios de la zona de Briones. Elabora tres series, el Vivanco, solo rosado y Blanco, este Dinastía Vivanco, tintos, de los que salen un crianza y un reserva, y un Colección Vivanco a base de monovarietales y un mezcla de cuatro de sus cepas mas importantes, también en tinto.
Este crianza de 2001 es una de esas cosas que vas dejando pasar por "ver que pasa" y que te acaban sorprendiendo. Sorpresa porque era un crianza y sus casi tres años en mi bodega, pensé, le habrían sentado mas mal que bien. Sorpresa porque el corcho prácticamente no ha sufrido, conservándose incólume y sin blanduras sospechosas, como en otros casos con la misma antigüedad en casa. Y sorpresa porque me gustó, y mucho, para tratarse de un Rioja 100% Tempranillo.
Se trata de un vino clásico de la Rioja al extremo. Un tinto de brillos intensos, con madera, si por supuesto, pero que deja entrever sin demasiada dificultad esa fruta madura, ese vino muy hecho, que entra sin escándalos pero que deja sensaciones de perfume y fruta en la nariz y en la boca. Un vino que abrí unos 20 minutos antes de su degustación y que, tal vez por esa razón, llego pleno pero sin resecar y muy digno.
Sobre gustos hablamos de otra cosa porque a mi la Tempranillo solo me ha gustado dos veces de verdad, y ninguna de ellas se trato de un Rioja. Este es un Rioja como deben ser los Riojas cuando cuestan lo que este vino, que en su momento no supero con mucho los siete euros según reza la etiqueta aun pegada a la espalda de la botella. Y desde hace mucho tiempo, tanto el Crianza como el Reserva, siempre han cumplido bajo estas premisas. Ojala siempre se pudiera decir esto de las bodegas de la Rioja...
jueves, 18 de septiembre de 2008
Pescado con Denominación de Origen.
Pequeño inciso alrededor del asunto del pescado despues de conocer la lista que Miguel Vila (Colineta) a publicado en su blog.Unha lista de pescados a la venta en la pescaderia de una cadena de distribución bien conocida por todos vosotros (a mi no me pilla ninguno cerca) y donde se podian comprar variedades de peces y maisco de mas de treinta paises, aumque en algunos casos con mejores opciones mucho mas cerca, por ejemplo, estos Xirelos (Jureles) o Forno que mi Mari y su madre se han zampado esta mediodía. Perdon por la foto que es de telefono movil pero el documento lo merecía.
miércoles, 17 de septiembre de 2008
Experimento 4º. Fiambre hecho en casa.
En base a una receta de una buena amiga el domingo por la mañana me puse manos a la obra con este plato frío de largo recorrido que me ha sorprendido por agradable y suave. Se trata de un fiambre cocinado en casa a base jamón serrano, jamón cocido, pechuga de pollo en filetes, carne picada de ternera, huevo, perejil y ajito.
El ajo, el perejil y en mi caso un toque de pimienta y el huevo se mezclan con la carne formando una pasta que utilizaremos en dos de las capas y que después servirá de aglutinante. El pollo, el jamón serrano y el cocido (y unas lonchas de lomo ibérico en mi caso) se van poniendo por capas con la única condición de no repetir y comenzar y terminar con pollo.
Como os digo el resultado es fantástico, muy suave y sano según su autora (y si a ella le parece sano es que es muy sano para el resto de mortales) y fantástico para la linea. Después de preparado en un molde se cocina durante hora y media al baño maría en horno a unos 190 grados (como siempre, dependiendo del horno). Después se deja enfriar primero al fresco y después en nevera durante mas de 12 horas.
El resultado estético es atrayente (al menos para mi) y el sabor, ya digo, interesante y conjuntado. Otro experimento que me ha salido comestible, seguimos probando...
El ajo, el perejil y en mi caso un toque de pimienta y el huevo se mezclan con la carne formando una pasta que utilizaremos en dos de las capas y que después servirá de aglutinante. El pollo, el jamón serrano y el cocido (y unas lonchas de lomo ibérico en mi caso) se van poniendo por capas con la única condición de no repetir y comenzar y terminar con pollo.
Como os digo el resultado es fantástico, muy suave y sano según su autora (y si a ella le parece sano es que es muy sano para el resto de mortales) y fantástico para la linea. Después de preparado en un molde se cocina durante hora y media al baño maría en horno a unos 190 grados (como siempre, dependiendo del horno). Después se deja enfriar primero al fresco y después en nevera durante mas de 12 horas.
