sábado, 13 de diciembre de 2008

Experimento 7º y un esfuerzo tal vez baldío...

A pesar de lo ocupado de estos días, de las muchas cosas y decisiones, del trabajo vaya, me debo a mi publico (jeje) y aquí os traigo lo poco que para mi goce particular he podido realizar en estos últimos 15 días. Aprovecho para decir que de aquí al 7 de Enero espero (deseo) estar aun mas liado pero haber que se puede hacer y decir. Y gracias a los "preocupados" (Toni, Tony, Compangu, Guaje, etc, etc...). Da gusto saber que se te hecha en falta (sniff,sniff... jeje)


Bueno, al grano. Esto de aquí al lado son las típicas berenjenas rellenas. Aunque pueda parecer poco creíble nunca las había hecho y me han gustado mucho, como plato contundente pero económico en estas fechas tan criticas para muchos. La receta, probablemente, sea mas que popular pero yo no me la sabia, y ha sido una buena amiga (gracias Cristi) la que me la ha hecho llegar. Carne picada sobre sofrito leve de zanahoria, cebolla y pimiento, dejar hacer y rehogar (mi aportación a la receta) con Porto blanco. Dejar que se poche y añadir salsa de tomate natural y bechamel, mas la carne de las berenjenas previamente horneadas. Todo mezclado, mas bechamel, pasa a rellenar las berenjenas que se termina en horno a gratinar con unas lonchitas de queso por encima. Geniales. Muy ricas, jugosas, la berenjena, que no me gusta especialmente, gana un cien por cien. Las hice con pasta pero van con cualquier cosa. Lo dicho geniales.


Lo del esfuerzo baldío va por otro experimento vinícola que a mi me ha gustado pero sobre el que quiero reflexionar. Se trata del mencia Pagos del Galir Crianza de 2005, si, crianza, porque se trata del primer crianza oficial que la DO Valdeorras. La bodega lo comercializa como selección Rosa Rivero, tiene un paso por barrica de roble francés de 12 meses mas otros 24 en botella. Es un muy buen vino, si, mencia con una cualidad que otros no tienen, mas compuesto, sin sequedad a pesar de la madera, afrutado también a pesar de todo y con un paladar muy fino que invita a seguir bebiendo. Pero, llamadme tonto,yo al menos no lo entiendo.

No entiendo este esfuerzo, estas 15.000 botellas, esta espera, este trabajo, estos costes que incrementan el precio de un vino hasta los 15 euros en tienda, para hacer un muy buen vino, si, pero no mejor que otros. Porque no es mejor que ninguno de los mejores mencias gallegos que haya probado, en todo caso igual de bueno vale, pero no mejor. Y donde unos cuestan 8 euros este cuesta 15. Por eso no entiendo el esfuerzo y por eso lo creo, tal vez, baldío. Porque aunque pueda tratarse de una buena idea, de algo que algunos deseaban saber, me parecen demasiadas botellas para un experimento.

Repito que a mi me gusto, en una linea similar a otros mencias que ya he nombrado, sin superarlos pero también sin quedarse cortos pero... ¿era necesario todo esto?. Ya veremos.
Para quitaros el mal cuerpo de mis berenjenas a los mas puristas, os quiero exponer la ultima genialidad de mi querido "O Fragón" vanguardía hostelera en el fin del mundo. Esto de aqui es lo ultimo de lo ultimo, a saber, huevo de casa con caviar de erizo y carne de chorizo de porco celta desmigada sobre cama de pure de patata. Impresionante. No tengo palabras, aun recuerdo como sabe y es del lunes pasado, todo un record tratandose de mi maltrecho paladar.


Bueno, por si las moscas, y dado que estos días no soy muy dueño de mi tiempo, feliz navidad y prospero año nuevo a todos. Y mejores vinos, claro. Un abrazo desde el lugar donde muere el sol.

domingo, 30 de noviembre de 2008

Saturday Night Live

A lo largo de mi vida los sábados noche han cambiado como lo hace la superficie del mar, sin control ni definición clara. Hubo un tiempo de desmadre absoluto, otro antes de iniciación a las practicas tribales básicas, otro reflexivo, uno de exploración y conquista de nuevos territorios y el actual, de mucho hogar y compañía auto-restringida a quien mas quiero a mi lado.

Esta involución de mi propia vida me ha llevado a unos sábados de muestreo, prueba de vinos, comparación y apreciación de las cualidades si las hay y ultimamente a un colofón en forma de GT y en esto también (no puedo quedarme quieto) muestreo de diversas Ginebras de cara a encontrar la que mejor me sienta y mas me guste.


Este sábado el apartado vino llega de mano de un clásico del Cava en facetas de exploración. Hace décadas que Juve&Camps elabora tintos, no lo voy a descubrir ahora yo, pero como se indica desde la misma casa, nunca con un sentido profundo de lo buenos o menos buenos que esos tintos puedan ser. La concentración en un producto que tiene éxito, como es el caso del Cava que elaboran, ha dejado de lado a este Cabernet Sauvignon y han hecho mal. Han hecho mal porque su precio no es para nada escandaloso (no puedo ajustarlo de modo preciso pero no debería superar en tienda los 11 euros) y porque hablamos de un vino autentico. Yo creo que, en territorio nacional, si en algún lugar se debería dar bien y ofrecer lo mejor de si esta sobre explotada variedad de uva tinta es en Cataluña. El Penedes, Priorat o el Montsant podrían albergar algunas de las mejores superficies de Cabernet Sauvignon, mas para equilibrar y completar que para elaborar como en este caso un 100%. Pero es que además esta muy bueno.

Es un vino de color profundo, con tonos violáceos, oscuro y aromas elegantes. Notas de madera tostada pero muy bien conjuntada y especias. Y en boca se hace cálido, agradable, fácil de beber y con el ácido fantásticamente integrado, lejos de otros preparados similares que yo haya probado este año. Un muy buen vino que paso la "prueba del algodón" de mis noches del sábado... no quedo nada en la botella. (Para los mas escépticos diré que desde agosto no había ocurrido cosa semejante con ningún vino y suelo probar como mínimo uno distinto cada fin de semana).


Sobre mi reciente entrada en el universo GT del que por aquí hay algunos ilustres conocedores solo daré un par de apuntes. El primero que me he hecho con una planta de menta que me provee de hojas para añadir ese toque a mis combinados. El segundo que tras muestrear cuatro tónicas de las existentes en el mercado mi preferida es la Fever-Tree y con ella parto para cada GT. Y la tercera que después de probar varias ginebras mis preferidas por este orden son la Junipero y la Hendrick`s. La primera "gasta" poco mas de 49 grados y la segunda 44 pero en ninguna de ellas trasciende ese alcohol absolutamente nada. La Junipero, sinceramente lo digo, podría pasar por perfume sin que nadie se apercibiese. Este de aquí al lado es el resultado (nada académico, lo se, pero con mis escasos medios es lo que hay) y esta de aquí debajo la Ginebra en cuestión. 44 euros en tienda. Los vale todos (al menos para mi).

lunes, 24 de noviembre de 2008

Rest. O Castillo. Vimianzo (A Coruña)

De este sitio os he hablado en alguna ocasión solo de pasada, pero me parece interesante mencionar el esfuerzo que significa este lugar, donde esta situado, y por quien esta dirigido.

