lunes, 29 de junio de 2015

Cuando hablamos de la emoción

Ya he escrito en alguna ocasión sobre la grandeza como un elemento que yo, en ocasiones, percibo en ciertas personas y situaciones.

Lo tengo identificado, para quien me pregunta a que me refiero, al hablar de esta interpretación, la última en directo del grandísimo Luciano Pavarotti antes de su fallecimiento. Es el cierre a la ceremonia inaugural de los juegos de invierno que se celebraron el 2006 en Turin y concentra en si misma varios elementos que ilustran de maravilla a qué me quiero referir hoy.

Esta no es ni de lejos la mejor interpretación de Luciano del Nessun Dorma de "Tosca". No es la mejor sonorizada (aunque para ser como es no está mal) y no es la mas brillante. Pero, si os fijáis, en la pausa previa al cierre del aria, cuando la orquesta enfila con sus notas las últimas estrofas, Luciano sonríe. Sonríe y es desmesuradamente feliz. En ese instante es plenamente feliz. Sin dolor, sin la carga de su desmesurado peso y sus problemas de circulación y respiratorios. Sin dudas, sin titubeos, sin preocupaciones de ningún tipo. Luciano sabe que es imposible que nada salga mal y sabe, además, que haga lo que haga la gente que lo escucha se emocionará.

Algunos se emocionaran mucho, hasta la lágrima (como yo), otros simplemente se sentirán bien y los mas verán que algo ha sucedido pero no sabrán qué exactamente.

Eso, y nada mas, es la grandeza absoluta. El momento justo en el que sabes que aquello que has nacido para hacer, es aquello que mejor haces y que mas aporta a la raza humana, a su acervo común y a la posteridad. El momento en el que eres el mejor de los humanos, al menos para ti y en tu minúscula parcela de ser humano minúsculo e insignificante.

En mi vida particular, en mi minúscula parcelita, solo hay 4 cosas que me hayan hecho sentir eso en algún momento concreto. Una es mi hijo, que nació y crece de un modo que me asombra a diario, por muy natural y biológico que sea. Otra mi compañera, que me asombra por su tozudez en seguir a mi lado contra viento y marea. Las otras dos son mas prosaicas, quizá, pero a su nivel son las que enlazan de verdad todo esto. Son la música y el vino. Y no todo.

La opera la descubrí como a los 20 años, cuando las hormonas te van dejando en paz y dejas atrás la estupidez propia de la adolescencia. Luciano, Plácido Domingo, José Carreras, Alfredo Kraus, pero aún mas y mejor Enrico Caruso y, mas recientemente, Juan Diego Florez me descubrieron un modo inimitable y extraordinario de trasmitir sensaciones cantando, mas allá de lo que puede hacer cualquiera. La música clásica y, para los que carecemos de formación musical, las bandas sonoras de las películas, completan la mayoría de lo que oigo cuando escucho música.
Y a veces, algunas, logran emocionarme. Unas pocas, no siempre, pero lo logran.

Recuerdo con cariño mi primer vino "consciente". Lo recuerdo por lo que es, pero también por lo que significó para mi. Un Rioja clásico, comercial y corriente, si se quiere (aunque dudó que hoy lograse encontrar una botella), de aquel Solar de Libano Rva.  del 95. No se a que me sabría hoy, lo ignoro.
Se a qué me supo en aquel lejano 2001, y se que me abrió la mente como pocas cosas hasta entonces. Era música para mi. Era un grande, aunque quizá hoy no diría lo mismo.... o si. Quien sabe.

Para mi, la grandeza de aquel día, de aquella hora, de aquellos 26 años, era aquel Rioja maderizado. O no. No lo recuerdo. Ni yo, por aquel entonces, ni seguramente aquel vino en los primeros años de las vacas gordas, recordamos si aquel encuentro fue con un Tondonia del 96 o con un Ribera (casi cualquiera) de los hechos entre 2006 y la actualidad. Si fue con un vino o con un show room de Ikea. Por resumir; no era la mejor interpretación de Rioja, pero en aquella botella, para mi, en aquel momento y lugar, ese vino alcanzó la grandeza.