El resultado estético es atrayente (al menos para mi) y el sabor, ya digo, interesante y conjuntado. Otro experimento que me ha salido comestible, seguimos probando...
lunes, 15 de septiembre de 2008
Viviendo y comiendo en el fin del mundo
Esta frase que ya de por si podría titular hasta un blog define este pasado fin de semana a la perfección. Básicamente por algunos elementos concretos, por tres si se quiere. El primero la anarquía del tiempo climatológico que hace que se este mejor ahora que en verano, ayer 23 grados y frescas brisas al mediodía en la costa y el sábado similar. El segundo por la oferta que algunos se empeñan en ofrecer, con mayor o menor acierto, dentro de la general mediocridad de la hostelería en esta esquina del mundo. Y la tercera, la importancia de tener buenos amigos con los que compartir momentos de enorme serenidad. Al grano.
El domingo acudí por primera vez a Casa Manolo (Cardebarcos.Carnota.A Coruña) renombrado local de mariscos y pescados sito en una pequeña localidad con excepcionales vistas al atlántico e inicio de una de las playas mas largas de Galicia, la de Carnota que, dividida en tramos, abarca bastante mas de siete quilómetros de costa. Una vez en el lugar, al que llegamos bastante tarde previo aviso, aprovechamos "lo que va quedando" de la carta y nos decidimos por un arroz con Bogavante para tres de nosotros y pescado para mi amigo (un antojo necesario en su caso, por que hacia mas de dos años que no probaba este en concreto).
Del arroz que adjunto foto solo decir que siendo bueno y abundante de arroz y de marisco (mucho marisco, esa es la verdad) también fue abundante de colorante y agua, algo que a mi no termina de gustarme. Correcto en esencia.
Antes del arroz corrieron unos camarones, esplendidos, abundantes y fresquísimos, y unas Zamburiñas a la plancha también muy buenas. Los vinos que siempre me toca a mi escoger (tampoco me importa, jeje) fueron dos viejos conocidos, primero un Ribeiro el Cunqueiro III Millenium de 2007, algo mas pobre que la ultima vez que lo tome, aunque estupendo de temperatura, y un albariño Sin Palabras también del año que cumplió sin grandes escándalos (este también mas bajo que la ultima vez pero me asusta la velocidad a la que caen). Ambos de la linea económica acompañaron la comida pero esperaba algo mas... no se, me estaré volviendo quisquilloso, quien sabe.
De los postres si quiero mencionar este flan de queso que gustándome, que me gusto, no soportaba la comparación con el mítico flan de queso de "A Lareira", desaparecido creo de aquella carta (que pena) y que conjuntaba todo lo necesario en este postre. Este estaba bien y cumplió. La cosa se fue a los 215 euracos y ahí es donde la cosa pincha, no mucho, pero si algo. Por poner las dudas por delante ¿es ajustado?, ¿deberíamos exigir mas de una comida con estos productos?. ¿Fue caro?, o mas bien se ajusto a la materia prima de esta comida.
Diré que me gusto mucho pero no me emociono sobremanera. El servicio,eso si, estupendo de la mano de un genio como Manolo, con una de las cartas de vinos mas apabullantes y mejor elaboradas que he visto en mi vida. Con vinos de casi toda España, si, pero también de Francia, Italia o California. Esto, si veis el lugar donde ese sitúa el local, entenderéis que es labor de colosos. Fantástico.
Esta ultima es el lugar del reposo del guerrero que os pongo para haceros a todos los dientes largos. Es "Mar de Fora", en Fisterra, con el atlántico en primer plano y las rocas de la ladera de Punta da Nave a la derecha. Así termina un día en el fin del mundo.
El domingo acudí por primera vez a Casa Manolo (Cardebarcos.Carnota.A Coruña) renombrado local de mariscos y pescados sito en una pequeña localidad con excepcionales vistas al atlántico e inicio de una de las playas mas largas de Galicia, la de Carnota que, dividida en tramos, abarca bastante mas de siete quilómetros de costa. Una vez en el lugar, al que llegamos bastante tarde previo aviso, aprovechamos "lo que va quedando" de la carta y nos decidimos por un arroz con Bogavante para tres de nosotros y pescado para mi amigo (un antojo necesario en su caso, por que hacia mas de dos años que no probaba este en concreto).
Del arroz que adjunto foto solo decir que siendo bueno y abundante de arroz y de marisco (mucho marisco, esa es la verdad) también fue abundante de colorante y agua, algo que a mi no termina de gustarme. Correcto en esencia.
