martes, 24 de mayo de 2016

Después

Las cosas que son "de sentido común" tiene  la extraña facultad de ser, además, ciertas. No se trata de ser guardián y adalid de la certeza como si de una suerte de anillo "que los gobierna a todos, que los reúna a todos" se tratara. La idea tras esa supuesta capacidad aglutinada en ciertos criterios va más allá de cuestiones filosóficas y suele venir marcada por un elemento reciente en la historia humana: el dinero.

La pasta, el parné, la guita, los cuartos, el money... los intereses creados alrededor de ciertas actividades son tantos y tan cruzados que es difícil entrever si cuando alguien habla y opina sobre algo lo hace desde el sentido común o desde su cartera.
Tal vez por esta razón (o por otra sin ninguna relación) es difícil saber si lo que Tin Atkin dice en esta conferencia con motivo del denominado "Primer Encuentro de Viticulturas" organizado por Telmo Rodríguez (interés?) en la Granja de Nuestra Señora de Remelluri (interés?) en Labastida, La Rioja (interés?) es o no una idea expuesta desde la razón u otro brindis al sol, al nivel de los que me pego yo aquí. Porque lo que dice Atkin, uno de los prescriptores más inusuales del panorama no deja de ser una opinión, pero casi todo lo que dice es razonable.

Dice el británico que no es ni medio normal que "exista una imagen genérica del vino de Rioja, con vinos que van de dos euros hasta 200". Pues claro que no. Ni una imagen genérica en Rías Baixas, en Ribeiro, en la Ribera del Duero o en Alicante. Atkin ha propuesto una clasificación para Rioja que, en resumidas cuentas, dice que Abel Mendoza bien y Ramón Bilbao mal. En medio dice más cosas, claro, pero a los seguidores del "la calidad no es cara", eso les tira de un pie. Bien, mal, blanco, negro, caro, barato. Y punto.

También dice Atkin que "los grandes vinos de esta región vienen de un viñedo; es la realidad y por ello hay que convencer a los que 'mandan' que es necesario un cambio legislativo". Acabáramos. Haber empezado por ahí Timy.... los vinos viene de un viñedo, claro, y el viñedo de mi amigo no es igual que el de aquel otro que no es mi amigo, aunque después, en bodega, haga sufrir a las uvas la de Dios para que el tinto sea negro como la noche y no dude en microoxigenar, enfriar al limite o lo que sea. Ya.

Si, ya se que también dice que se a abusado de la tecnología y la química hasta una "excesiva industrialización del vino". Vale. Pero la distancia real entre la forma de hacer Rioja de Abel Mendoza y la de Marques de Murrieta es la misma que hay entre Labastida y Cadiz... sideral.

Lo que dice el prescriptor británico está básicamente bien porque a todo el mundo le gusta oír que en la sacrosanta e inoperante estructura administrativa del vino en España debe cambiar algo. Pues claro, y tanto. Lo que no es ni razonable ni lógico es empeñarse en que ese cambio empiece únicamente por identificar la viña sin identificar también a los que van a 300 por hora por la autopista. Me explicaré;  Podemos hacer grandes carreteras, de dos carriles inmaculados de firme nuevecito en cada sentido, por supuesto. Pero si hacemos que por esas nuevas vías circulen coches con mas de 20 años al doble de velocidad de lo que les permite su diseño y antigüedad el número de siniestros y muertes será el mismo que si esa vía fuera una carretera secundaria de mala muerte, la típica en Galicia. Identificar la viña sin identificar a los autores/as del vino es como poner un Ford Fiesta del 92 a 250Km/h por la A-6... suicida.

Por otra parte, claro está, uno es de natural descreído. No por la postura de Mr. Atkin, que supongo libre de ataduras (lo supongo), sino por la de los dinosaurios a los que pide que cambien tras 65 millones de años. Desde la modestia, el cambio podría empezar por no considerar que todas y cada una de las añadas que califica una DO son o bien buenas, o bien mejores o bien excelentes y nunca o casi nunca regulares o deficientes. En la DO Bierzo me informa el amigo Sibarita en twitter que, como era de esperar, la añada es, un año más, "Excelente". El cuadro que veis a la izquierda es solo un ejemplo... contad si lo deseáis cuantas añadas "regulares" hay.... deficientes no veréis ninguna. Ninguna.

Es importantísimo que entendamos que no habrá cambio real, ni para identificar al viñedo ni para nada, sin asumir la realidad del sector. El vino que más se vende es Don Simón, el mejor valorado un Rioja de medio pelo y el de mayor prestigio un "Gran reserva", signifique eso lo que signifique.

Ya después, si eso, podemos hablar del sexo de los ángeles y de pajaritos. Después.



* Fotos: lomejordelvinoderioja.com y en la web.

1 comentario:

Marc Lecha dijo...

Buen artículo. Me quedo con un dato que comentas al final: el vino más vendido es Don Simón. Y yo pregunto: y por qué eso es así? Porque antes que pretender cambiar algo, debemos saber porqué ocurren las cosas y porqué están como están, no?