Y para mi, desde entonces, algunos mas han logrado emocionarme. Algunos, pocos, inciertos pero reveladores de un ser, de un estar, de un querer trasmitir que algo es posible, mas allá de la tozuda realidad del dinero y de las debilidades humanas. Mas allá de la sociedad mezquina y ruin que hemos creado. Vinos de personas, para personas y desde la personalidad de sus autores. Autores que son altos o bajos, hombres o mujeres, listos o ignorantes, optimistas o pesimistas, caóticos u ordenados, buenos o malos. Personas normales y corrientes que, por razones inescrutables, han entendido que, a lo mejor, hay que hacer las cosas de modo especial, distinto, raro. De un modo diferente a como se hacia. No todas las cosas, no todo el tiempo, pero diferentes.

No se puede definir que lleva a la emoción. No es medible, no es "contable". Se termina la quinta edición de "A Emoción dos Viños" en Tui y cada uno de nosotros, de los buenos y generosos, de los "frikis" o no, de los comerciales o no, de los distribuidores, de los importadores, de los sumilleres, de los compradores y vendedores, de los radicales, de los naturales, biodinámicos o convencionales, de los que hacen mucho y de los que hacen poco, debemos reflexionar.
Reflexionar y atesorar. Atesorar cada olor, cada reducción, cada molécula. Atesorar los sabores, la frescura, la acidez, el azúcar. Atesorar las palabras, los gestos y los abrazos, las caras, las sonrisas y los sonrojos.

Y reflexionar sobre si nos hemos o no cruzado con la grandeza absoluta y si, dios no lo quiera, no nos hemos dado cuenta. O si esa grandeza está por llegar, a un vino que "ni fu ni fa" pero que dentro de una botella nos espera silente, oculto, para que lo encumbremos dentro de 5 o 10 años, asombrados por su maduración y crecimiento. Reflexionar sobre si es bueno ser cruel o ser realista o si vale la pena obviar que hay gente con un enorme potencial y firmes creencias que, tal vez, no sean los mejores gestores comerciales de su vino.

Yo he visto grandeza en Tui. Un año mas. He visto grandeza en un hombre castigado por su pasado, en otro dispuesto a perdonar, en otro que sabe que es la humildad personificada y en otro que no sabe si besar al espejo en el que se ve por las mañanas de tanto que se quiere. He visto mujeres fuertes, muchas, que dan mil vueltas a muchos hombres pagados de si mismos con vinos comunes y corrientes. Y he visto que nos hace falta ser mas razonables y transigir algo (bastante) con la ignorancia común del que no sabe de vino pero cree saber porque se conoce todo lo que hay en el super y una vez leyó en un foro que esas marcas eran lo mas de lo mas. Hay que transigir, hay que abrir la puerta y hay que abrazarlos en su inocencia para que, por una vez, quizá la primera, descubran a que nos referimos nosotros, los buenos y generosos, cuando hablamos de emoción.

Cuando hablamos de la emoción.






*Fotos: de mi autoría salvo Luciano que sale de operblog.blogspot.com.


lunes, 22 de junio de 2015

People, Planet, Profit

Jose me evoca en los comentarios al post anterior esta leyenda que está ahora mismo en boga en los decálogos de los gurús de la nueva empresa; la empresa 3.0

Se trata de ser consecuentes con lo que se lleva diciendo los últimos tres lustros y que es, básicamente, el único camino realista para, sobre todo, aquellos negocios relacionados con la alimentación y lo que se come o bebe, a saber; que no somos nada sin tierra, sin mar y sin respeto a la salud del consumidor.

En mi columna Futuro, de hace unos días, para vinoverdadero.com hablaba de este mismo asunto desde mi punto de vista y, creo, incidía en este particular al respecto del porqué de nuestra revista digital y su contenido. Para mi el camino a seguir está claro pero, como no lo está para muchos hoy hablaré del camino desde mi punto de vista como responsable de comunicación y medios para "A Emoción dos Viños" que se va a celebrar este próximo fin de semana por quinto año consecutivo en Tui. Y lo haré de un modo que sé que no va a gustar a nadie, pero que ahí va.