Antes del arroz corrieron unos camarones, esplendidos, abundantes y fresquísimos, y unas Zamburiñas a la plancha también muy buenas. Los vinos que siempre me toca a mi escoger (tampoco me importa, jeje) fueron dos viejos conocidos, primero un Ribeiro el Cunqueiro III Millenium de 2007, algo mas pobre que la ultima vez que lo tome, aunque estupendo de temperatura, y un albariño Sin Palabras también del año que cumplió sin grandes escándalos (este también mas bajo que la ultima vez pero me asusta la velocidad a la que caen). Ambos de la linea económica acompañaron la comida pero esperaba algo mas... no se, me estaré volviendo quisquilloso, quien sabe.
De los postres si quiero mencionar este flan de queso que gustándome, que me gusto, no soportaba la comparación con el mítico flan de queso de "A Lareira", desaparecido creo de aquella carta (que pena) y que conjuntaba todo lo necesario en este postre. Este estaba bien y cumplió. La cosa se fue a los 215 euracos y ahí es donde la cosa pincha, no mucho, pero si algo. Por poner las dudas por delante ¿es ajustado?, ¿deberíamos exigir mas de una comida con estos productos?. ¿Fue caro?, o mas bien se ajusto a la materia prima de esta comida.
Diré que me gusto mucho pero no me emociono sobremanera. El servicio,eso si, estupendo de la mano de un genio como Manolo, con una de las cartas de vinos mas apabullantes y mejor elaboradas que he visto en mi vida. Con vinos de casi toda España, si, pero también de Francia, Italia o California. Esto, si veis el lugar donde ese sitúa el local, entenderéis que es labor de colosos. Fantástico.
Esta ultima es el lugar del reposo del guerrero que os pongo para haceros a todos los dientes largos. Es "Mar de Fora", en Fisterra, con el atlántico en primer plano y las rocas de la ladera de Punta da Nave a la derecha. Así termina un día en el fin del mundo.
sábado, 13 de septiembre de 2008
Y para muestra un boton...
Visto lo visto en el Bierzo ayer me decidí a abrir un vino que por conocido no me dejo de sorprender. Después del fiasco con Peique quería dar a una de mis uvas de cabecera ( tengo tantas que podría hacer una lista ) otra oportunidad de darme alegría. Y este vino ayuda mucho a eso.
El Ucedo de 2004 es un vino de los que se pueden denominar "Tipo Parker". El famoso guru americano le otorgo en su día 94 puntos, lo cual motivo una subida estratosférica del precio y un interés creciente por el "invento" premiado. Se trata de un 100% Mencia del Bierzo, de cepas viejas con mas de cincuenta años de la mano de Ginez Fernandez, enólogo y autor de este y otros vinos, mejores en mi opinión, aunque menos conocidos, como el Val de Paxariñas (Godello) o el Xestal.
A decir verdad fue Jay Miller quien cato el vino y dijo lo que dijo, despertando ese interés creciente por el Bierzo (Breve inciso; muchos somos los que deseamos que no diga lo mismo de zonas como Ribeira Sacra o nos desgracia los precios). En este caso este Ucedo pasa en barrica un tiempo y de hay determinados tonos espesos de esos que hacen un vino muy serio. Frutas rojas al asomarle la nariz y sobre todo mucha fuerza, energía, una sobriedad y contundencia que te hacen pensar mas en carne y estofado que en cositas mas ligeras, habituales para esta uva.
Una metamorfosis que no se si me gusta mucho o no puedo ni verla. Es un mencia que no lo parece, o que parece un Mencia adulto, lo que habría pasado con el señor y la señora Mencia después de 45 largos años de matrimonio. Pues eso. A mi me gusta pero también he de decir que en ciertos aspectos me espanta. En una cata a ciegas no demasiada gente, solo un grupo de los mas avezados, los que mas referencias tienen y los que mas han probado, serian capaces de definir al primer golpe que es un Mencia.
Si, mucha fruta, mucha tierra y mineralidad pero por encima de todo prevale ese carácter de vino recio y goloso que gusta tanto a Parker y compañía.
En la diversidad esta el gusto e incluso estando muy bueno, me deja esas dudas ¿sera este el futuro de la Mencia del Bierzo?, ¿sera este el futuro de lo que llamemos un gran vino?.
El Ucedo de 2004 es un vino de los que se pueden denominar "Tipo Parker". El famoso guru americano le otorgo en su día 94 puntos, lo cual motivo una subida estratosférica del precio y un interés creciente por el "invento" premiado. Se trata de un 100% Mencia del Bierzo, de cepas viejas con mas de cincuenta años de la mano de Ginez Fernandez, enólogo y autor de este y otros vinos, mejores en mi opinión, aunque menos conocidos, como el Val de Paxariñas (Godello) o el Xestal.
