jueves, 24 de diciembre de 2015

Listas (II)

Tras la expectación despertada (jajajaja....) continúo con mi lista de lo probado y no despreciado por un servidor en este clamoroso 2015. Pero antes, un pequeño inserto publicitario.

Uno de los problemas de los que adolece el mundo del vino pasa por la hipocresía y el cinismo. Hipócrita es un sector y una gente que acepta que se la ningunee por la voluntad de unos pocos y cínico es aquel que, aún sabiendo que lo que dice no es cierto y que todo el mundo lo sabe, insiste en su versión de los hechos.

Los cínicos mantienen a flote el negocio, para que lo vamos a negar. Y los hipócritas también, porque no decirlo. Así que celebremos que en 2016 seguiremos sin calificadores objetivos e independientes al frente de la opinión en el sector. Celebremos que las mismas guías, las mismas personas, los mismos "gurús" y estructuras vetustas y trasnochadas seguirán dando medallas, rosetones, puntos y demás fandangas a elaboradores y bodegas encantados de conocerse. Celebremos que, por enésima vez, millones de euros se dilapidaran en organizaciones inútiles y cerradas en las que unos pocos seguirán gestionando a voluntad y por su propio interés (en exclusiva) lo que debería ser dinero de todos y para todos. Celebremos que "revolución" en el mundo del vino es ya, oficialmente, "el coño de la Bernarda". Otro término que, como pasó con "ecológico", "biodinámico" o "de autor" ha caído en manos de los chicos de marketing por la inacción y autocomplacencia (o miedo, para que negarlo) de aquellos que debieron haberlo hecho suyo, usado y manejado como único salvavidas a un fin anunciado. Celebremos.

En fin, el mundo gira, la lluvia moja, los trenes salen y el viejo demonio Jimmy sigue rondando libremente por aquí. Así que, a beber.

Mi Lista de 2015 (y 2)

16. Cies 2013

Rodri es Rodri. Este albariño me gusta, más que su hermano Sálvora (y además es más barato) y tiene de particular una fruta subida que en los demás 2013 no es tan patente. Buen vino para quedar bien y sobre los 15 euros.

17.  Lalama 2011.

Sea por que corresponde a una de las ultimas añadas "conscientes" de  esta bodega (yo me entiendo y quien quiera profundizar en el devenir de la gestión en Dominio do Bibei también) o por tratarse de una añada diferente en Ribeira Sacra, la verdad es que este Lalama me gusta. Es, además, un buen reflejo de como puede ser esta finca y su equilibrio entre la mencía y otras variedades en este inhóspito lugar del valle de Bibei. Son sobre 17€ bien pagados.

18.  XanLedo 2013

Lo tomamos con el Equipo Puagh y aun le estoy dando vueltas. Ya sea porque es de Pepiño y no apetece darle palos o porque uno tiene un muy buen recuerdo del "Viño de Pepiño", pero de este esperaba más. La verdad es que es de esos vinos que, tomado con prisa, dan ganas de cagarse en su autor. La gracia está, como con otros, en que crece y mejora al darle un rato y eso solo lo hacen los vinos con personalidad y carácter propio y, creo yo, hay que valorarlo. En este Ribeiro (Caiño y Brancellao) lo mejor, creo, está por venir. Son casi 18 euros y eso tira para atrás, lo entiendo.

19.  Arcan 2013

Este albariño fue, de lejos, el que mas me sorprendió este año, de una larga lista de monovarietales de esta uva probada (como cada año desde hace unos cuantos). Es raro como un perro verde porque, aun respondiendo a lo básico en un albariño (fresco, fragante, abierto...) afirma su origen y es sal, es concha de marisco y playa matinal y es A Lanzada. Es un vino que no puede mentir sobre su origen, en palabras del gran Fisac, y es la manifestación real de que hay que saber leer un lugar para hacer un gran vino en el. Y desde su casa, Dominique y Laura "leen" las fincas de Chema y su señora. Y Arcan es el resultado. Brutal. Solo 9€!