En primer lugar, la industria del vino tiene los días contados. No hablo de que desaparezca, por supuesto, pero sí de que si no se toma muy en serio los cambios reales que el mercado está demandando, mas allá de reformas cosméticas y dinero en publicidad, la cosa se le va a poner muy mal. Hablo de caída de ventas, de un precio aún peor al actual por sus vinos en exportación y de difíciles circunstancias para defender la venta de sus productos a nivel nacional. Esto en no mas de cinco años (auguro)


En segundo lugar, los vendemotos lo van a pasar aún  peor. Hablo de los que "dicen que hacen" pero haciendo lo contrario a lo que dicen. No es moralmente responsable, no, pero es aún peor para explicárselo al consumidor . Si uno es biodinámico, ecológico, orgánico o natural debe serlo. Debe serlo por su bien, por supuesto, pero sobre todo por el bien de su negocio y de los vinos que elabora. Una merma de credibilidad en un vino natural es una piedrecita al estanque del colectivo de vinos naturales. Al que no lo crea, que piense en lo que pasaría si, mañana, el viñedo natural de Fofito (nombre supuesto) fuese descubierto libre de malas hierbas y cubierto de un polvillo sospechoso de fuerte olor a sulfato de cobre. El aluvión de críticas de los "tecnológicos" y demás interesados en redes y prensa amiga sería similar al sufrido por el ex-concejal de Ahora Madrid en Twitter. Cuidado.

En tercer lugar, hay que espabilar. A Emoción dos Viños es un "rara avis" en lo referente al movimiento de vinos responsables y lo es por estas razones principales:

- porque no sangra a los viticultores cobrándoles cantidades infames por su espacio
- porque selecciona a los viticultores presentes bajo criterios claros de sentido común, baja producción, amor al terruño y al vino y respeto al consumidor, en cualquiera de sus formas.
- porque asume un papel activo en su difusión de ese tipo de vinos y viticultura.
- porque se esfuerza en ser frente para medios de comunicación, importadores, periodistas y prescriptores especializados y demás fauna y flora creadora de opinión alrededor del mundo del vino.

Esto se hace y no sale grátis, ojo. Se hace porque hay personas dispuestas a poner su tiempo y sus esfuerzos al servicio de todo esto. Yo, vaya por delante, no creo en el voluntariado como sostén de los proyectos y creo que hay demasiadas cosas que la gente, viticultores incluidos, cree que salen grátis. Y no salen grátis. Jamas, nunca, never. Siempre hay alguien que gana dinero con eso que tu/usted, cree que esta costando cero. Nada cuesta cero.

A Emoción dos Viños no sale grátis. Cuesta dinero todo, el Claustro, el montaje, las copas, la promoción antes y después, la comida... Quien crea que eso se paga con los apoyos del ayuntamiento de Tui (mil gracias) o de la Camara municipal de Valença (obrigado) o con los patrocinios de Terraglass o Rotas Iberica (muchísimas gracias por creer en todo esto),  es que no sabe cuanto cuestan las cosas.
Quien piense que con lo que van a pagar los viticultores se financia todo esto, es que no paga lo que debe por las cosas. Todo es carísimo y lograr el impacto que los vinos presentes se merecen es difícil, es complejo pero, sobre todo, es caro.



Es perentorio que los viticulores entiendan también que sin eventos que los defiendan y visibilicen es muy difícil que logren un verdadero y duradero impacto en el mercado. Y, vale la pena recordarlo, si no venden no hacen vino. Tal cual.
Se han hecho llamamientos, al menos en Galicia, a la unidad sin un resultado claro mas allá de alguna asistencia conjunta a otras ferias de esas en las que una mesa no cuesta 80 euros. Se han hecho llamamientos a un colectivo que sirva a los intereses de esos viticultores ante la administración, a los intereses de esos viticultores ante las DOs y a los intereses comerciales de esos viticultores con un resultado limitado a grupúsculos con intereses parecidos o que comparten distribuidor.
Entended esto, o sois un autentico colectivo o, mejor, ahorraros el esfuerzo. Nadie os hará ningún caso. Lo lamento.

Para terminar, quiero agradecer a la Diputación Provincial de Pontevedra (gracias por nada) el haber apoyado inicialmente a "A Emoción..." para, días antes del evento, negar ese apoyo. El próximo julio cambia el gobierno provincial. Genial.

Si supieseis como yo se, si fuese yo capaz de demostraros lo importantísimo que es, para estos vinos, la existencia en su formato y desde su perspectiva de A Emoción dos Viños. Si fueseis conscientes de la importancia del revuelo, de la dimensión que está adquiriendo el evento para lograr respeto a esta manera de hacer vino... Ojalá lo entendáis.