A decir verdad fue Jay Miller quien cato el vino y dijo lo que dijo, despertando ese interés creciente por el Bierzo (Breve inciso; muchos somos los que deseamos que no diga lo mismo de zonas como Ribeira Sacra o nos desgracia los precios). En este caso este Ucedo pasa en barrica un tiempo y de hay determinados tonos espesos de esos que hacen un vino muy serio. Frutas rojas al asomarle la nariz y sobre todo mucha fuerza, energía, una sobriedad y contundencia que te hacen pensar mas en carne y estofado que en cositas mas ligeras, habituales para esta uva.
Una metamorfosis que no se si me gusta mucho o no puedo ni verla. Es un mencia que no lo parece, o que parece un Mencia adulto, lo que habría pasado con el señor y la señora Mencia después de 45 largos años de matrimonio. Pues eso. A mi me gusta pero también he de decir que en ciertos aspectos me espanta. En una cata a ciegas no demasiada gente, solo un grupo de los mas avezados, los que mas referencias tienen y los que mas han probado, serian capaces de definir al primer golpe que es un Mencia.
Si, mucha fruta, mucha tierra y mineralidad pero por encima de todo prevale ese carácter de vino recio y goloso que gusta tanto a Parker y compañía.
En la diversidad esta el gusto e incluso estando muy bueno, me deja esas dudas ¿sera este el futuro de la Mencia del Bierzo?, ¿sera este el futuro de lo que llamemos un gran vino?.
jueves, 11 de septiembre de 2008
Peique 2005 y ¿cierto asomo de relax? o mas bien los desastre de no saber conservar el vino...
Ayer me asomaba de nuevo (vía vino) a la quinta provincia y a ese lugar que tanto ha hecho por la uva mencia. El Bierzo es probablemente una de las zonas vinícolas con mayor proyección en toda Europa y esto no es algo que yo diga de motu propio.
Nombres como los de los gurus mas cotidianos (Parker, Miller, Clarke) que reconocen la zona como una de las mas desconocidas y que mejor expresan las cualidades de esta uva colocan esta pequeña DO entre las de mayor crecimiento. Por eso me extrañaron las sensaciones de este vino.
Yo ya había probado Peique (Bodegas Peique. Bierzo. Valtuille de Abajo) en otra ocasión pero no esta añada sino el mas conocido Peique 2003 barrica, que tras doce meses en maderas varias integraba de un modo que me sorprendió en su día fantásticamente el carácter de una uva que da de si lo que tiene de joven pero que aquí además se volvía mas "adulta", mas seria y mas para asuntos de "personas mayores" como define un buen amigo a las comidas que nos metemos en ocasiones.
Por eso tal vez el chasco de ayer noche fue mayor. Acompañando unos buenos embutidos ibéricos, una pequeña tortilla y unos chipirones a la plancha en un clásico de mi pueblo (Bodegón "O Montañes") decido probar este 2005 a la busca de esa juventud, de ese "uva pura" que muchas veces identifica al mencia mas clásico. Y de eso nada de nada.
Dejando a un lado que se pudiese tratar de un problema añadido de conservación, me encontré con un vino pobre. Un vino plano donde solo sobresalia un olor incesante a cuero crudo que lo enturbiaba todo. Los que saben mas que yo, que son cientos, me ayudaran a identificar lo que creo que era un asomo de sulfúrico exagerado pero se, porque así me lo han enseñado también, que si una uva resiste esos destrozos de la mala conservación es la mencia. Y aquí nada de nada. Ni fruta, ni frescura, ni viveza. Nada.
Una lastima que por esas razones quiero colocar entre comillas pero que me dejan cierta sensación de vacío que, como este es mi paño de lágrimas particular, he decidido disponer para que deis vuestra opinión.
A la espera de una recata que haré a la mayor brevedad en otro lugar, mis dudas de un cierto relax en la zona (también me paso algo similar con otro Valtuille de gama baja hace un par de meses) quedan manifestadas. Veremos.
Nombres como los de los gurus mas cotidianos (Parker, Miller, Clarke) que reconocen la zona como una de las mas desconocidas y que mejor expresan las cualidades de esta uva colocan esta pequeña DO entre las de mayor crecimiento. Por eso me extrañaron las sensaciones de este vino.
Yo ya había probado Peique (Bodegas Peique. Bierzo. Valtuille de Abajo) en otra ocasión pero no esta añada sino el mas conocido Peique 2003 barrica, que tras doce meses en maderas varias integraba de un modo que me sorprendió en su día fantásticamente el carácter de una uva que da de si lo que tiene de joven pero que aquí además se volvía mas "adulta", mas seria y mas para asuntos de "personas mayores" como define un buen amigo a las comidas que nos metemos en ocasiones.
