
Esta foto corresponde a la carta de vinos con la que el Palermo abrió sus puertas en el año 1981. Teniendo en cuenta como era el mundo del vino entonces y como es hoy, me parece incluso adelantada a su tiempo, con esas 20 referencias, y al tiempo ingenua en su ignorancia del tipo (Blanco albariño... sería difícil encontrar el tinto albariño) y las formas de hacer el vino. Un vestigio de otros tiempos que a mi alrededor se vuelve presente vivo y tenaz, porque esta podría pasar por ser, sin demasiado esfuerzo imaginativo por mi parte, la carta de vino de cualquier local de tipo medio en la Galicia profunda de esta misma mañana. Una pena.

Claro que siempre aparece la esperanza al final del túnel. Esta otra foto pertenece a la actual carta de vinos de un local extraordinario dirigido por gente entregada a lo suyo, que ofrece una calidad increíble a unos precios fuera de serie. Esta carta es la que marca la diferencia entre quien sabe a que se dedica y se toma en serio su profesión, y quien monta un local por no dedicarse a la construcción, la moda o a cualquier otra profesión.
Y ahora a poner en orden un evento y el otro... y a contarlo.
5 comentarios:
Por cierto hoy estuve delante de la puerta de tu establecimiento, pero estaba... cerrado, ¡mal dia para acercarme!
Saludos
Carlos
ostras Carlitos, puñetas... avisa antes, maldita sea, que mala suerte... Festivo local...
Joe, como me fastidia..
Me coincidió tener que ir cerca por temas laborales y pensé: aunque casi seguro que será festivo, me desvio y lo invito a comer.
Seguro que en unas semanas tengo que volver o sino hago por volver.
Saludos
Carlos
ps: la próxima vez lo planifico mejor y te aviso. Es que no contaba terminar pronto.
¡Vaya! Y yo que he trabajado por la zona muhcos años y nunca estuve en el Palermo...
Espero post con impaciencia.
Yo no he estado nunca y las ganas que tengo son enormes...Lo peor...¡nunca he estado en Tapia! Y mira que he pasado veces delante.
¿Qué tal el viaje de vuelta?
Ya estoy pensando en la siguiente.
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