lunes, 23 de marzo de 2015

El manifiesto

Soy mucho de definiciones. Tal vez por mi carácter caótico y desordenado, me gusta mucho leer a qué se refiere determinada palabra, formula o frase hecha para poder calibrar como es debido si lo que yo creo y lo que realmente es una cosa se ajustan entre si. Me pasa estos días con lo del "Manifiesto de los vinos radicales" y con alguna otra cosa que he leído a este respecto.

Como quiera que las cosas son como son y no como me gustaría que fuesen, voy a intentar dividir lo que pienso en dos claros apartados para evitar que mi habitual mala uva lo enmarañe todo y nos perdamos la esencia de mi postura en la habitual marea de "palabros" y exabruptos que adornan mi prosa.

Para empezar, me parece genial que se hable de Paco Berciano. Creo que Paco es, con mucho, el principal baluarte de un modo de entender el negocio de vender vino condenado al ostracismo por una mayoría bien comida durante décadas. No seré yo quien defienda a quien no me necesita para defenderse, pero para la historia quedan las palabras del propio Paco en sus columnas en su blog para 20 minutos. A Paco le han llamado de todo. De todo. El lo sabe y lo recuerda vívidamente. Y tiene razón.

Ahora, a modo de pretexto, Paco es objeto de "comentario al pie" de la misma información que "consagra" el citado manifiesto como una especie de bandera de enganche para que el sector vea cual es la ruta a seguir. Y, pareciéndome positivo lo de Paco, no veo ni de lejos a donde se quiere llegar. No en el articulo (que es eso, un articulo) sino en el fin último de un manifiesto que firman, entre otros, José Peñín, Federico Oldenburg o Maximiliano Polles. Por usar uno de esos ejemplos que me han hecho tan famoso, es como si el manifiesto comunista lo hubiese firmado el Zar de todas las Rusias. O si Karl Marx, al fin de su vida, hubiese firmado un manifiesto comunista miedoso y necesitado, en vez de hacerlo a los 30 años.

Las revoluciones las hacen los jóvenes porque los viejos son de derechas. La cita no es mía, es de un señor al que quiero y respeto mucho, con una experiencia tremenda en el sector y que considera que todo esto de la revolución es "otra ocurrencia". "Lo que tenía que hacer Peñín es retirarse y escribir para las viejas...Diamante y Moscatel. Estas mierdas de manifiestos y revoluciones las tiene que hacer alguien que no haya ensalzado Marques de Cáceres joder". Esto me lo dijo esta semana.

Por otra parte, en positivo, me parece genial que vacas sagradas de esto del vino como Peñín, Oldenburg o Polles quieran abanderar algo (Por fin¡). Lo triste es que llegan tardísimo, que no se sabe bien qué es lo que quieren decir y que, además, no se si son las personas mas adecuadas para meterse en una trinchera, con barro hasta las orejas y pasando frío y penurias. Si, es una foto de la Primera Guerra Mundial, pero a nivel de medios e Internet es bastante alegórica a lo que se está produciendo en ciertos entornos en el fragor de la batalla dialéctica por la Revolución del Vino.

Tal vez Peñín no, pero no se hasta que punto el autor de "Saber de vino en 3 horas" o el fotógrafo de las estrellas del vino están dispuestos a que los "majors" los paseen por el barro. Porque el manifiesto, como texto escrito, no tiene desperdicio:

"En un momento en el que la calidad ha dejado de ser un argumento de diferenciación y la uniformidad amenaza con devastar la diversidad..."

"Los últimos mohicanos de la viticultura mundial en el siglo XXI son, inevitablemente, pequeños productores..."

"Estos pequeños viticultores, adalides del cacareado terroir –del que tantos hablan pero que tan pocos saben interpretar– son los hacedores de los vinos radicales"

"Ecológicos, biodinámicos, naturales, de pago, de pueblo o paraje, ancestrales, experimentales, futuristas... los vinos radicales no son excluyentes ni sectarios; más bien al contrario, admiten cualquier metodología que permita al viticultor mantenerse fiel a sus raíces"


Genial todo. Si lo firmase Zola, Engels o Zapata, genial. O Rafa. O Bernardo. Pero, mirad una cosita....¿Peñín?. ¿En serio?.

Parafraseando a Cambó, "Llegaran críticos y gurús, veremos a enterados, vendedores, listos y estraperlistas, pasaran las revistas, los blogs, los libros y los manifiestos...pero el hecho cierto del Issue de Bernardo Estevez o La Amistad de Rafa Bernabé, perdurará".

El "sindicato del gusto", dicen.

No dicen de cual.






* Fuente: elmundovino.elmundo.es

Fotos: telegrama-zimmermann.com  y netescuela.com



1 comentario:

Toni dijo...

Hay algo que no entiendo en el post. ¿Acaso no se puede ensalzar a Marqués de Cáceres?.