Por eso tal vez el chasco de ayer noche fue mayor. Acompañando unos buenos embutidos ibéricos, una pequeña tortilla y unos chipirones a la plancha en un clásico de mi pueblo (Bodegón "O Montañes") decido probar este 2005 a la busca de esa juventud, de ese "uva pura" que muchas veces identifica al mencia mas clásico. Y de eso nada de nada.
Dejando a un lado que se pudiese tratar de un problema añadido de conservación, me encontré con un vino pobre. Un vino plano donde solo sobresalia un olor incesante a cuero crudo que lo enturbiaba todo. Los que saben mas que yo, que son cientos, me ayudaran a identificar lo que creo que era un asomo de sulfúrico exagerado pero se, porque así me lo han enseñado también, que si una uva resiste esos destrozos de la mala conservación es la mencia. Y aquí nada de nada. Ni fruta, ni frescura, ni viveza. Nada.
Una lastima que por esas razones quiero colocar entre comillas pero que me dejan cierta sensación de vacío que, como este es mi paño de lágrimas particular, he decidido disponer para que deis vuestra opinión.
A la espera de una recata que haré a la mayor brevedad en otro lugar, mis dudas de un cierto relax en la zona (también me paso algo similar con otro Valtuille de gama baja hace un par de meses) quedan manifestadas. Veremos.
martes, 9 de septiembre de 2008
Esa extraña manera de liar las cosas..
En estos convulsos días en la costa gallega a raíz del conocido ya, al menos por mi, como "Vieiragate" , ya sabéis, ese affaire de presunta trama de marisqueo furtivo y posterior venta de vieira de la Ría da Ferrol (prohibida por contaminada), se me agolpan varias preguntas que seguramente nadie contestara pero que me despiertan alguna reflexión sobre el modo en como el lenguaje y quien lo utiliza como herramienta de trabajo, juegan con nosotros a voluntad.
Y es que en estos días se criticaba bastante por estos lares que el único nombre que surgió claro y nítido de la supuesta lista de detenidos en relación al asunto vieira fuese el de la estrellada (ahora mas que nunca por desgracia) Toñi Vicente. Ella fue la esposada por la policía, ella fue la perseguida por las cámaras, ella la acusada de dirigir el "cotarro" en un primer momento, ella la autentica Madamme que dirigía esta especie de "prostíbulo" del marisco ilegal.
Y mientras en cuestión de 48 horas todo torna del revés y lo que era negro se vuelve gris, y lo gris blanco, uno se pone a pensar que el lenguaje es muy malo en según que manos. Pienso en voz alta en las descripciones de algunos vinos y me salen solas " Este vino seleccionado a mano, 100% procedente de nuestros viñedos en TAL pago, representa nuestro estilo a la perfección siendo un vino de color intenso, a base de uva TAL. Sus aromas directos son francos, limpios y persistentes. Redondo en boca y muy equilibrado, tiene mucho cuerpo y un post gusto largo y agradable"
Ala. Donde pone TAL sustituir por el sitio y la uva y vale para cualquier tinto o blanco. Cualquiera. Y esto lo pone en casi todas, incluso en las mas esforzadas. Las bodegas saben que los que nos gusta la cosa ni lo leemos mas haya de los porcentajes de uva o del tratamiento en barrica y al resto de los potenciales consumidores... bueno a esos parece que los desprecian directamente. Porque cuando yo no se de algo busco información de referencia bajo las piedras si hace falta. Donde sea. Y lo que me encuentro en dos de cada tres botellas son este tipo de descripciones. Y es una pena.
Un lenguaje claro podría haber despejado desde el principio muchísimos fantasmas del "Vieiragate". Un lenguaje nítido y algo menos de mala leche en los medios de comunicación, aunque ese es otro debate. Un lenguaje claro de sensaciones obvias, aunque parezca de perogrullo, y de claros elementos técnicos, como uva, si, cantidades de ellas en la botella, también, pero menos descriptiva que lo que me voy a encontrar y mas de los componentes reales del asunto ayudaría y mucho a quien quiere abrirse al vino... y las etiquetas no le dejan.
Oscar Wilde decía que "No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo". Le falto añadir que había que decirlo de modo que se entendiese y sin triples interpretaciones. Claro que entonces no seria Oscar Wilde sino Jose Luis Louzán. Y seria "Negociant" y no novelista.
* La foto de las Vieiras de la Guiamaximin.com y la del Priscillus de 2007 (que no lleva esta descripción en la etiqueta ojo) es mía.
Y es que en estos días se criticaba bastante por estos lares que el único nombre que surgió claro y nítido de la supuesta lista de detenidos en relación al asunto vieira fuese el de la estrellada (ahora mas que nunca por desgracia) Toñi Vicente. Ella fue la esposada por la policía, ella fue la perseguida por las cámaras, ella la acusada de dirigir el "cotarro" en un primer momento, ella la autentica Madamme que dirigía esta especie de "prostíbulo" del marisco ilegal.