Se trata de un local con mas de 30 años de historia en manos de Pepe y su mujer Obdulia. Un local con bar-cafetería en la parte baja y un restaurante de diez mesas mas un pequeño reservado con otra mesa grande en la parte de arriba. Esta situado en la localidad de Vimianzo, en el interior de la Costa da Morte, tierra de carne a la brasa, la mejor ternera gallega y... avestruz. En esta localidad esta situada una de las principales granjas criadoras de esta ave para su consumo en España. Curiosamente solo este local prepara esta carne en toda la zona, con ella colocada en su carta permanentemente.


Hoy yo y al dente venimos con poca hambre y pedimos pescado. De primero nos decidimos por unas navajas a la plancha y uno de los platos que la cocinera borda, el pulpo a la plancha. Se sirve cortado a lo largo, con un ligero "preve" con pimentón. Es una de las mejores preparaciones a este estilo de pulpo que he probado nunca, y he probado unos cuantos. Las navajas también muy bien, con su "toque" de tostado por puntos que les da un sabor especial.


En los principales Aldente se decide por una lubina a la brasa y un servidor prefiere el bacalao también a la brasa. La Lubina genial, jugosa, suave, sabrosa, el bacalao también bueno pero no en su mejor época. Lo acompañamos todo con un Ribeiro, el Viña de Martín "Os Pasás" de 2007 que ya conocía. Treixadura y algo de Albariño, muy rico en su linea de precio, incluso económico en mi opinión. Una muy buena opción que suele acompañar sin trascender, pero tampoco eso se perseguía. Afrutado por supuesto, fresco, suave al beber y que aguanta en copa una comida larga sin problemas.

Los postres son otra característica de la casa porque todos son hechos por la propia Obdulia, y para un goloso confeso como yo todos están geniales. Como ella conoce esta "peculiaridad" mía nos ponen una porción de tres distintas tartas clásicas del menú, la de Queso, la de Orujo y el Tiramisu. No podría decir nada de como estaban porque sería poco objetivo pero huelga decir que no quedo ni la muestra. Estupendos.

Con cafés y agua la cosa no llego a setenta euros (unos 65 creo recordar) de los que 15 son vino.

Se trata de una "anormalidad" creativa y solida en un mar de locales mediocres basados en la cantidad de la carne servida, y no en su preparación. No discuto que guste y mucho esa forma de hacer, pero a veces uno pide bastante mas que manteles de papel, patatas fritas y carne a la brasa. Este local esta dirigido por un matrimonio, el de 57 y ella de 54, con una carta de vinos donde puede contar con mas de 70 referencias y una riqueza de platos que hace difícil decidirse. Hacen carne, por supuesto, pero mas elaborada, un lomo, un solomillo, pero con salsas ligeras, un solomillo de avestruz con salsa de champiñones mas que original y por supuesto arroces y pescados, mariscos (ojo a la vieira gratinada) y esos postres... en fin.

Soy evidentemente subjetivo cuando hablo de dos personas que si quisieran estarían en su perfecto derecho para ir dejandose ir hacia la jubilación. Pero en vez de ello los lunes, cuando cierran, acuden a la competencia, y prubena, y viajan a ferias, y a tiendas, y prueban nuevas sales y recogen mas recetas y etc,etc...

Obdulia ademas tiene una seccion semanal en un programa de la Cadena SER en la emisora local. Lleva mas de 6 años dando recetas... aun no ha repetido ninguna.






* Las fotos son de teléfono movil. Olvide llevar la cámara. Lo siento.

martes, 18 de noviembre de 2008

Los vinos de J. Ordoñez...

Ayer tarde, por expresa invitación de su distribuidor en Galicia se produjo en un conocido Hotel de Compostela la presentación para Galicia de los vinos de este conocido distribuidor y exportador malagueño, que aquí distribuye un grupo a nivel nacional desde hace un tiempo. No se oculta, aunque tampoco se diga expresamente, que en el despliegue exhibido ayer por la distribuidora pesa y mucho la reciente "ruptura de relaciones comerciales" de J. Ordoñez con los responsables del Albariño Nora y de otros vinos también excepcionales hasta ahora por haber caído en manos de la familia Jove. Una familia que, además, proviene como es sabido de Galicia....

Pero yendo al grano ayer tarde se exponían a modo de maratón vínico de esos que a mi me gustan tan poco mas de veinte referencias de ocho bodegas diferentes. No quiero hablar de todos ellos porque no todos me gustaron así que solo haré reflexión de cuatro de los que si llamaron y mucho mi atención.


El primero de estos es un Monastrell de Jumilla que con el estrambótico nombre de Wrongo Dongo de 2007. Se embotella sin crianza alguna. Y el resultado es espectacular, un vino con esa nota dulce muy al final pero sorprendentemente equilibrado. Jugueton claro pero sin abusar, con una elegancia que no le corresponde pero que la tiene y que supera a otros de sus hermanos mayores. Me gusto mucho en su propio nivel.


La segunda de las cosas que me llamaron la atención es uno de los Campo de Borja que el grupo selecciona, el Aquilón de 2005, pura Garnacha concentrada, dieciséis grados, denso, serio, pero también ágil y agradecido. Complejo e intenso, con aromas de fruta en confitura y notas tostadas. Un grandísimo vino.


Otro de los "cracks" para mi en la sala fue el hermano mayor del Clio, El Nido de 2006. Cabernet Sauvignon y Monastrell que nos dejan un vino intenso y complejisimo, un vino para disfrutar en toda su extensión, que da aromas de fruta madura, con cuero y especias. Facil de beber y muy completo. Lastima de precio, como en el caso del anterior.


Por ultimo de "lo mas de lo mas" una debilidad al tiempo que una genialidad. Un vino dulce de los bautizados por el propio Jorge Ordoñez con números, en este caso el J. Ordoñez nº3. Moscatel de Alejandría vinificado por los Kracher (por el gran Alois hasta su reciente fallecimiento y ahora al parecer por su hijo). Vino dulce de viticultura extrema, concentrado, un vino fresco, de agradable textura y largo sabor, casi oleoso, explosión de aromas y que sinceramente, es de los pocos que me pasaría horas solo oliéndolo. Pero claro, es que en boca resulta suave, dulce sin empalagar (al menos a mi) y auténticamente orgiástico si se acompaña de Foie o salados. Una barbaridad de vino.