Gente, planeta y beneficio. A Emoción dos Viños. La emoción que nos conmueve. Disfrutemos






*Fotos. Imagen del Claustro de la Catedral de Tui donde tendrá lugar "A Emoción...." 2015
Captura del presupuesto "facilitado" por un medio de comunicación para hablar de "A Emoción...." y del coste por la asistencia a una Feria industrial.

miércoles, 17 de junio de 2015

El Porqué

Hay algo puramente personal en esta manera de escribir sobre vino, lo tengo dicho. Algo atávico y visceral que hace que, demasiadas veces, uno no mida y analice lo que deja negro sobre blanco.

El 20 de Mayo pusimos en marcha la nueva web, vinoverdadero.com.
Se trata de un espacio multiplataforma, con textos destinados a dar a conocer una forma de hacer vino distinta y videos que persiguen dar a conocer a los autores de esos vinos y sus motivaciones.

Es importante que os cuente que hay detrás de todo esto, mas allá de lo evidente. La web tiene una tienda donde se vende vino, tiene banners para aceptar publicidad (no cualquiera) y alberga alguna propuesta de enoturismo para no iniciados con animo de conocer. Esto es lo mas pragmático de este espacio, pero ya sabéis que no soy en este blog conocido principalmente por lo pragmático de mis comentarios, ¿verdad?

La web nace porque hace falta que exista un contrapeso. La lista de medios encantados de conocerse y dispuestos a aceptar publicidad y dinero de bodegas y consejos reguladores es larga y conocida. Medios digitales, impresos, audiovisuales o de otra índole que día si día también defienden que en comercio todo vale y que lo de menos está dentro de la botella. Medios que son plataforma de contenidos al tiempo que asesores y "negociants" en el sentido clásico del término. Medios que hace tiempo abandonaron la debida objetividad (o subjetividad razonada, que algunos preferimos) para echarse en brazos del dinero comido de la promoción sin limites. Esos medios, la inmensa mayoría, nunca, jamas, han tenido un contrapunto claro. Y a eso aspiramos.

Es difícil fiarse de determinadas personas. Muy difícil. Los tiempos son los que son y la redes sociales no ayudan. La fragilidad de los argumentos en 140 caracteres o la poca preparación en general de todos para trasladar a texto los sentimientos, las ideas o las intenciones hace muy difícil debatir sobre temas que usan términos de docenas de sílabas (polivinilpolipirrolidona como palabro no está mal....mas conocida como PVPP se usa para absorber polifenoles y evitar la oxidación. "Al eliminar la fracción polifenólica oxidada y oxidable se elimina también el riesgo de pardeamiento, obteniendo vinos con mayor longevidad y estabilidad en el tiempo" dice su fabricante. Pues eso)

Es por esto, por la ausencia de contrapesos mediáticos, por los caminos de pura mecanización tecnológica, ya sea mecánica o química y por el abuso del marketing como herramienta para la manipulación y el comercio de vino por lo que estamos en estas. Básicamente, en abrir las puertas y ventanas e intentar (solo intentar) que entre la luz del sol. "Que se haga justicia o que se abra el cielo" afirmaba el juez Garrison mientras lo criticaban por investigar el asesinato de Kennedy.
Yo no aspiro a tanto. Solo a que se extienda por el mundo, vía redes, un mensaje claro y nítido que ponga en valor el esfuerzo de algunos ante el poder de muchos. Que hacer vino es solo la punta de lanza de unas maneras erróneas en cuanto a la elaboración, comercialización y consumo de productos alimentarios sobre los que pesan multitud de sospechas, siempre dentro de los márgenes de la ley.
Es tanto el desconocimiento de cual es realmente el efecto de determinadas sustancias en nuestros cuerpos cuando son consumidas de forma continuada, tanta la falta de estudios a medio y largo plazo y tantas esas sustancias que el solo hecho de su ausencia es, hoy en día, argumento de marketing. Y tal vez, solo tal vez, a lo mejor ni es oro todo lo que reluce ni plata todo lo gris y brillante. A lo mejor lo malo no es tan malo y lo bueno es tan bueno como el modo en que se usa. "En la dosis está el veneno" según Paracelso.

La clave de la web pasa por lo tanto por lo que cuenta, además de por lo que es. Y así queremos que sea. Hablaremos de  aditivos, de elaboración, de viticultura. Hablaremos de concursos y de organizaciones, de comercialización industrial y de biodinámica y de denominaciones de origen. Hablaremos con libertad desde puntos de vista diferentes para que, por una vez, por una sola vez, prevalezca el vino sobre el ruido y la furia.