Y mientras en cuestión de 48 horas todo torna del revés y lo que era negro se vuelve gris, y lo gris blanco, uno se pone a pensar que el lenguaje es muy malo en según que manos. Pienso en voz alta en las descripciones de algunos vinos y me salen solas " Este vino seleccionado a mano, 100% procedente de nuestros viñedos en TAL pago, representa nuestro estilo a la perfección siendo un vino de color intenso, a base de uva TAL. Sus aromas directos son francos, limpios y persistentes. Redondo en boca y muy equilibrado, tiene mucho cuerpo y un post gusto largo y agradable"
Ala. Donde pone TAL sustituir por el sitio y la uva y vale para cualquier tinto o blanco. Cualquiera. Y esto lo pone en casi todas, incluso en las mas esforzadas. Las bodegas saben que los que nos gusta la cosa ni lo leemos mas haya de los porcentajes de uva o del tratamiento en barrica y al resto de los potenciales consumidores... bueno a esos parece que los desprecian directamente. Porque cuando yo no se de algo busco información de referencia bajo las piedras si hace falta. Donde sea. Y lo que me encuentro en dos de cada tres botellas son este tipo de descripciones. Y es una pena.
Un lenguaje claro podría haber despejado desde el principio muchísimos fantasmas del "Vieiragate". Un lenguaje nítido y algo menos de mala leche en los medios de comunicación, aunque ese es otro debate. Un lenguaje claro de sensaciones obvias, aunque parezca de perogrullo, y de claros elementos técnicos, como uva, si, cantidades de ellas en la botella, también, pero menos descriptiva que lo que me voy a encontrar y mas de los componentes reales del asunto ayudaría y mucho a quien quiere abrirse al vino... y las etiquetas no le dejan.
Oscar Wilde decía que "No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo". Le falto añadir que había que decirlo de modo que se entendiese y sin triples interpretaciones. Claro que entonces no seria Oscar Wilde sino Jose Luis Louzán. Y seria "Negociant" y no novelista.
* La foto de las Vieiras de la Guiamaximin.com y la del Priscillus de 2007 (que no lleva esta descripción en la etiqueta ojo) es mía.
lunes, 8 de septiembre de 2008
Un fin de semana espectacular.
Eso supongo que ha sido el mio. Un fin de semana único, de esos que no puedes repetir porque nunca se dan juntos de nuevo todos los elementos que lo hacen posible. Este pasado, que se iniciaba envueltos aquí en mi tierra en un clásico vendaval agorero del invierno (en mi tierra no hay otoño) y con boda de compromiso en sábado se convirtió por arte de varias visitas gastronómicas y la compañía en un estupendo par de días de sol y periplo galaico.
Comenzamos durmiendo en A Coruña y por lo tanto pudiendo acudir a una recomendación de Manuel Foucellas (Pantagruel, supongo) en la linea económica pero con carácter. El Bistrot Ratatouille (Emilia Pardo Bazan,25. A Coruña) es un sitio distinto con una fachada demasiado similar a las demás. Dentro nos encontramos un local ruidoso y bullicioso pero ordenado, sin demasiados humos (no note si se fumaba, buena señal) y donde la sorpresa esta en la cocina.
Primero de nada la carta de vinos, con alguna muy valiente para el mercado local, referencia francesa (Chateau du Carles un Fronsac respetable) y uno de mis favoritos de la Ribeira Sacra el Priscillus en este caso de 2007. En el menú nos decidimos por dos entrantes para compartir, unos pimientos rellenos de gambas y setas, maravillosos, y unas empanadillas rellenas con queso Brie y nueces, también muy buenas. En los segundos miramos a las carnes de la casa y nos decidimos yo por el solomillo de pato y Mari por el de 250 gramos de ternera. En los dos casos el puntos estaba logradisimo y la cosa, con botella de vino e infusiones (no cabían los postres porque las cantidades fueron muy abundantes) se fue a los 63 euros únicamente. Estupendo lugar y buen servicio, sin estridencias.
Del viernes saltamos a este domingo, boda en medio, que comenzó con un desayuno de chocolate con churros en un clásico coruñés, el "Bonilla a la vista" también freiduría de patatas con gran tradición en la villa Herculina. Por azares del destino acabamos al mediodía en Padrón y es aquí donde Mari me recuerda que "aun no hemos ido al sitio este del Carrusel Deportivo" y recuerdo... Rial.