Hasta aquí lo mas destacable para mi. Había otros pero prefiero no nombrarlos, no porque no llegasen a mis niveles de exigencia, que se superaron en la mayoría de los casos, sino porque hablábamos de vinos casi recién embotellados con solo dos o tres meses en botella, que no les hacen justicia. Tiempo habrá de reprobarlos y dar su verdadera medida.

Por otra parte, en crónica social, allí se congrego lo mas "granado" de la hostelería Compostelana y de la provincia, incluido el "estrellado" local y otros que, sin serlo, gozan de cartas de vinos mucho mejores que las de la inmensa mayoría.





* Las fotos sacadas de la web, de la pagina vinissimus, de venta online de vinos.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Viña Regueiral. Mencia con clase

Después de un tiempo oyendo maravillas de este Mencia el pasado fin de semana pude por fin probarlo. De este mencia tenia noticia por un grande de esto de conocer vinos y transmitirnos a los demás sus sensaciones que es Roco&Wines. Es un vino de DO Ribeira Sacra, de 2007, del que solo se han hecho unas 6000 botellas.

Y ocurre que sabiendo mucho de el me ha sorprendido, menos lógicamente, pero si porque debo llevar la contraria al maestro Roco en una cosa. El cita en su blog, con la humildad que lo caracteriza que... "¿Si lo recomiendo? pues claro, pero siempre dentro de esos matices sencillos pero interesantes que nos ofrece la mencía gallega lejos, en mi opinión, de la mencía por ejemplo del Bierzo, también interesantísima pero muy distinta".


Y como digo aquí, en parte, no estoy de acuerdo. No se si serán los cuatro meses que median entre su muestreo y el mio (este pasado sábado) o que yo tengo un paladar infinitamente menos fino que el de Carlos pero a mi si me parece un vino de alta gama y para nada sencillo. Ojo, sencillo, no fácil, que si lo es porque llega rápido y bien, sin acideces, sin notas discordantes pero con personalidad.

Es un vino fragante, abierto, con notas de fruta por doquier, sobre todo frambuesa y que transmite solidez antes incluso de pasar por boca. Aquí es donde deja lo mejor de si porque dejando claro que se trata de mencia clásica de la DO Ribeira Sacra (tierra, vegetal, uva) también se deja querer como aquellos vinos clásicos, denso, goloso, persistente, que no deja indiferente, del que apetece beber mas.

Es muy buen vino y a muy buen precio (demasiado bueno si se me deja decirlo, pero en fin) y merece subir a un peldaño superior al de los buenos vinos humildes. Este es un muy buen vino, buenísimo. Yo al menos así lo creo.

jueves, 6 de noviembre de 2008

La humildad es un grado...

Estos días llegaba a mis manos una botella de un modestísimo vino de la Rioja, salido de una de esas bodegas mas parecidas a fabricas de vino bajo el epígrafe de "no seas muy duro con el". Y no lo he sido. Y me he llevado una pequeña sorpresa.


Se trata del Videncia Crianza de 2004. Un vino a base de tempranillo y algo de Garnacha (80/20) sin pretensión alguna de ser nada, pero que me ha sorprendido por honradez. Un vino fácil, de los llamados a servir de chateo, sin aromas particulares fuera de los básicos, asomo de fruta, asomo de madera, pero nada en concreto. Persistencia cero y en boca paso veloz y nulo recuerdo. Pero honrado.

Porque este vino vale en tienda algo menos de cuatro euros. No llega. Un vino común pero vino, sin exceso de levaduras que persigan nada, sin meses y meses de madera que no van a mejorar nada. Simplemente un vino económico donde los haya, del que se hace cantidad porque si se hiciese menos estaríamos hablando de otra cosa. Un vino de los que puede haber cientos bastante mas caros, pero a un precio común y corriente. No me gusta, esta claro, pero cumple su papel sin que haya que decir que "vuelven los clásicos" o que "proviene de una estirpe de grandes vinos". Un vino barato. Y punto.

martes, 4 de noviembre de 2008

Este señor y yo decimos lo mismo.

Esta mañana me daba mi habitual paseo por el blog de los amigos de Ligasalsas y me encontraba con un enlace a esta entrevista en Verema con Nicolas Joly. De partida diré que conozco las tesis de este señor desde hace relativamente poco (unos meses) y sus vinos desde menos tiempo aun pero esta mañana he leído estas palabras suyas que suscribo de pe a pa...


"El verdadero problema es el de la medida del viñedo; si se tienen 10.000 o 20.000 botellas para vender me basta con el público aficionado y conocedor, puedo trabajar en agricultura sana y en enología minimalista transmitiendo a mis vinos toda la originalidad que tengan, sin levaduras químicas ni aditivos ni enzimas, etc.. Los clientes alaban estos vinos y los disfrutan. Pero si tengo más, no voy a encontrar suficientes clientes sensibles a este mensaje; entonces estaré obligado a entrar dentro de este inmenso sistema en el que hay que pelotear a todo el escalafón del vino, es decir, adular el gusto de los neófitos mediante una enología abusiva, páginas y páginas de publicidad que permiten “solicitar” la redacción de un artículo o una selección, incrementando los rendimientos para cubrir estos gastos suplementarios."

Y es que yo considero clave la cantidad de botellas que un viticultor pone en el mercado. Pienso que esas cantidades influyen de manera decisiva en su relación con la calidad del producto. Y es, en mi modesta opinión, una de las causas que esta llevando a determinadas bodegas que hasta hace unos años nos parecieron emblemáticas a resultar desastrosas a día de hoy.

Esto es relativo, creo yo, en función a la superficie de viñedo pero, por poner algún ejemplo, la bodega que etiqueta el mítico Petrus cuenta solo con unas diez hectáreas. Terras Gauda tiene, solo en Pontevedra, mas de 60. De estas salieron, según la bodega, algo mas de 750.000 botellas de la añada 2006 de este albariño. Unas 12.500 botellas por hectárea. Petrus; unas 6.500, básicamente porque la Apellation controlé Pomerol limita a esa cantidad los rendimientos por hectárea.

Si sabes que solo puedes producir un numero determinado de botellas, por superficie o por capacidad humana, se agudiza la necesidad de que cada una de ellas guarde la esencia de lo mejor que tus viñas dan de si. Cuando tienes 15 millones de botellas como cierta prestigiosa bodega de Rioja... lo que quieres es vender como sea. Si no es vino, al menos que lo parezca. El resto lo hará el marqueting y los "críticos" a comisión. Que pena, y cuanta verdad en las palabras de Joly.






* La foto de N. Joly es de Verema y la intertextualización de su entrevista de la misma web.

lunes, 3 de noviembre de 2008

Los vinos honrados.