Leyendo a Peñín hablar de chips de madera para añadir al vino (añadir, tal cual) uno entiende mejor a que me refiero con "ruido y furia". Entretitula Peñín su defensa al uso de chips en el vino "para mantener la fruta" como "BARRICA VERSUS IMAGINACION". La barrica, dice Peñín, vetusta y abusadora, solo para ricos frente a los chips democráticos y populares, con los que cualquiera puede elaborar un tinto con madera. La razón principal de este post del gurú, de abril del pasado año, la ignoro. Supongo a Peñín informado de que los tales chips se usan desde hace años, bastantes mas que uno o dos (Agrovin vendió en el año 2000 unos 400 kilos de viruta para vino. Cinco años después fueron 15 toneladas....si, si, 15 toneladas)

Hablar de esto, mas allá de otras consideraciones, ya es un logro. Hablar bajo las premisas actuales, cuando lo que se dice se dice asumiendo grandes costes, humanos o económicos, es aún mas complejo. Pero la locura tiene estas cosas, que no mira. Y a amar con locura al mundo del vino estamos muchos afiliados.

vinoverdadero.com es solo un modo de trasmitir esa locura y así quiero que sea entendido. Es, también, un negocio, si, pero uno con limites y medidas. Nada de publicidad de los ejes fundamentales del mundillo (ni DOs ni bodegas), nada de venta de vinos estandarizados y comunes, nada de viajes por 10 euros a chuzarse vino por un tubo. Solo vino, viña y viticultores razonados y razonables y opción para que todo el mundo hable desde el mismo nivel y bajo las mismas premisas. Honradez, sentido común, responsabilidad, sostenibilidad.

Hagámoslo real. Que sea.




*Fotos: De la web vinoverdadero.com y en http://i00.i.aliimg.com y www.acenologia.com

miércoles, 10 de junio de 2015

Estilo de vida

Estaba pensando en la reapertura de O Fragón (Fisterra. A Coruña) y se me ocurrió que estaría bien escribir sobre esto. Sobre la humildad como concepto, como emblema, y la hipocresía en el mundo del vino.

Es un mantra. Las redes sociales son el paño de lagrimas donde una pléyade de individuos demuestra su malestar por una larga lista de cosas donde aparecen desde la forma de hacer vino de los demás, la viticultura natural y biodinámica, la distribución que hace de sus vinos aquel o el otro y un largo etcétera. Un campo enorme, creo yo, para que un equipo de psicólogos estudie el modo en que la envidia o simplemente la animadversión se hace sitio en colectivos concretos.

Esto viene al caso de algunas cosas que uno va leyendo en whastapp o en las redes sociales, al hilo de lo que hace uno u otro con  su vida. 
Para quien no lo sepa, "O Fragón" es un restaurante excepcional con 7 mesas en pleno centro de Fisterra, el fin del mundo conocido. Había cerrado pero diversas circunstancias provocan que tengamos una nueva oportunidad de gozar de un lugar excepcional.

Un lugar excepcional por su manera de reinterpretar la cocina de mar a un nivel desconocido en la zona. Excepcional por una carta de vinos responsable, cuidada e inteligente, que marida a la perfección y que ofrece vinos especiales a precios contenidos. Y excepcional porque Fran y Sefa lo hacen así. Y esto, queridos amigos, hay gente a la que le parece mal. Envidia, ese es el término que buscáis. 


Envidia es lo que parecen tener por el éxito de algunos en el mundo del vino ciertas personas. No hablo del éxito en la venta o el prestigio, no. Hablo del éxito personal que hay detrás de hacer uno lo que quiere y lo que le gusta. El éxito que subyace en comentarios que algunos y algunas dejan en las redes sociales y que destilan placer por hacer vino, o por la viña o simplemente por estar vivos y vivir de lo que amas. La envidia tiene muchas caras y, mas allá de la crítica mordaz está el comentario que se hace en privado a grupos y amigos para decir que fulanito o menganita mienten al decir que su vino es natural, o que aquella o aquel otro no dice toda la verdad sobre lo que le echa a su viña y a su vino para que sepa como sabe. Esto es el pan nuestro de cada día, para quien no se lo termine de creer.