Para los que seáis oyentes del este programa de la Cadena SER los fines de semana sabréis que una de las peculiaridades es la insistencia de alguno de los que en el hablan por esta pulpería, un clásico en Padrón y comarca.
Y en este lugar es donde me encuentro con esta foto, hecha ya por cierto con mi nueva cámara, de la tapa de pulpo perfecta. En su punto de cocción, de sabor, con su autentico aceite de calidad, blando sin abusar y sabroso al extremo. Esto lo acompañamos con unos chipirones (a seis euros la ración) y unos pimientos (salir de Padrón sin probarlos era motivo de excomunión). Con aguas y pan se fue a los 30 euros.
Un fin de semana espectacular. No merece muchos mas comentarios.
Comenzamos durmiendo en A Coruña y por lo tanto pudiendo acudir a una recomendación de Manuel Foucellas (Pantagruel, supongo) en la linea económica pero con carácter. El Bistrot Ratatouille (Emilia Pardo Bazan,25. A Coruña) es un sitio distinto con una fachada demasiado similar a las demás. Dentro nos encontramos un local ruidoso y bullicioso pero ordenado, sin demasiados humos (no note si se fumaba, buena señal) y donde la sorpresa esta en la cocina.
Primero de nada la carta de vinos, con alguna muy valiente para el mercado local, referencia francesa (Chateau du Carles un Fronsac respetable) y uno de mis favoritos de la Ribeira Sacra el Priscillus en este caso de 2007. En el menú nos decidimos por dos entrantes para compartir, unos pimientos rellenos de gambas y setas, maravillosos, y unas empanadillas rellenas con queso Brie y nueces, también muy buenas. En los segundos miramos a las carnes de la casa y nos decidimos yo por el solomillo de pato y Mari por el de 250 gramos de ternera. En los dos casos el puntos estaba logradisimo y la cosa, con botella de vino e infusiones (no cabían los postres porque las cantidades fueron muy abundantes) se fue a los 63 euros únicamente. Estupendo lugar y buen servicio, sin estridencias.
Del viernes saltamos a este domingo, boda en medio, que comenzó con un desayuno de chocolate con churros en un clásico coruñés, el "Bonilla a la vista" también freiduría de patatas con gran tradición en la villa Herculina. Por azares del destino acabamos al mediodía en Padrón y es aquí donde Mari me recuerda que "aun no hemos ido al sitio este del Carrusel Deportivo" y recuerdo... Rial.
Para los que seáis oyentes del este programa de la Cadena SER los fines de semana sabréis que una de las peculiaridades es la insistencia de alguno de los que en el hablan por esta pulpería, un clásico en Padrón y comarca.
Y en este lugar es donde me encuentro con esta foto, hecha ya por cierto con mi nueva cámara, de la tapa de pulpo perfecta. En su punto de cocción, de sabor, con su autentico aceite de calidad, blando sin abusar y sabroso al extremo. Esto lo acompañamos con unos chipirones (a seis euros la ración) y unos pimientos (salir de Padrón sin probarlos era motivo de excomunión). Con aguas y pan se fue a los 30 euros.
Un fin de semana espectacular. No merece muchos mas comentarios.
viernes, 5 de septiembre de 2008
La insoportable levedad del Semele...
Se que no queda muy fino pero antes de nada decir que el titulo del post viene al caso de que queda muy chulo y en parte (solo en parte) justifica lo que me dijo este Semele Crianza de 2004 que probé ayer. Ribera del Duero a base de Tinta Fina con algo de Merlot y que me ponía sobre la pista de este reflexión de hoy.
El Semele, en principio, uno mas. Nariz madura, con algo muy fino de cuero, madera a borbotones y un leve toque frutal, levísimo. En boca es suave pero por el lado de lo plano, lo común y lo habitual. Un vino que acompaña pero como a treinta metros de distancia.
Y al hilo de esto he pensado que a lo mejor la industria (la industria, no el vigneron a la española) ha conseguido lo que quería. Las generaciones mas jóvenes, estos chavalotes de quince, de dieciséis años, prefieren la baguette del Carrefour al pan de barra autentico gallego, ese que dura días en perfecto estado. Prefieren la bollería y la crema industrial a la tarta y la repostería mas tradicional. Y yo me pregunto, ¿porque no pasara lo mismo con los mas adultos, los mas "veteranos"?
Aquí donde yo vivo y se me pide un vino para regalar a un mayor de 50 años, indefectiblemente me veo en la obligación de recomendar Rioja o como muy aventurado, Ribera del Duero. Y no es sometimiento al mercado sino realismo a la historia. Es que no han bebido otra cosa en décadas. Casi podría recitarlos de memoria (Alcorta, Coto, Bordon, Marques de Caceres...) y en base a esto madera, madera, mas madera y algo de uva pero muy de fondo, como insinuando que si, que se trata de vino.
