He hablado aquí alguna vez ya del Restaurante ACIO (Galeras, 28. Santiago de Compostela) pero este Jueves acudí de nuevo al lugar para celebrar que la razón por la que me levanto cada mañana y "funciono" cumplía 30 añitos. Un buen motivo, un buen lugar.
Yo solo reserve pero nos tenían preparado un menú donde se aunaron algunas novedades muy recientes en la carta del restaurante y otros de temporada, mas algún plato que, si mi gusto es mas o menos cercano al de la mayoría, terminará siendo un clásico del lugar y seguramente de otros muchos seguidores futuros. Pero, vayamos al grano...

El viaje comenzó con las Zamburiñas en Ceviche y verduritas. Mar por todos lados, Zamburiñas maceradas que me llenaron la boca de yodo, con una carne prieta pero nada gomosa, consistente sin mas. Muy rico después de un entrante previo surgido de un comentario mio. Un día dije que mi pasión por el dulce llegaba a preferir empezar, en ocasiones, por el chocolate antes que terminar con el. Bueno pues, antes de las Zamburiñas tomamos una pequeña bola de crema de chocolate pero con un contrapunto salado y un fondo de aceite desconcertante a la vez que muy sabroso. Un gran comienzo.

Pasamos a uno de los principales hitos de la noche porque, en mi humildísima opinión, esta Coca de Pulpo Seco y Pimientos a la llama se convertirá, con tiempo y paciencia, en uno de los platos mas llamativos de los últimos tiempos. El pulpo pura concentración de sabores, a sal, a tostados, pero también a especias y frescor. Me gusto mucho, tal vez lo que mas de la noche, aunque seguido a escasa distancia por otras cosas también muy interesantes.
Los Espárragos Blancos y Verdes con Virutas de Panceta Iberica fueron otra de las sorpresas. Básicamente porque no me gustan los espárragos, para nada, pero me los comí. Y esto tiene bien poco que ver con nada denominado "esparrago" que yo haya comido nunca. Sabor bien definido, sin aditamentos, acompañado y ·encauzado" a mis gustos por las pequeñas virutas de panceta y una fantástica sal en escamas.

Un caso parecido a estas Alcachofas con berberechos y cebollino, donde el sabor de la alcachofa queda muy matizado por el sabor de los berberechos y el fondo de estos bajo las verduras. Otra muy interesante propuesta que a mi particularmente me gusto, a pesar de que la alcachofa tampoco sea de mis verduras de cabecera (mas bien lo contrario).

La mejor propuesta, a la altura de la coca de Pulpo fue este Salmonete con Fideua, donde el lomo de pescado, limpio de polvo y paja, concentraba todo el sabor del pescado acompañado fantásticamente por la fideua hecha a base del higadillo del Salmonete y donde prevalece la esencia marina del plato, estupendamente bien presentado y con un poso en boca de sal, y mar, y frescura muy auténticos. Otro de los hitos de la cena.

Para ir concluyendo una carne, un clásico para mi, la Presa Ibérica de Bellota con Torrija de Patata a las tres Mostazas. Bien, la carne sin tacha, bien logrado el punto para mi (que complicado el punto de la presa, nunca lo habría pensado), logradísima la torrija tipo milhoja de patata, con carne por en medio, contundente, sabrosa, pura gula por la carne. Buenísima conclusión a la materia "grossa" del menú.

En Materia de postre entramos con otro de los clásicos de la casa, un postre denominado El Jardín, del que no tengo foto y que como esta tanto en el menú degustación como en la carta no desvelare nada. Solo decir que donde el ácido prevalece aparece lo dulce. Lo ultimo fueron mas texturas de chocolate, que así se denomina la ultima propuesta, con crujiente, migas y helado, todo a mayor gloria del chocolate, producto que yo nacionalizaría directamente para evitar la especulación...he dicho.

El asunto lo regamos todo con un blanco que no conocía en su versión de 2007 pero que recomiendo. El Madai de 2006 ofrecía fruta y flores a raudales pero este directamente parece miel en nariz y de largo recorrido en boca, carnoso, casi se muerde. Buen godello que año tras año se afina en ofrecer cosas diferentes. Además un vinito dulce, un Chivite de Moscatel botritizada la mar de interesante y los GT´s correspondientes para una noche increíble entre amigos.
Dicho esto, esta no es una crónica ni objetiva, ni ponderada ni equilibrada. Es una crónica hecha desde el corazón y las vísceras. Y por supuesto, perdón por las fotos hechas con el móvil. No había otra cosa...