Y esta mala baba, esta falta del respeto mínimo al personal, no lleva a ninguna parte. En mi vida me he empeñado siempre en escribir con mi nombre y apellidos cada cosa que se ha publicado por mi mano en internet y esto es así porque creo y mucho en que la gente tiene que poder defenderse si considera que algo de lo que se dice no se ajusta a la realidad o, simplemente, no está de acuerdo conmigo. Y expandir en redes o vía whastapp que alguien miente sobre su vino no deja de ser un chisme si esa persona no se atreve a decirlo en vivo y en directo, de forma colectiva y con algún argumento que sustente su afirmación. Yo, por ejemplo, creo que Peñín se equivoca al actuar de cierta manera en su inmersión sobrevenida en los vinos verdaderos (acaba de descubrir los de German Blanco, albricias¡) y lo digo porque considero que el momento para ese cambio era hace 10 años y no ahora. Lo creo y lo afirmo aquí y estaría encantado de discutirlo con el "gurú" porque estoy seguro de que aprendería un montón... yo, no el. 


Pienso en estas cosas y me acuerdo de Marcial Dorado Fariña, que hace unos albariños fantásticos. Este señor, mas allá de su nombre y apellido, nunca ha sido condenado ni por narcotráfico ni por blanqueo (su padre es el que está en la cárcel). Sin embargo, ha sido llamado a declarar en varias ocasiones por su relación filial con él. Y esas convocatorias han valido para que algunos justificasen el no consumo de sus vinos. Y que queréis que os diga, no.

No me parece justo que el presidente de la Xunta de Galicia sea fotografiado paseando con el padre, el condenado, en el yate del padre y sea votado masivamente en las siguientes elecciones, mientras a quien se acusa de cosas es a Marcial Dorado hijo. No me parece justo que se juzgue a algo o a alguien por las obras de sus padres, pero menos aún que eso sirva para menospreciar el trabajo propio de uno. No es justo. 

Yo, que he perdido a amigos por abusar de las drogas, creo que todo el mundo, todo, merece el beneficio de la duda. Y si uno es "hijo de" pero hace un vino cojonudo basándose en su esfuerzo, en su día a día y en su voluntad, al menos, por lo menos, uno debe ser visto con los mismos ojos que los demás. Al menos ser medido con el mismo rasero. Y no tiene porqué ser víctima de desinformados, resentidos o simplemente, excusa para decir "no quiero el vino de Marcial, porque sabe dios de donde sale". Así, tal cual.
De igual manera añado que si la justicia, después de las debidas investigaciones, demuestra que alguien actuó fuera de la ley y así lo expresa en un sumario o investigación oficial, cubierta con las debidas garantías legales, lo que hay que hacer es decirlo y hacerlo saber. Y criticarlo si cabe, faltaría. Pero después, y con pruebas documentadas. Crímenes por extensión filial....y la mitad del país es culpable de un genocidio. Ojo con esto. 

La duda es buena. La duda es la única manera de crecer, de mejorar, la única forma de aprender y descubrir. Dudar está en la base del método científico. Dudar siempre y de todo. Bien.
Pero no descreer. No negar porque si, por interés o por envidia. No negar o condenar por animadversión personal. Todos somos humanos, pero a veces parece que unos deben ser mas humanos que otros.

Es un estilo de vida. Ser receptivo a que las cosas pueden ser diferentes si se hacen de modo distinto. Discutir debatir y mantener una posición crítica pero reflexiva. Es jodido, ya lo se. Pero es la única manera de que todo cambie, para mejor.

Dicho esto, sois todos una banda de cabrones y merecéis el infierno..... 

No, en serio, sois de lo peor.    :-)


* Fotos: De Twitter.




miércoles, 3 de junio de 2015

Marea

Dice el bueno de Mariano Fisac que "algo está cambiando" y eso me da pie a identificar un par de esas cosas que podrían estar cambiando o, al menos, evolucionando.

Un poco de "Umbralismo". De tres maneras distintas, tres editoriales diferentes, editaban en los últimos 2 años libros dedicados exclusivamente al mundo del vino y exclusivamente a vinos de los que no ocupaban portadas y minutos en medio alguno. Se trató, en orden cronológico de:
- La Revolución del Vino. Edit Opera Prima. Obra de un servidor y actualmente agotado (se hicieron pocos)
- Vinos Naturales de España (RBA). El magnifico "manual del usuario" que escribió Joan Gomez Pallares para dar por fin noticia y detalle de quienes eran y lo que hacían aquellos empeñados en entenderse con la viña y la tierra antes que con la probeta y el saco de tartárico.
- Galicia entre Copas (Hercules). La obra del propio Mariano que, ademas de hablar de los viticultores, da una magnifica excusa a quien quiera conocerlos para i a visitarlos y descubrir al fin que el vino es posible, mas allá de las marcas.