Me ocurre que a cada nuevo vino que me encuentro, en ocasiones, me doy con cualidades o defectos globales que me hacen meditar sobre la vida y los fundamentos de ese vino y sus autores. En meses pasados se dirigió a mi una persona que me hablaba de un nuevo vino (nuevo entre comillas) biodinámico que acababan de sacar al mercado y que me mostraba su interés en que lo conociese.

Ya seria por la época previa al estío, de mucho trabajo para mi, o porque mi mente estaba mas pensando en blancos que en tintos por aquellas fechas, la petición paso por mi correo electrónico sin pena ni gloria. Pero una lectura reciente llama mi atención "anda, este vino lo conozco, pero no lo he probado". Otros mas avispados que yo si lo habían hecho y hablaban de sobriedad, de buenas sensaciones, de vino noble etc,etc.


Así que raudo me dirijo a quien antes me interpelo en busca de lo nuevo, lo llamativo. Y me lo acercan. Laderas de Montejurra es una bodega con historia. Esta situada en la localidad de Dicastillo, en Navarra y auna varios puntos positivos y uno negativo, a priori, para triunfar en el mundo del vino. Lo positivo es una situación que hace que sus viñas respondan magníficamente sin necesidad de demasiados alagos, solo con preocuparse por ellas es suficiente para obtener resultados mas que aceptables. A esto se une un proyecto serio pero con vocación ecológica y respetuosa primero de nada con la propia viña. Lo negativo, para mi y para mi zona sobre todo, pasa por la contraetiqueta... Denominación de Origen Navarra.

Para la inmensa mayoría de aquellos con los que trato a diario esto significa mal vino o, aun peor, pariente pobre de la Rioja. Se tienen por vinos difíciles, malos, duros y antipáticos, vinos que no merece una mesa y que por encima de determinados precios son, directamente, un atraco. Es una lastima porque este planteamiento no es cierto, pero es así como se ve y no seré yo ni sera en poco tiempo que se cambie este concepto.


La bodega ofrece tres opciones tintas que son las que llegan a mis manos. La mas popular y conocida es el Emilio Valerio 05. Vino a base de las uvas de la finca en diferentes proporciones (Garnacha, Graciano, Cabernet Sauvignon, Merlot) que no deja indiferente a nadie. Es limpio, suave y maduro, vino de violetas y fruta madura que en boca además resulta fácil y alegre sin llegar a ser soberbio pero que tal vez sorprenda aun mas si se guarda debidamente durante unos años.


La segunda propuesta de la casa, la mas sorprendente para mi al menos, es el ReyNoble Graciano, monovarietal de la casa que cambiara de etiquetado próximamente. Vino genial a base de una uva nada agradecida pero solida y aprovechable si se trabaja como aquí, es decir, bien. Intenso, Rudo a veces y muy frutal es un vino equilibrado en boca, denso, carnoso y graso que dará muchísimo que hablar.

La tercera propuesta que yo pruebo es el ReyNoble Platinum de 2006, el mas flojo de los tres a base de Merlot y un poco de Graciano. Buen vino sin estridencias que no llega al nivel de sus hermanos. Aromas de cuero leves y fruta en un vino carnoso y algo ácido para mi gusto. Correcto.

Estoy feliz de haber encontrado un Navarra tan grande como este. Estoy contento porque estoy seguro de que estamos ante algo grande que, con sus altibajos, dará que hablar y mucho en el futuro. Al tiempo.

Nota al margen: Rectificación que muy bien me hacen desde la casa. Laderas de Montejurra tiene 1 (uno) vino en el mercado que es, como yo indico, Emilio Valerio 05. Los otros dos vinos (ReyNoble Graciano y ReyNoble Platinum 2006) son de la autoría de Vinícola Corellana, con sede en Corella (Navarra) y que consolida otra empresa totalmente distinta a la que elabora Emilio Valerio 05. Por error daba la sensación de que ambos vinos deben a la misma mano en bodega, pero no es así.

jueves, 30 de octubre de 2008

Experimento 6º. Fabes con Langostinos.

Por petición del publico. Este fue el resultado, mi visión de la receta de A. Lopez de las Fabes con Langostinos. Es la primera vez que no las preparo al estilo clásico y la verdad es que al menos a mi el resultado me ha gustado mucho. Las Fabes son locales, compradas a una vendedora de las que se apostan los Domingos en la feria de mi pueblo. Son de las conocidas como "verdinas", aun sin secar, y por lo tanto la cocción fue mucho menor que en el caso de las clásicas (unas dos horas a fuego muy lento). Solo añadí a estas cebolla y ajo, sal y algo de pimentón.


A parte "estruje" las cabezas de los Langostinos frescos en otra olla con un golpe de aceite de oliva. Sacaron su jugo, y añadí vino blanco albariño y agua para una mínima cocción de diez minutos. Saque el caldo que añadí a la olla de las fabes y pase en la otra olla los propios langostinos pelados, unos tres minutos, para después, casi en los últimos quince minutos de cocción de las fabes, añadirlos también. Corregí de sal y ¡Alehoop!. Fabes con Langostinos. Muy ricos, un acierto.

martes, 28 de octubre de 2008

Vinos varios y una de arroz...

Después de unos días de mucho lío (y seguirá) aquí estoy de nuevo con alguna de las ultimas cosas que he tomado. Básicamente con lo poco que he probado porque paso mas en la calle y hablando que probando vino, que es lo que debería estar haciendo, no solo porque es lo que quiero hacer sino también porque mi capacidad se basa en la comparación. Pero supongo que serán etapas de este negocio que uno debe cumplir y ahora, incluso estando inmersos en la de hacer entender cual es la naturaleza de mi propuesta, también busco tiempo para probar cosas.


Una de las mas recientes y recuerdo aun de mi visita ultima a París es un tinto de Burdeos, denominación Lussac- St Emillión a base, como no, de uva Merlot y un casi nada de Cabernet Sauvignon. Se trata de este Chateau de Belleuve de 2003. Es curioso lo que ocurre con Burdeos, que uno no entiende como pero al final lo que ha de estar bien esta bien, lo genial es genial y lo normal o mediocre... pues eso. Y siendo esta una denominación mas de esta zona que explota viñedo igual o mas antiguo, de modo muy similar en cuanto a practicas vitícolas y vinificación, que cree en lo mismo que pueden creer en Petrus o en Ausone, no logra llegar ni de lejos a un nivel similar, aunque eso si, guarde en su forma y su presencia los modos propios de la zona. En Cristiano; es un vino estupendo para los ocho euros que costo, correcto, con sus aromas básicos a cuero y animal, un vino básico con el que cualquiera podría entender como se las gasta St. Emillion pero sin llegar a probar un autentico vino de esta zona. Como Merlot correcto y asequible, aunque en Lavinia España no se ofrece, por lo menos online.


