martes, 9 de julio de 2013

Time tested intangibles.

No entiendo como alguien puede no enamorarse del mundo del vino. Junio ha sido un mes especialmente intenso para mi pobre cabeza, poco hecha a recibir enormes impactos emotivos y sensoriales.

Junio, para "los del vino" se midió por dos acontecimientos muy concretos, separados por quilómetros de distancia, pero de igual estilo y pretensión. El ama de los vinos únicos, el macro-evento organizado en Burgos por Berciano and friends con motivo del 25 aniversario de la Vinoteca el Lagar, dio oportunidad a muchos, entre ellos yo, de probar mucho, muy concentrado y muy distinto. No se si el entorno es el mejor, no se si las medidas del evento son las adecuadas o mas deseables ni si todo salio como el mas exigente de los que si se apasionan con esto del vino desearía, pero eso tienen las oportunidades. Son o no son. Y esta fue.

No soy amigo, ya lo sabéis, de resultar prolijo y escrupuloso en el detalle de los vinos que pruebo, sus características, origen, estado de servicio, etc. Esa labor la realizan con enorme capacidad y gusto por el detalle amigos como Sibaritastur, Mariano o Gastroerrante, por citar tres con los que me voy encontrando por las cantinas y a los que tengo especial cariño. Yo soy mas el rarito del grupo y, como tal, prefiero las esquinas, los contornos, lo intangible.

Cuando pensé en Burgos, cuando pensé en escribir sobre esa jornada única a mi cabeza vino el titulo de aquel mítico "Lucy in sky with diamonds" de los Beatles. Burgos in sky with diamonds. Una experiencia lisérgica, llena de matices, de zonas dispares, contrarias, frontales. Borgoña, Rodano, Alsacia, Bouzy, Duero, Galicia. Tinto, blanco y espumoso, y dulce, pero no dulce a secas, dulce austriaco de Kracher y dulce de Nikolaihof. Y riesling perenne, encerrado durante 16 años en barricas inmensas para...¿para que?. Para que sorprenda, para que engañe, para que vista ropajes ajenos de dulces menudos y muertos.

Clape. Un "señoriño" en el mas puro lenguaje de la Galicia costera. Algo que significa cercano al tiempo que especial. Veterano curtido a base de viña que no sabe lo que es el comercio. Que hace lo que hace porque lo tiene que hacer, por encima de su misma intención. Porque se hace así. Y así sabe. A tierra, a  Syrah. Ni a siraz ni a sirá, que diría el castizo. A vino. Cuentan en elmundovino.com que una vez Clape vino a la Rioja y cometió el error de acudir al consejo regulador para que le indicasen que bodega podía visitar. Lo mandaron a Paternina. Ahora entiendo porque su cara se enmarcó todo el rato con esa media sonrisa.

André Clouet es un cachondo. Actua como la persona que sabe que hace algo que es muy necesario y que, ademas, está encantado de ser precisamente el quien lo hace. Un conocido mío, mas ácido en el comentario que yo (que ya es decir)  me resumió la figura como "es francés". Si, lo es. Dudo que sin serlo se asumiese con tanta elegancia y estilo hacer un champagne como el suyo. O como el 2002 de Claude Cazals. Bollería fina, almendras, tostados, y una acidez digna y presente a cada sorbo. ¿Y la chenin blanc de Savennieres del Clos du Papillon de 2007?. Si se trataba de ser sorprendido aun lo estoy.

De la lista de Gran Crus, Premiere Crus, etc, presente en el lugar un servidor podría despacharse con una media docena. Aburriría, seguro, así que no lo haré. Ni estoy capacitado, desde mi mínima perspectiva de puro "mirón" indocumentado, ni creo que habiendo tan excelsos catadores en la sala tenga que ser yo quien resalte nada en particular. Pero si mencionaré dos mas, por concepto y también por sugerentes. Elisabeta Foradori, italiana y muy especial y los del Domaine Thibault Liger-Belair, sobre todo un Nuits-San George pleno y fragante. Hubo mas, figúrense, 105 bodegas, mas de 500 vinos. Pero aquí me quedaré. No menciono a los gallegos o nacionales principalmente porque algunos de ellos (la mayoría) fueron mi sustento en la reciente "Emoción dos viñas" 2013. Pero allí estaban todos y alguno mas. Como "Pepiño" y su vino, que merecerá comentario cuando ademas de ser un proyecto enormemente ilusionante para los que conocemos al personaje se convierta también en una referencia comercial. No tardará mucho.


