No digo que tenga todas las verdades porque ni es cierto ni me considero así de presuntuoso y pedante (a lo mejor algo "chorra" si que soy, pero no paso de ahí). Pero si se algunas "verdades" alrededor del vino y sus posibilidades. Una de ellas es que los vinos que en mi exiguo catalogo ofrezco no tienen nada que ver en calidad y prestancia a los que ofrece la mayoría de mi competencia cercana en distribución. Nada. Nada que ver tienen Abel Mendoza y Coto ni Alcorta, nada que ver tienen Viña de Martín y Viña Costeira y por supuesto nada que ver tienen Martín Codax y Terras Gauda con Attis y Do Ferreiro. Nada. Es por esta razón por la que la conversación, entre patética y Kafkiana que mantuve con un presunto hostelero cobra tintes de pasmosa realidad.

El debate sobrevino ante la pregunta del presunto "¿Y porque voy a tener que comprar este ribeiro sino me lo piden?" me decía el paisano. Aquí yo me esforcé en explicar, en lenguaje entendible, que la calidad del vino en cuestión superaba a la de cualquiera de los que el vendía y que en su magnifico comedor, con su muy respetable carta de muy buen producto, este vino encajaba como un guante. Y que si nadie se lo pedía a lo mejor era porque no lo ofrecía, que donde si lo tienen es uno de los mas vendidos aunque sea también de los mas caros en su clase. Pero el quid del asunto llega cuando le explico que con un par de recomendaciones a sus clientes cuando estos no sepan decidirse es mas que suficiente para hacer correr la voz de la calidad del vino en cuestión. Y aquí es cuando los limites de la realidad cruzan a una dimensión desconocida. Porque, indignado, el paisano me replica que "Bueno hombre, faltaría mas, yo no estoy aquí para ofrecerle a la gente la mercancía. Si me la piden vale, pero sino no se compra mas vino". Vale, viva y bravo.
Yo no puedo ni debo enseñarle a la gente a hacer su trabajo. No, me niego. Y menos cuando no quieren aprender. Yo no me veo capaz de hacerlo porque, entre otras cosas, yo vendo vino, no tengo un restaurante ni pongo copas. Yo no soy el hostelero, soy su asesor en materia de vino y destilados. Y punto.

Yo puedo tratar de transmitirles, con mi escasa formación y medios, con toda la ilusión posible, que esta pasada semana abrí una botella de Chateau Haut-Brion del 94 y que me encanto. Que me pareció un vino fabuloso, un vino señor, donde encontré fruta negra, grosella, tabaco y finura. Que en boca fue autentica seda, grueso también, con cuerpo, muy concentrado. Elegancia concentrada.
Puedo intentar definirle un Jean Leon Rva. del 97 que hace mucho que tenia por casa, a base de Cabernet Sauvignon y un 15% de otras (Cabernet Franc) que han ayudado mucho a equilibrar este vino, con una nariz de fruta roja con notas de madera cada vez mas ligera y mucha fruta. Que es un vino con una buena boca y que me gusto mucho.

Puedo decirle que abrí uno de los últimos Kracher que me quedaban por casa, un nº2 del 2006 que me pareció genial, como todos sus hermanos, cada uno en su estilo, cada uno diferente y especial. Y puedo comentarles que la Rioja empieza y acaba, seguramente, en Abel Mendoza, porque su selección especial es la pura prueba documental de que en esa tierra se pueden hacer vinos excepcionales sin necesidad de encarcelarlos durante años a "cumplir condena" en maderas que en muchos casos ni quieren ni necesitan. Que el Abel Mendoza Selección Personal de 2005 esta bueno para beber pero que dentro de seis meses sera impresionante, y que caen dos botellas con una facilidad pasmosa si uno lo acompaña todo con el trabajo de hosteleros de los de verdad, como en el Lusco&Fusco o en alguno de los otros miembros de la selecta lista de profesionales auténticos que si trabajan en la hostelería de la Costa da Morte gallega.
Estos, con la razón principal de mi existencia y con mis amigos, son mis pequeños destellos de felicidad entre tanta estupidez e incapacidad profesional. Todo eso podría decirles pero estoy a un milímetro de que no sea así. Y lo peor es que si al final no soy quien de pasar este rubicón, no va a ser solo culpa mía.
Perdón por el serial lacrimógeno pero este es también mi único lugar donde depositar el drama diario al que nos lleva la incapacidad y la falta de profesionalidad en este país. Pero mejor... hablemos de los vinos, que es bastante mas gratificante, la verdad.
* Todas las fotos han sido recogidas de la web y la del comedor es solo a titulo ilustrativo y no se corresponde en ningun caso al del ejemplo citado. Es mas, es de otra región y sacada de la guia Maximin.com