El otro "agraciado" en estos días complejos para mi ha sido un blanco albariño que se quedo sin probar por llegar al final de un verano cargado de muestras y donde yo al menos me sature de esta uva. Y lo lamento. Se trata del Ex-Libris de 2007 de Bodegas Lagar de Besada. Es el vino básico de la bodega y no supera demasiado en tienda los 8 euros. Es un monovarietal con la estética habitual de la bodega y he de decir que me gusta. Es un vino afrutado pero con personalidad, de nariz abierta, suave y fácil. En boca además se propone ligero, mineral y fácil de beber. Un vino sin excesos, sin pretensiones tampoco, pero que me dice mucho de una bodega que sabe bien que quiere ofrecer en cada tramo de precio y con cada vino que embotella. Desde la modestia.

Y como todo culmina donde siempre aquí os dejo mi arroz con verduras y langostinos de hoy al mediodía (tengo una receta de Fabes con Langostinos pero eso esta noche para que repose de cara a mañana miércoles. Un lujo de mi amigo A. Lopez. Gracias). Que aproveche.

jueves, 23 de octubre de 2008

Crónicas Parisinas. Mercados

París esta sembrado de mercados. La mayoría celebran a diario y como podéis ver en las fotografías presentando multitud de propuestas. Este es muy céntrico, justo detrás del Hotel de la Ville a la altura de la Rue de Rivoli. Solo tiene unos veinte puestos pero resume muy bien yo creo el espíritu de la cosa y condensa además la forma mas parisina de ver lo de hacer la compra y la importancia de la calidad antes que el coste en los productos. Pescado, carne, platos preparados, dulces, vino, quesos, flores, ropa y verduras y frutas frescas.


Todo además salpicado por lo variopinto de la sociedad de una ciudad tan cosmopolita como la capital francesa, vendedores locales con cara de pocos amigos, monjitas, gente de color (de color negro vamos) algún hindú y caucásicos de lo mas clásico etnológicamente hablando. Con cara de ricos, de no muy ricos, de currantes, de ilustrados, de muy preparados y de cansados.


Hacia frió esa mañana. De lo mas llamativo la desnudez y al tiempo la limpieza de los puestos y los productos. Incluyo de hecho la foto de la vieira para dar medida de lo estúpido de determinados debates. Es mas que probable que estas vieiras de la foto no contengan toxinas como en el caso de las gallegas. Por ello se muestran integras con sus órganos tal cual, pero mientras le sacaba esta foto no dejaba de pensar en que de un momento a otro un par de docenas de policías de la Xunta caerían sobre mi al grito de "traficante¡¡¡ cocinero¡¡¡" o algo peor.


Existen mas mercados, mucho mas grandes, alguno con mucha historia como el de Saint-Oure (el de las pulgas) y otros. Hay cuatro mercados principales: el de la Rue Mouffetard, que abre martes, jueves y sábados; el de Rue de Bucci,que está abierto todos los días,excepto los lunes;el de la Rue Daguerre y el de Lepic, abren a diario y descansan los lunes. En Ile de la Cité se coloca un mercado especializado en flores y plantas, un verdadero despliegue de colores, aromas y sensaciones que se dispersan por todo París. Este mismo mercado floral sorprende los domingos al convertirse en un mercado de pájaros (el aroma cambia, una lástima)...

Experimento 5º. Fabada.

Había hecho pseudo-fabadas en ocasiones anteriores con un fin mas exploratorio que otra cosa pero no ha sido hasta ayer en que me he metido en serio, sin artificios ni inventos.




Únicamente buen producto, compangu a base de morcilla, chorizo y panceta clásicos, su grasa y demás y fabes leonesas, de Veguellina de Órbigo, medio quilo. Remojo previo, unas siete horas, y cocción lenta, lentísima, añadiendo solo una cucharadita de café rasa de pimentón de la vera (gracias Limonta) y sin azafrán (no lo tenia a mano), mas cebolla picada en cuatro (un par pequeñas) y ajo (otro diente grande). La cocción a fuego muy lento rondo en dos tramos las cinco horas, tres durante un día y otras dos al siguiente, mas el reposo. He de decir que me han salido de impresión, integra la fabe por fuera, harinosa por dentro, caldo espeso pero manejable, justo de grasa y sal. Me quedan para hoy (para mi solito jeje).

martes, 21 de octubre de 2008

¿Que me pasa doctor?

Por variar, después de unos días hablando básicamente de París (cosa que me encanta, bien es verdad) he probado un par de vinos que me gustaría comentar mas que nada por mi poca coincidencia con la opinión general (cosa nada extraña por otra parte) que los califica de extraordinarios. Sin poner en duda este calificativo, y asumiendo que tal vez sea yo el problema, si quisiera decir un par de cosas sobre estos dos vinos tan diferentes y tan parecidos.


En días pasados me hice en "La Viña de Xabi" (Fernando III El Santo. S. de Compostela) con una botella del muy comentado Alcouce de 2005. Es este un Ribeira Sacra a base de Mencia con algo de crianza en barrica. Al abrirlo me encuentro con un mencia fuera de la tradición local, donde predominan los tostados, no la fruta, pero sincero y bien acabado. Me huele a fruta madura, a potencia, a grueso y serio pero no ha vino difícil. Hasta ahí bien.

La cosa se tuerce porque me encuentro en boca mas de lo mismo, mas tostados, mas madera mas sobriedad y no es lo que busco. No en un mencia de la Ribeira Sacra. Tal vez si en un Ucedo de Gines Fernandez, incluso en un Mencia de Raúl Perez en el Bierzo, pero no en un Mencia de laderas del Sil. Llamadme raro, pero me gustaba mas cuando sabia cuales eran las reglas del juego. Ahora no lo acertaría ni a la de tres... (bueno, seguramente antes tampoco). De precio fantástico, pero tengo otras opciones delante, muchas.


La otra decepción, entre comillas, esta mayor que la anterior es el Predicador de Benjamin Romeo, de 2006. Es este un Rioja del que se ha dicho mucho, sobre todo, al respecto de lo económico de un vino tan singular y fantástico (esto lo he leído mucho en revistas especializadas). Para empezar a un servidor la botella le cuesta 16 euracos, algo considerable si hablamos de "precio económico". Lo dejo a un lado a la espera de probar el vino, básicamente Tempranillo, y de conocer si hay mucho o poco de "singular y fantástico" en este Rioja (teniendo en cuenta, para quien no lo sepa, que a mi la Rioja me da mas disgustos que alegrías). Y no.

Se trata de un buen vino, clásico al extremo, algo mas compensado y menos "salvaje" que otros, donde la madera prevalece como siempre pero sin darte de palos a la nariz al acercarte. Es sobre todo crianza, pero en boca asoma algo ¿mineral? que me extraña encontrarme. Por lo demás no deja de ser otro Rioja, menos culpable pero igual de rudo para mi gusto y a este precio, además, caro.