Tui. Si no la conocen deberían conocerla. Y si no quieren conocerla al menos acepten su existencia para acudir a la cuarta edición del principal certamen del vino autentico al noroeste de España y con referencias en Portugal y este año en el levante.

No voy tampoco a resumir en detalle ese sábado de hace 20 días ya pero les diré que cada día entiendo menos porque la gente no se enamora de esto del vino. "A Emoción dos viños" es lo mas parecido a que alguien decidiese hacer un "salón de la fama" de los vinos mas atrevidos, intrépidos y verdaderos del noroeste de España, sobre todo de Galicia. Confieso que no se qué me gusta mas, si el Albillo Real que Alfredo Maestro nos dejó probar (criado por el sistema de soleras) o ese dulce de nombre "La Cosa" que rodeaba de un toque salino una dulzura inesperada. No se si destacar sus tintos, La Guindalera por ejemplo, o si mirar al este y atacarle a cualquiera de los vinos de mi amigo Rafa Bernabé. A cualquiera.

Pero debo ser justo y una vez mas abrazar Galicia, el albariño. El albariño de Xurxo Alba, salino a morir y fresco como el lugar del que sale. El de Alberto Nanclares, su Crisopa, definido como deféctuso por los genios que deciden que se bebe y que no bajo la DO Rias Baixas. Bravo chavales. O la Audacia y el Alma de "los tres amigos" encabezados por Dominique Roujeau. O la garnacha "Madialeva" de Fernando "Algueira", un descubrimiento para mi. O As Furnias, otra muesca en el revolver de los que creen que hay otra viña posible y un modo distinto de hacer buenos vinos, con carácter y personalidad propios. Y siempre José Luis (Mateo), viticultor. En mayúsculas. Y mi querido doctor, José Maria Prieto, Regoa, contra viento y marea, hecho a la medida de lo que uno de los mejores viñedos de la Ribeira Sacra le dice a su interprete. 2006, incierto y escurridizo, 2007 bravo y complejo, 2008 triste y difícil, 2009...quien sabe como será 2009 dentro de un año.


Viña Regueiral aporta la frescura de algo que algunos ofrecíamos en 2007 como único e inigualable. Un mencia sin barrica que sabia como si hubiera pasado por una pero sin los inconvenientes de  una madera joven o demasiado opresiva. Un mencia a 8 euros en tienda que sabia como otras mencias de 15 o 20. No quiero olvidarme de nadie. Los que siempre lo hacen bien, Luis Anxo Rodríguez (mi amigo, el mas incisivo, lo define como "otra liga"). Y Tricó, José Antonio Rodríguez inasequible al desaliento, ofreciendo como "albariño del año" su 2009. Porque así es realmente el albariño, mal que le pese a muchos (Aquí un breve inciso. Ahora, tras décadas de persistencia en el error, ciertos personajes a instancias de la DO comienzan a difundir el "mensaje" de que el mejor albariño, atención, "no es el de añada, sino el que tiene  ya un añito de reposo". Vale. Nunca es tarde, aunque me temo que a algún enólogo le va a dar un yuyu cuando tenga que hacer que un vino de las uvas que recibe en la cooperativa tenga que dar lo mejor de si mismo un año después de lo que lo hace ahora).

Y los Portugueses. Anselmo Mendez, Quinta das Bageiras, Quinta do infantado. Personas, vinos y lugares sobre los que ahora mismo pivota el futuro del mejor vino en el noroeste del país.

Y para mi lo mejor. Los amigos, los de siempre y los nuevos, las sensaciones. El calor, la conversación, sobre el vino y sobre la vida. Los sabores, las sorpresas, la estima y el cariño. Un tiempo de pruebas intangibles.

No entiendo como alguien puede no enamorarse del mundo del vino.




*Fotos todas de mi autoría.