Son, a mi entender, tres ejemplos, si, pero tres ejemplos parecidos al efecto de un guijarro del tamaño de mi dedo gordo cayendo en el océano pacifico. Un efecto minúsculo, para entendernos. Dejando a un lado que las compras de los tres las puedan haber realizado distintas personas (y que se han editado un numero muy diferente de ejemplares de uno y de otros) el colectivo al que iban dirigidas puede no superar las 3000 personas (siendo muy, pero que muy optimistas).
Datos. Facebook identifica a 2,3 millones de individuos de su base de datos como con algún interés en el mundo del vino. En España se consumieron en 2013 unos 9.100 hl, que se bebieron un numero de españoles cada vez menor, siempre según las estadísticas que dicen que el consumo cae año tras año (salvo este 2014, que repuntó un millón de litros)  desde hace 25.

Es evidente, por lo tanto, que "el mundo del vino" tiene unos limites mas bien enormes. Millones de litros, hectáreas y hectáreas en la mayor superficie de viñedo del mundo, un numero descomunal de locales de todo tipo donde beber vino, millones de copas, miles de marcas y centenares de lineales de supermercado cargados de un numero insultante de botellas de multitud de precios. Un universo, mejor que un mundo.

En ese universo, tres pequeños puntos de luz difusa marcan una ruta que solo unos pocos quieren seguir.

Mas señales. Fenavin, el templo a la ordinariez de las marcas industriales acepta que un numero de valientes se coloquen en uno de sus stands de forma agrupada (para poder así acceder al precio de los stands) y por primera vez se ofrecen vinos diferentes a los mercantilmente interesantes para este evento. Algo parecido, a su escala, hizo también Fevino en Ferrol con algunos viticultores gallegos y del Bierzo. Señales.

Otra. El numero de aves carroñeras que sobrevuelan eventos hasta ahora considerados "para frikis" del tipo "A Emoción dos Viños" se incrementa exponencialmente al exito de esos eventos. La celebración del ya famoso (y probablemente efímero) Salon de los Vinos Radicales de Peñín&friends es otra prueba. Mientras estos vinos solo eran cuatro indocumentados que se negaban a que la guía del mismo nombre catase sus vinos la cosa no pasaba de anécdota. Ahora que el movimiento se vuelve perceptible (aunque sea minúsculo) aparece como una buena oportunidad de negocio e interesa.
Ahora interesa. Otra señal.

Ya por ultimo. El hecho de que personajes del nivel de David Muñoz (Diverxo) o Josep Roca (El Celler...) se suban a lo de "dar alternativas" al consumo establecido de vino, saltando el paso de hablar primero de CUALES vinos son esos vinos y porque esos y no otros es también un síntoma. La desfachatez de la pseudo-revolución (puro marketing) del madrileño y la ocurrencia del catalán ("vino sin uvas" ha dicho) son solo otros dos síntomas de lo inevitable. LO importante ahora, a mi entender, es sin embargo otra.


Todos los cambios tiene un "Tempo". Como la música, el Tempo de la revolución lo marcan innumerables condicionantes. El sector, si, su adaptación a las nuevas formulas, el modo en que la acción del hombre en la tierra va dejando cada vez mas ver las cicatrices, la forma en la que los gestores del "establishment" existente sean capaces de reconvertirse y evolucionar. La manera en que el sector comercial (distribución, hostelería, etc) sea capaz de incluir en sus mecanismos de gestión el hecho de unos vinos que no regalan nada, que no son mas baratos cuantas mas cajas compras y que no responden como lo hace la industria, adaptando su gusto al sentir del comerciante/hostelero.

Es una pura cuestión de supervivencia pero, por ahora, amigos, es irrelevante. Somos cuatro. Tal cual. Una marea pequeña, de esas de primavera, que solo arrastra concha menuda y poco mas. de las que avanzan que pronto llegaran las grandes, las vivas. Que llegarán, aunque no se sepa cuando.

Tampoco estaría de mas, por cierto, identificar a los que haya y agruparlos. Por tener donde agarrarse cuando empiecen de verdad las hostias.



 *  Fotos: diariodevinos.com y otras.