Este martes se celebraba en la ciudad herculina la presentación de esta ultima añada de los mencias y godellos de la D.O. Valdeorras. Una buena oportunidad para tratar de conocer por donde van los tiros, nada definitivo, de cara a vinos tan consolidados en el mercado como los de Rafael Palacios en la zona, o los Montenovo y Pezas da Portela, que tan bien le caen a Parker y compañía.
A modo general diré que no me gusto demasiado lo que vi, sobre todo en blancos, pero a esto contribuyo en gran medida, creo, el hecho de que la mayoría de ellos llevaban embotellados poco mas de 15 días. Algo que ningún vino soporta a la hora de valorar, por ejemplo, su acidez, que en todos los casos fue excesiva, o su comportamiento en boca, corto, escasos, en también la mayoría de ellos.

Yendo al grano, probamos en blancos el
Galir de 2008, fresco y poco mas, afrutado sin excesos y bastante sencillo en general. Su homologo en madera, de 2007, con esta muy presente, vainilla algo pero todo muy deslavazado. Esperaremos...
De la mencionada bodegas Valdesil probamos inicialmente su conocido
Pezas da Portela de 2006, barrica bien estructurada, con notas de caramelo, untuoso, pesado en boca pero mas ligero en el estomago. Uno de los mas llamativos para mi de lo probado, donde mas sentido tuvo la permanencia en barrica (de 225 litros) y donde mas beneficio se llevo la godello de esa estancia. Mas salvaje, diría, se mostró el
Montenovo de 2008, todo fruta, abierto, fresco pero con una acidez final excesiva, seguramente fruto de su enorme juventud y poquísima estancia en el cristal. Buenas vibraciones.

De lo mejor para mi este día en Godello la cosecha de
Godeval Cepas Vellas de 2008, vino sorprendente entre iguales, mineral, fresco, fácil de beber y agradable. Donde la fruta se presenta mas "pera" y menos "lichi". Vino agradable y que no suele resultar excesivamente subido en precio.
Otro cantar para los blancos de Rafa Palacios,
Louro do Bolo y
As Sortes. Del primero diré que espero que algún día me termine gustando, porque ni este ni el 2007 que tome en Fevino me han dicho nada del otro mundo. Esta muy lejos, no solo en precio, de su hermano mayor, que me gusto en su versión de 2005 (la ultima que tome) pero que en la que se nos ofreció (bajo cuerda) en esta ocasión, mostraba lo que básicamente se nos explicaba. Una necesidad de ensamblado, de "tejer" entre las diferentes barricas (de 500 litros) lo que finalmente se convertirá en un gran godello de mas de 25 euros la botella. Por ahora, buenos mimbres, madera contenida, casi inexistente, mas acidez y como en los demás, falta de tiempo. La prisa es muy mala..

Quiero hacer mención de dos tintos. El uno,
Lagar do Cigur de 08, mencia sin pretensiones que cumple lo que la uva promete cuando se hace sin mas, en deposito de acero y con sus lías. Afrutado, algo de reducción, aromas de fruta madura y paso fácil en boca. Algo mejor el barrica, de 2007, que estuvo ocho meses en barrica.
Otro caso similar, algo mas entrañable pero sin mayor detalle, en el
As Eiras de 2008, 3000 botellas que nos ofrecía su propio autor, "señoriño" de toda la vida, que sabe latín de esto pero nunca tuvo ni tiempo ni medios para hacer vinos excepcionales, y que sigue sin tenerlos. Un mencia común pero que nunca pretendió ser otra cosa. Mencia honrado.
Probamos mas, pero por poder dedicarle escaso tiempo y no ser injusto no los nombrare. Afluencia masiva de público al final del evento que imposibilito una mayor y mas escrupulosa búsqueda de cosas interesantes. De lo visto, en general, valdrá la pena volver a catar en seis meses y observar si esa acidez y escasez de méritos en demasiados casos es nube pasajera o seña de marca de la godello en Valdeorras para la cosecha de 2008. Por ahora, no me puedo pronunciar pero... pintan bastos.