Una pena, pero en este segundo caso da la impresión de que debamos pagar el "Contador" o el "La Viña de Andrés", elaborados por la misma mano. Y los cien puntos Parker claro. Esta visto que no doy una... ¿que me pasa Doctor?.




*La foto del Alcouce es de Carlos de Roco&wines. La del Predicador de un web de venta online.

viernes, 17 de octubre de 2008

Crónicas parisinas. Los cavistas y demás perversiones.

Seguimos con el periplo vital por la, para mi ciudad de ciudades, pasando por una de sus mayores virtudes; los cavistas.

El concepto es sencillo. Tienda de pan, tienda de carne, tienda de pescado... tienda de vino. Los Parisinos, como con lo demás, prefieren la tienda pequeña y bien atendida y la selección del producto mas próxima y a poder ser probando el genero.

En París es lo mas habitual, lo incluyen en el precio final, el catar los vinos antes de su compra y charlar sobre ellos con el propietario o su sumiller. Esto a partir de unos precios claro y de un genero concreto. Por empezar con alguno de los templos del vino en la ciudad, y por localizar un epicentro del vino, todo o al menos lo mas "gordo" pasa en las proximidades de la Iglesia de la Madeleine. Como recordando los orígenes de su arquitectura, griega clásica, el vino es protagonista a su alrededor comenzando por Lavinia Paris (3, Boulevard Madeleine). Un gigantismo que nos permitiremos por sus 6000 referencias de vinos sobre todo Franceses y con algún detalle mas castizo (me sorprendió encontrar mi querido Jarrarte). Lo mas apabullante los cognacs de la primera planta, económicos, desde 15.000 euros...


Subiendo hacia la propia Madeleine se topa uno con otro santuario pero no solo del vino sino del bon vivant parisino mas clásico. Es Fauchon. Las mesas de los hogares mas exigentes de la ciudad se llenan la noche del viernes de productos que salen de sus vitrinas. Paté, Macaron, Caviar o por supuesto vino (la planta baja de la tienda principal esta dedicada solo a vinos y licores) acompañando una selección de productos marca blanca propia (chocolate, mermelada o tes y pastas). Visita obligada a sus dos tiendas, la una frente a la otra a la altura del numero 30 de la Place de la Madeleine (detrás de la iglesia).


Caso a parte es Nicolas y sus mas de 70 tiendas repartidas por todo París. Vino,vino y mas vino, de productores pequeños y no tan pequeños, a precios bajos o muy ajustados y que busca un publico muy concreto, conocedor del vino francés y que en demasiadas ocasiones esta mas cerca de llevarse gato por liebre que referencias interesantes. No es una mala opción, por variedad, pero si algo peor sino se habla un buen francés.


No quiero dejar de nombrar el paseo culinario por antonomasia para mi, por la fantástica Rue St. Louis en L`ile, calle principal de la menor de las dos islas del Senna y donde en minúsculas tiendas se concentran productos de enorme calidad y, en algún caso, precio. En esta calle podremos desde comer helado de Ruibarbo a comprar aceite en la tienda original de Olivier&Co, después convertido de importador de aceite a cadena de cosméticos naturales.

Podremos de comprar un queso de la enorme variedad de Fromage francés a adquirir un bote de paté ecológico de la Petite Scierie, tiendas originales y únicas vendedoras de esta linea de productos de la Campagna.



Esto es, muy grosso modo, lo que París nos da "de a poquito" en sus miles de tiendas. Pero sobre todo vino y lugares como este ultimo, que ilustra el espíritu de la cosa... a la sombra de la Madeleine, escaparate con replicas de Romane Conti del 67. Quien lo pillara...

jueves, 16 de octubre de 2008

Inciso. Las Guias de vinos...

Que quede claro que esta entrada nace de cierta indignación mal digerida pero me parece legítimo y hasta lógico que todo el mundo se guíe por donde le parezca a la hora de disfrutar de algo como un vino, o de adquirir un bien complejo de la clase que sea. Mi lamento tiene mas que ver con el modo cicatero y poco profesional con el que se despachan determinadas guias a la hora de medir cual es, según su criterio, la calidad de los vinos de cierta zona. Y eso me ha pasado con la Guia Peñín de 2009.

Dejando a un lado calificaciones para vinos de la DO Rias Baixas que no comparto ni de lejos (me parecen excesivos los 89 pts del Dávila de 2007 y los 90 del Fillaboa por poner dos ejemplos) me parece peor la fea costumbre de no puntuar en función de circunstancias que, al menos para mi no quedan claras. Algún ejemplo.


De bodegas Zárate se califica con 89 y 88 puntos al Zárate "O Balado" de 2006 y al Zárate básico del mismo año, pero no se puntúa ni se catan ni el Zárate "El Palomar" ni el "Tras da Viña". Dato curioso, pienso y busco en la misma guia los criterios seguidos para dejar sin catar estos vinos, atención, encuentro esto "Existen dos grupos de vinos no catados:
A) Los vinos pertenecientes a bodegas que solo han enviado parte de sus marcas.
B)los vinos pertenecientes a bodegas que no han enviado ninguna muestra.
En el caso A) la ausencia puede deberse a que, o bien el vino se ha agotado en la bodega (una razón absurda, ya que el vino puede estar en el mercado), o a que el elaborador crea que, al tratarse de marcas de menor calidad, recibirían una puntuación mas baja. En este último caso, deducimos que se trata de vinos de nivel inferior a los catados y calificados de estas firmas. Como las marcas ya recibidas nos permiten conocer el estilo de la bodega, no insistiremos en las etiquetas ausentes.
En el caso B) sabemos con certeza que, salvo rarísimas excepciones, los vinos no sobrepasarían la calificación de 79. Sin embargo, hemos realizado el esfuerzo de actualizar sus datos básicos (dirección, teléfono y marcas que comercializan) y, por supuesto, seguiremos insistiendo en próximas ediciones para que envíen sus muestras para la cata (fin de la cita)"


Haber. Eulogio Pomares Zárate e Hijos o bien no envió, o bien sus vinos no catados no se considero que pudieran superar los 79 puntos (el Palomar y Tras da Viña, hablamos de dos de los mejores del año en mi opinión y en una docena mas leídas por todos). Pero la cosa sigue. Albariño do Ferreiro 2007 88 pts, del Cepas Viejas no se hace ni mención, Añada de Baladiña 2002 84 pts mientras que los vinos de Martín Codax, estos si se debieron remitir, todos votados, cinco, y tres de ellos con 90 o mas puntos.