20.  Crisopa 2013

La añada 2013 en Rías Baixas, en palabras de un amigo, "separó a los hombres de los niños". Dice este amigo que se nota muy mucho a quien le hizo falta "una ayuda extra" y a quien no y, sobre todo, quien sabía de verdad que debía hacer con sus viñas y quien no, tras un año raro, de calor fuera de sitio y lluvias escasa y extemporáneas. Crisopa es realmente difícil, como albariño. Un albariño "senso antiguo", un vino raro, escaso, diferente en el sentido estricto del término. Y a mi me gusta horrores. Es incatalogable y eso, a mi, me encanta. Cuesta en tienda sobre 26 pavos, que yo considero de lo mejor gastados. Si, ya se, de los "expertos" no le gustó a casi nadie. Mejor, así queda más para los demás.


21.  Zárate "Tras da Viña" 2004

Adoro que una inmensa mayoría no tenga ni idea de vino. Me encanta. Imaginaos que todo el mundo probase, bebiese, comparase y eligiese bajo criterios de calidad y no en función del precio y la publicidad únicamente. De este vino no veríamos botella. Ni una. Pienso en aquellas 250 botellas del tinto Espadeiro de Locho que se fueron a Rusia porque las pagan y no las discute nadie y lloro. Imaginaos que de las 2500 botellas que se suelen hacer (más/menos) de este vino no viésemos ripio porque la gente supiese, realmente, lo que se pierde. Jamas me encontraría sin abrir un magnum de este vino de 2004 a la altura que estamos de 2015. Y sería dramático. Este vino, y otra media docena, son la única razón que media realmente entre que siga bebiendo o me vuelva abstemio y mande a la mierda todo este circo. Son unos 18 pavos por botella de 0,75 en condiciones normales.

22.  Superheroe 2012

Sebio es al mundo del vino lo que fue Jonathan Ives al diseño en electrónica. Un personaje más o menos desconocido, sin especial trascendencia personal, capaz sin embargo de leer entre lineas en un sector como el del vino en Galicia. Un tipo joven pero con una basta experiencia, que elabora vino bajo un prisma personal y diferente. Discutible, claro, pero propio y auténtico. Y esto, repito, haciendo vino en Galicia. Este tinto es un claro ejemplo de su autor porque es Ribeiro, es tinto, pero, sobre todo, es Sebio. Me gustó moderadamente cuando lo probé por primera vez, me gustó bastante más tres meses después y al probarlo anteayer en casa de un amíguete me ha encantado. Y esto, además de hablar muy bien de como se ha vendido, dice también mucho sobre su capacidad de crecimiento que es, en mi humildísima opinión, lo único que puede salvar las elaboraciones especiales de tintos y blancos de escasa producción en Galicia; que den, con el tiempo, a sus propietarios muchísimo más de lo que deberían. En este vino de 18€ en tienda esto es posible.

23.  O Esteiro Albamar 2013

Lo único mejor que este tinto Rías Baixas que he tomado este año es el O Esteiro de 2014. Es un vino tan, tan interesante que uno llega a creer que Xurxo hace trampa. ¿Como es posible sino que un tipo que jamas había hecho tintos de uvas frescas en Cambados acierte a la primera?. ¿De que forma mágica este tipo, con esas pintas tan poco eruditas, ¡sin bata!, es capaz de hacer 850 botellas mágicas, como estas?. Seguro que hace trampa, dirán los enólogos académicos. Bueno, la verdad es que si hizo trampa, si. Hizo vino. Tinto. Y nada más. Y nada menos. Si los "enólogos" quieren saber cómo, que le pregunten. A lo mejor aprenden algo (que lo dudo).
Está agotadísimo, pero mientras lo hubo rondó y supero los 25 euros. Un regalo.