Y con estos mimbres la cosa es muy complicada. Solo esperar que la próxima generación, la nuestra, mas atrevida y mas dispuesta a la crítica sincera y al "muestreo" del mercado, al menos abiertos en parte a probar "cositas", se decida por esta tendencia a los vinos mas representativos, mas diferentes los unos de los otros, menos uniformes y mas atrevidos con un mercado que los trata bastante mal en general.
Si ha parecido mas una suplica que un deseo... es porque lo ha sido.
El Semele, en principio, uno mas. Nariz madura, con algo muy fino de cuero, madera a borbotones y un leve toque frutal, levísimo. En boca es suave pero por el lado de lo plano, lo común y lo habitual. Un vino que acompaña pero como a treinta metros de distancia.
Y al hilo de esto he pensado que a lo mejor la industria (la industria, no el vigneron a la española) ha conseguido lo que quería. Las generaciones mas jóvenes, estos chavalotes de quince, de dieciséis años, prefieren la baguette del Carrefour al pan de barra autentico gallego, ese que dura días en perfecto estado. Prefieren la bollería y la crema industrial a la tarta y la repostería mas tradicional. Y yo me pregunto, ¿porque no pasara lo mismo con los mas adultos, los mas "veteranos"?
Aquí donde yo vivo y se me pide un vino para regalar a un mayor de 50 años, indefectiblemente me veo en la obligación de recomendar Rioja o como muy aventurado, Ribera del Duero. Y no es sometimiento al mercado sino realismo a la historia. Es que no han bebido otra cosa en décadas. Casi podría recitarlos de memoria (Alcorta, Coto, Bordon, Marques de Caceres...) y en base a esto madera, madera, mas madera y algo de uva pero muy de fondo, como insinuando que si, que se trata de vino.
Y con estos mimbres la cosa es muy complicada. Solo esperar que la próxima generación, la nuestra, mas atrevida y mas dispuesta a la crítica sincera y al "muestreo" del mercado, al menos abiertos en parte a probar "cositas", se decida por esta tendencia a los vinos mas representativos, mas diferentes los unos de los otros, menos uniformes y mas atrevidos con un mercado que los trata bastante mal en general.
Si ha parecido mas una suplica que un deseo... es porque lo ha sido.
martes, 2 de septiembre de 2008
Con las sobras un arroz.
Y como este martes comí solo que mejor que un aprovechamiento sensato de la opípara cena de ayer.
Arroz, la carne de un "carro" de Boi de mar, alguna pata perdida, gambas peladas, tomate picado y algo de ajo mas azafrán en polvo. Y listo.
Ya se que no son horas pero es que me ha quedado fantástico jaja.
Arroz, la carne de un "carro" de Boi de mar, alguna pata perdida, gambas peladas, tomate picado y algo de ajo mas azafrán en polvo. Y listo.
Ya se que no son horas pero es que me ha quedado fantástico jaja.
Y todos los que quedan por vivir...
Este lunes hace siete años era sábado. Estaba practicamente despejado y solo alguna nube enturbiaba algo el panorama de una soleada mañana. Me desperté muy temprano para acudir a una peluquería en la creencia general de que una profesional de la estética seria capaz de arreglar el desaguisado de 26 años de descuidado arreglo de mi imagen personal. Lo intento la peluquera que lo consiguió, según los invitados, bastante mas de lo que algunos mal pensados aguardaban. "Es lo que hay" les dije.
Una ceremonia religiosa después, ejecutada con maestría por un autentico profesional de esto de casar gente, yo conseguía un premio excesivo a mi vida pasada y mi queridísimo ángel una condena de por vida de mal humores, disquisiciones delirantes sobre la política y sus ejecutores, sobre la sin razón general de casi todas las cosas y mi absoluta pleitesía y adoración personal también de por vida.
Eso se celebra en esa mesa tan pesimamente fotografiada (ya estoy en ello, palabra). A unos bois (bueyes de mar) que la centolla ya esta mas que floja, le añadimos unas gambas con champiñones y unas rebanadas de "pan tumaca" con paleta de Guijuelo y un aceitito de oliva. Todo regado de una fantástica botella de Zárate "El Palomar" de 2006, muy convincente a mis reticencias a esto de envejecer en barrica a la uva básica de Rías Baixas. Me equivocaba, se puede hacer bien si se sabe y se quiere hacer bien.
Así se cumplen siete años de felicidad conyugal, al menos en mi caso. Espero que los que podáis y queráis lo hagáis y lo seáis tanto como yo. Y buenos días/tardes/noches a todos.
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