Ya se que es una crítica que algunos no entenderéis y otros no compartis, y me parece bien, pero cuando leo cosas, sobre la Ribeira Sacra, como la siguiente "las arraigadas y poco actualizadas tradiciones de los viticultores les llevan a primar el rendimiento y la cantidad sobre la calidad, por lo que su futuro remonte al igual que el resto de denominaciones gallegas resultara mas lento" pienso ¿que vinos probo en esa denominación Jay Miller, por mandato de Parker, para decir que se trata de uno de los futuros "puntos calientes" del vino tinto en España?. Esta visto que no son los mismos que el equipo de Peñin, a quien considero, a parte de todo esto, uno de los máximos exponentes de la cata en España, seguramente a la altura de Custodio Zamarra o similares personajes. Entendamonos, no comparto la forma, pero el fondo es siempre el mismo, el gusto particular de cada uno, y eso, lo se, no admite crítica.






*Foto de Pistoynopisto en Flickr.

miércoles, 15 de octubre de 2008

Crónicas Parisinas. Los Grandes Almacenes.

París, como dije en el post anterior es sobre todo pequeñas tiendas, pequeños detalles en una ciudad abocada a lo descomunal, a lo gigantesco. Tal vez por ello, o por esto mismo, en París se da un fenómeno que el resto de Europa salvo, tal vez, Londres, ha ido abandonando por un modelo mucho mas masificado; los grandes almacenes.


Existen en París varias referencias al respecto. La mas popular puede ser, por existir otras versiones en otras capitales, las Galeries Lafayette, pero no es ni de lejos la mas antigua representación de este modelo. Le Bon Marché se inauguró como un pequeño comercio en 1838 y en 1850 se transformó en una tienda departamental. Los negocios prosperaron y el propietario encargó a Gustave Eiffel(si, el de la torre) la construcción de un nuevo edificio en 1897. Al finalizarlo, quedaba constituido el primer centro comercial del mundo. En la actualidad, y después de años siendo el lugar de los precios bajos en París (bon marche significa básicamente ganga) este establecimiento se ha convertido en un paradigma del lujo. Dior, Gucci, Dolce&Gabana o Loewe tienen espacio propio en sus plantas.

De lo que nos interesa, en el antiguo edificio anexo ha quedado dispuesto todo lo referido a lo gourmet en grado sumo (esto es París). El establecimiento de planta única se denomina La Grande Epicerie de Paris. Es grande, enorme no en comparación con la otra gran referencia, pero si muy selecto y muy bien compartimentado. Carnes, pescados, dulces, referencias gastronómicas de todo el mundo y conservas todo, eso si, a precios en la linea regular de la ciudad pero lugar para visitar (38, rue de Sèvres. Metro Sevres-Babilon).


La otra gran visita para los "pirados" del producto y la abundancia es, sin duda alguna, la planta Gourmet de las Galeries Lafayette (Lafayette Gourmet). Esto es una barbaridad. Se que existen lugares aun mas bastos, mas grandes y con mayor numero de referencias pero yo al menos no he estado. Es bestial, de todo el mundo y lo mejor. Paté, "Macaron", servicios especializados por países y la oportunidad de degustar en el lugar desde pasta hasta un simple sandwich pasando por platos al estilo asiático o un jamón pata negra autentico. De precios no hablo, por supuesto, pero aquí se hace la compra mucha gente y no solo buscando exclusividad o cosas complejas. Si mañana muero quiero ser enterrado o bien aquí o bien en el fondo de la bodega del restaurante Atrio. Ya lo sabéis. (Metro propio en Chause D`antin-Lafayette)


Otras referencias escapan a este concepto y serán tratados en el siguiente post, el dedicado a tiendas en general y vinaterías y cavistas en particular pero creo necesario empezar de lo mas gordo hacia abajo. Para mi estos lugares compendian una cantidad de cosas tal que, al menos yo, termino saturado, pero no creo que exista mejor modo de acercarse a la gastronomía a modo económico y cercano que este.

martes, 14 de octubre de 2008

Crónicas Parisinas. Preámbulo

Después de este periplo no dudéis que pasare días, semanas tal vez, tratando en vano de exponeros aquí lo que a mi me produce visitar esta ciudad, este santuario de la cúspide máxima de la civilización occidental, este lugar de privilegio y donde quien disfrute de la cultura puede lograr el éxtasis. Gracias de antemano por vuestras felicitaciones a todos ( aunque dado mi aspecto a los 34 no estoy yo por celebrarlo demasiado, jeje, es broma) y vamos al ajo, que hay mucho que contar.


París es una ciudad de mas de dos millones de habitantes aunque en su área metropolitana congrega a cerca de nueve, convirtiéndose en una enorme metrópolis. Esto no se traslada en exceso al carácter de la gente, que con las prisas propias de toda gran urbe sigue sin embargo guardando costumbres de pequeña villa. Por ejemplo, los parisinos son bastante mas amigos de comprar en pequeñas tiendas que en grandes superficies. El pan en la panadería (boulangerie) el vino en la tienda de vinos (cavistas) y la carne en la carnicería (boucherie). Por esto toda la ciudad, toda, esta sembrada de pequeñas y grandes tiendas dedicadas a una o como máximo dos actividades. Hay supermercados y cadenas de ellos como los Monoprix y grandes almacenes, pero en estos últimos la ropa y los productos para el ajuar casero son los protagonistas, salvo excepciones como la planta gourmet de las G. Lafayette o la tienda gourmet de Le Bon Marche, de nombre La Epicceri de París.


Para todo lo demás tiendas especializadas, Pasticceri, Chocolateri, tiendas de Paté y tiendas dedicadas a licores, caviar, vino, cognac en exclusiva o a cualquier otro producto susceptible de tener alguna clase de clientela. Y mercados.


París esta sembrada como de setas en el bosque, de pequeños mercados con diez o doce puestos de productos frescos o con comida preparada. Pescado, carne, pan, pasteles, "macaron" o, por supuesto, queso se unen a mas ropa, flores o souvenirs en perfecta comunión. Y puestos callejeros de sandwich, aunque aquí se entiende por sandwich también cualquier tipo de bocadillos a base de pollo (poulet) con verduras frescas, de salmón, de jamón, atún, etcétera.


París es un sin parar de vida, de actividad, de energía, de coches y motos, de personas y en bastantes zonas, de lujo y oropel. Y de miseria, por desgracia, en una ciudad que si duerme, y que además se recoge pronto. A partir de las siete y media de la tarde las tiendas comienzan a cerrar y a las ocho y media o nueve la sensación en la calle es similar a unas doce de la noche en cualquier ciudad española. Y no parece una ciudad segura, porque no decirlo. Demasiada gente, y no toda plácidamente instalada en la sociedad de consumo. Pero en lineas generales hablamos de un lugar sin demasiadas complicaciones en este sentido.

París es mucho. Mucho mas que los lugares, mucho mas que las personas y mucho, muchísimo mas que el Senna y que las amplias avenidas y los grandes bulevares. No voy a ser capaz de transmitíroslo, pero lo voy a intentar. Comenzamos.

lunes, 6 de octubre de 2008

Un vinito por favor...