24.  Castro Candaz A Boca do Demo 2013

  
Estos experimentos de Rodri y Raul son ya a día de hoy el clásico anual del frikerio. Nos gusta cuando sale, a lo "Star Wars", la enésima ocurrencia de este par de personajes y leer las críticas furibundas y las loas interesadas de las dos bancadas en que se divide el frikerio, entusiasmado o indignado a partes iguales. Somos tan tan previsibles. Este mencía es otra cosa, una especie de juego coral que a mi me gustó porque no creo que a golpe de 2015 beberla signifique nada más que otra botella abierta antes de tiempo. Y aún así.... tiene algo. Sus 28 euros tal vez metan miedo, pero vale la pena el riesgo.

25.  Altares de Postmarcos 2011

Hay algo realmente paradigmático en los albariños de Crusat. En primer lugar, su imposibilidad administrativa, que tenga que hacer su otro vino con una uva "fantasma" o que lo haga extramuros de la todopoderosa DO Rías Baixas y acabe haciendo un albariño que supera al 95% de los albariños que se hacen en la DO del albariño. Pero lo auténticamente brutal es que sea, además el mejor albariño. No el más autentico, no el que mejor refleja su lugar de procedencia, no. Es el mejor de los albariños que haría la industria, ¡y sin necesidad de ser industria!. Es un albariño fácil de beber, de acidez recogida pero presente, fragante en nariz pero sin exagerar y con una capacidad de crecer manifiesta. Ni mucho ni poco, pero algo de todo. El ideal de Huidobro pero sin necesidad de tratar a las uvas como si fuesen un problema en vez de una solución. Y en Pobra do Caramiñal, al otro lado de la ría, fuera de la DO. Un albariño sin "los albariños". Anatema.
A mi me encantó, aunque ya no existe y nunca lo podréis probar, salvo que os lo bebáis conmigo, algo improbable.  Este sale por 12 euros por botella


26.  La del terreno 2013

Y último. Digo último porque lo tomé ayer y, aunque beberé más antes de fin de año lo que no voy a hacer es escribir mucho más así que este será el último en 2015. Es Monastrell y con el me reconcilio con esta uva en la península ibérica porque, tras probar Mouvedre y Bandol nunca creí que me volvería a gustar su homónima nacional. Pero este vinillo, primera añada de una chica joven, contestataria, diferente y rebelde, tiene algo. Y es que no es insoportable. Su color es la noche oscura que promete Bandol, su frescura es aparente y escasa, si, pero es que yo quiero que queme. Quiero que la Monastrell abuse de mi, como aquel Beryna de 2005 o 2007. Quiero que me golpee, con cariño claro, pero también con rudeza. Y quiero bebérmelo y ponerme otra copa. Que no pese, aunque caliente. Y en Jumilla eso debe ser jodido, ya lo creo. Y este vinillo, sin mas pretensión y en 12€, lo consigue. Y eso, amigos y amigas, es mucho decir de alguien taaaaan joven como Julieta y en una uva taaaaan difícil como la Monastrell en Jumilla. Es, perdonadme el ejemplo, un vino que suena a la Suite para Cello de J.S. Bach...  más o menos.



Y ya está. Si, lo se. Habrá quien diga "ostras, pero yo te leí comentarios sobre otros vinos y no los has nombrado aquí". Pues si, es verdad. Estos están por recientes, por re-catados o porque impactaron de tal manera en mi que su recuerdo es casi indeleble y "se me aparecen en sueños". O casi. Quien no esté puede pensar que no está por algo grave y puede estar en lo cierto, si, aunque lo más probable es que se equivoque. Otros sin embargo no están porque tienen, o bien palmeros suficientes para difundir su brebaje o bien dinero suficiente para publicitarlo. En cualquiera de los dos casos, que les aproveche.

Si nada lo remedia nos veremos de nuevo en 2016. Así que, sin más, Felices fiestas, Bo Nadal,  Gabon Zoriontsuak, Bon Nadal o Merry Christmas. Bebedlo bien, yo lo haré.

1 comentario:

Sibaritastur dijo...

"Caliente"?, la cuestión es no utilizar "cálido" no?, jajajajaj. Caliente está el "caldo". No te gustó ningún albariño del 14?