Lo penúltimo que he probado y casi lo vendo yo en solitario. La historia de cómo conozco yo este vino es curiosa. En 2006, estaba yo rumiando en mi cabeza las noticias que mi medico me había dado sobre porque me dolía constantemente la garganta y me costaba respirar, al tiempo que pensaba en todo esto que ahora veis.
Y estudiando esa selección de vinos que yo quería descubro que el rey de los vinos calidad-precio es, para Peñin al menos, un Terra Alta catalán. Era el Portal 2004 de Celler Piñol y ni corto ni perezoso llamo a la bodega. Mi primera sorpresa pasa por que me coja el teléfono Doña Josefina Piñol, gerente de esta modesta bodega.
De mi conversación con ella extraigo además que su enólogo se llama José Luís como yo, y que es gallego como yo. Y por pura casualidad me hago con una caja de aquel vinazo, por rico si pero también por fuerte.
Lo vendí todo. Todo. Me traje más vinos de esta bodega, con otras calidades, otros tiempos de barrica y por supuesto, otros precios. Pero de aquel Portal que costo aquí diez euros no quedo ni la muestra. Y me he preguntado siempre porque. No porque fuese peor de lo que se decía, sino mas bien por lo fuerte, lo explosivo en nariz, lo contundente para los estómagos poco habituados a estas complejidades. Y sin embargo salio, creo yo, por honesto.
Un vino como el de este año es difícil pero realista. El Portal 2005 son cinco uvas, a saber; syrah, Garnacha, Cabernet Sauvignon, Merlot y Tempranillo. Y es meter la nariz en la copa y retroceder. No por alcohol (solo 13.5º) ni por asepsia, sino por fruta. Una cascada de aromas, de balsámicos, de frutas rojas, de todos los olores y un casi nada de madera. Y cuando se prueba es otra cosa que tiene bien poco que ver, bien ensamblado, bien hecho vaya. Una maravilla que este año solo cuesta 12.50€.
Me hace ilusión que la gente lo pruebe, que coma con el, mejor que a la cena. Que lo pongan con carnes rojas, con aves de corral, con asados, con platos de puchero. Por honrado. Espero que lo probéis… y que os guste. A mi me ha encantado.
Y estudiando esa selección de vinos que yo quería descubro que el rey de los vinos calidad-precio es, para Peñin al menos, un Terra Alta catalán. Era el Portal 2004 de Celler Piñol y ni corto ni perezoso llamo a la bodega. Mi primera sorpresa pasa por que me coja el teléfono Doña Josefina Piñol, gerente de esta modesta bodega.
De mi conversación con ella extraigo además que su enólogo se llama José Luís como yo, y que es gallego como yo. Y por pura casualidad me hago con una caja de aquel vinazo, por rico si pero también por fuerte.
Lo vendí todo. Todo. Me traje más vinos de esta bodega, con otras calidades, otros tiempos de barrica y por supuesto, otros precios. Pero de aquel Portal que costo aquí diez euros no quedo ni la muestra. Y me he preguntado siempre porque. No porque fuese peor de lo que se decía, sino mas bien por lo fuerte, lo explosivo en nariz, lo contundente para los estómagos poco habituados a estas complejidades. Y sin embargo salio, creo yo, por honesto.
Un vino como el de este año es difícil pero realista. El Portal 2005 son cinco uvas, a saber; syrah, Garnacha, Cabernet Sauvignon, Merlot y Tempranillo. Y es meter la nariz en la copa y retroceder. No por alcohol (solo 13.5º) ni por asepsia, sino por fruta. Una cascada de aromas, de balsámicos, de frutas rojas, de todos los olores y un casi nada de madera. Y cuando se prueba es otra cosa que tiene bien poco que ver, bien ensamblado, bien hecho vaya. Una maravilla que este año solo cuesta 12.50€.
Me hace ilusión que la gente lo pruebe, que coma con el, mejor que a la cena. Que lo pongan con carnes rojas, con aves de corral, con asados, con platos de puchero. Por honrado. Espero que lo probéis… y que os guste. A mi me ha encantado.
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