Estoy estos días la mar de enfrascado en lo de mi recién iniciada actividad distribuidora y lo que antes eran sospechas de cliente se han convertido en hechos probados de conocedor. Estoy rodeado de un páramo de tópicos trasladado a las cartas de vinos de mi entorno mas cercano. Seis o siete Riojas, un par o tres de Riberas, un mencia "de la tierra" y unos cuantos blancos, sustanciados en Albariños y, para los atrevidos, uno o dos Ribeiros. Es todo.


Ante tal panorama y después de algunas charlas con posibles clientes, y con los tres valientes que se salen de la norma general, he pensado que puede estar muy bien que se abra un debate porque ¿para que habrían de tener mas vinos en carta si nadie, según ellos, se los demanda?

Es esta una tierra difícil donde lo normal son locales semivacios, donde lo que suele triunfar son los negocios de menú del día y los de "rachona" de parrillada (para los no iniciados, así se define aquí a ese tipo de mujer de pecho exhuberante que atiende en solitario las largas tardes de este tipo de negocio). En ese panorama el publico asistente al local lo que suele pedir son vinos baratos y bebibles, que no molesten y que, por supuesto, no exijan mayor esfuerzo intelectual que el de levantar con una mano la copa en dirección a los labios. Tinto en invierno, blanco en verano, de la Rioja "que é un viñasso" y para de contar. Dicho esto y salvedad por supuesto hecha de los que a otros menesteres se dedican, escasamente un cinco por ciento del total, digo, ¿para que quieren mas?, ¿necesitan mas?


Adelanto que yo pienso que si. Yo soy de los cuatro o cinco que deben quedar en este mundo que creen que el saber no ocupa lugar y que todo lo que se aprenda de las cosas que nos rodean nos mejora y enriquece. Y poder probar vinos diferentes donde quiera que uno vaya es una de esas cosas. O Cerveza, o refrescos de marcas distintas, o destilados o, por supuesto, platos y preparaciones.

Es complicado defender que los vinos de Abel Mendoza son grandes vinos delante de alguien que vende cuatro Riojas (Coto, Alcorta, Paternina Banda Azul, y Bordón) y convencerlo de que Lopez Cristóbal es muy buen Ribera del Duero con dos referencias (Protos y Pagos de Peñafiel Basicos). Y de blancos ya no hablamos ¿no?. Tres Albariños (Martín Codax, Condes de Albarei y Terras Gauda) y un Ribeiro (Viña Costeira). Véndeles Malvasias y Viuras...

Yo no me rindo, soy de natural tozudo y pesado, pero entristece ver que a la ignorancia se la premia con una nula exigencia al hostelero. Sera que se tiene lo que se merece. Por los cuatro que si se esfuerzan solo nombraros que si venís aquí y queréis comer bien y beber mejor tenéis estas opciones;

O Fragón. Praza da Cerca, 8. Fisterra. A Coruña. 65 referencias
Mar de Ardora. As Revoltas - Canduas - Cabana de Bergantiños (A Coruña). Mas de 70.
Casa Manolo. Caldebarcos S/N. Carnota. (A Coruña). Mas de 100
O Castillo. Blanco Rajoi S/N. Vimianzo. (A Coruña). 50 referencias.
Lusco&Fusco. Muros (A Coruña). 70 referencias.

Y si alguno mas hay, que me lo diga. Estaré encantado de visitarlo y conocer a su gerente... y ofrecerle mis vinos claro.

lunes, 29 de septiembre de 2008

Las cosas importantes de esta vida...

De este fin de semana los presentes tienen noticia, recuerdos y experiencia así que no me voy a extender en ello demasiado. De la comida (por aquello de promover la envidia entre los que no pudieron o no se atrevieron a acudir al envite) tenemos fotos y eso es lo que aquí voy a exponer en escrupuloso orden de degustación.


Comenzamos por la proposición que marca la diferencia, muy probablemente, entre Los Tres Caracoles y la retahíla de locales que tiene al lado en la Calle Gascona. Esa remolacha, esa Sardina y el jamón, en un sumergimiento nada excesivo, con un punto meloso pero sin apabullar marca, a mi entender, la linea que separa los pocos metros físicos que en realidad hay entre esa calle y este local.


El Tataki de Atún estaba bueno pero el Tartar me dejo muy sorprendido. No es esta donde yo vivo zona donde se trabaja ni como es debido ni malamente el Atún en fresco, ni el bonito ni nada de eso, por lo que no me esperaba algo tan rico. Genial.


Fantástico también el Pulpo (posterior debate sobre si estaba en su punto, si carnoso de mas, gelatinoso no, pues para mi que mejor un punto mas, pues yo creo que no jejejeje, como nos gusta enredar Toni y Compangu, sobre la comida). El Puré de Pimentón muy bien, aunque un servidor, como Tony o el Guaje, es aferrimo del club Pulpo a Feira. Este muy bueno, en su estilo claro.


La menos apreciada tal vez fue, creo yo, la Pizza de Foie, que de todas formas a mi me encanto. La grasa del propio Foie lo impregno todo pero es que la cosa es que se comporte así. Y a mi al menos eso me encanta (mi paleocortex a veces me sobrepasa "grasa,grasa,grasa" jeje)


Las Carrileras geniales. El Idiazabal solo ligeramente apreciable, la carne mas que melosa autentico paté, y el postre estupendo, aunque a mi lo del Mascarpone no suele entrarme demasiado bien (es queso, vaya por dios) en este caso si estuvo muy bien.

Del vino no voy a hablar (básicamente porque cumplió con creces. Ese Gimonet... que maravilla). Si lo voy a hacer de la compañía, lo mejor de la noche. Compangu que es un fenómeno, Antonio Lopez en todo su esplendor, un libro abierto, divertido, y su acompañante, vegetariana si pero... jejeje... "morro fino", menudas verduras en tempura, que envidia. Tony, que detalle, no lo esperábamos ninguno y aquí que nos trajo un recuerdo en forma de trozo de la Playa de las Catedrales. Candasu, un torbellino, que capacidad de generar ideas, y El Diletante, otra de esas personas que si no existieran habría que fabricarlas, menudo pozo de sabiduría eno-culinaria. Toni, la eficiencia llevada a la comida. Otro fenómeno que debería ser de consulta en las escuelas, en persona además un buenazo de mucho cuidado. Olenka, que lejos me quedabas maldita sea, pero me quedas para la próxima, palabra. Guaje, otro vendaval de franqueza y bonomia y la Guaja, otro tanto. Normal que estén juntos, son dos mitades de algo jeje. La pareja de Candasu, que me pillo en mi mano pero con quien no pude charlar como quisiera y Manu y su acompañante, mas deberes para la siguiente. Gracias, gracias y mil gracias por tan estupendos días.

Y hasta la próxima...