sábado, 23 de mayo de 2009

Mis Premieres... dos años después.

Cuando en 2007 abrí la tienda se me ofreció, ese mismo verano, la oportunidad de conseguir "en premiere" una serie de vinos de los que había oído hablar y leído mucho, pero que en casi ningún caso había llegado a probar. Vinos legendarios, principalmente franceses y mayoritariamente de Burdeos.

Bodegas míticas, "Chateaus" en la terminologia de la zona, se me presentaban a precios que nada tenían que ver con los de algunos de sus hermanos de añadas anteriores y a precio de mercado. Chateau Latour, de los que alcanzan sin problemas los 300 euros se ofrecían a 80, Petrus de los que después ocupan portadas de prensa por sus exagerado precio, de mil o mas euros, a 750... algo exclusivo, Pingus a 650, cuando actualmente roza los mil por botella. "Es que son vinos que se entregaran a partir de Mayo de 2009" me indico el distribuidor. Y así fue...

De aquella primera ocasión, aprovechando aquella "ola" en la que todos íbamos subidos, hice un importante gasto. Me dije "bueno, no es mala idea, dentro de dos años la cosa ya estará rodando y podre hacerme con uno buenos beneficios". Jejejeje...


Dos años después estos son mis premieres. Un Chateau Latour a Pomerol de 2006, otro Ch. La Fleur-Petrus del mismo año, el segundo vino de la mítica bodega. Un Les Forts de Latour y un Ch. Gazin, también lógicamente de 2006. Un Domaine de Chevalier blanco a base de Sauvignon Blanc y Semillon y un Sauternes de tipo medio, Chateau Raymond-Lafon de 2005. Mas de 600 euros en tienda... pero que hoy, dos años despues, no se muy bien para que van a servir, salvo para recordarme cuan poco sabia yo de lo que el futuro me depararía cuando los compre hace dos años.

La parte buena es que en poco tiempo me daré unos homenajes de mucho cuidado, supongo. La mala es que hace dos años sabia menos aun que hoy de vino. Y eso que hoy no se nada.

Pero para la posteridad, la foto, reune un buen puñado de Burdeos "modestos" de Pomerol, Graves y Pauillac, dos de la ribera sur y la otra, Pomerol, del norte del Rio Gironde y del estuario que forma esta corriente a la altura de la Ciudad de Bordeaux. Donde nace alguno de los mejores tintos del mundo y también alguno de los mas caros. Una buena foto.

jueves, 21 de mayo de 2009

Cata de los vinos de la D.O. Valdeorras 2008 en A Coruña.

Este martes se celebraba en la ciudad herculina la presentación de esta ultima añada de los mencias y godellos de la D.O. Valdeorras. Una buena oportunidad para tratar de conocer por donde van los tiros, nada definitivo, de cara a vinos tan consolidados en el mercado como los de Rafael Palacios en la zona, o los Montenovo y Pezas da Portela, que tan bien le caen a Parker y compañía.

A modo general diré que no me gusto demasiado lo que vi, sobre todo en blancos, pero a esto contribuyo en gran medida, creo, el hecho de que la mayoría de ellos llevaban embotellados poco mas de 15 días. Algo que ningún vino soporta a la hora de valorar, por ejemplo, su acidez, que en todos los casos fue excesiva, o su comportamiento en boca, corto, escasos, en también la mayoría de ellos.

Yendo al grano, probamos en blancos el Galir de 2008, fresco y poco mas, afrutado sin excesos y bastante sencillo en general. Su homologo en madera, de 2007, con esta muy presente, vainilla algo pero todo muy deslavazado. Esperaremos...

De la mencionada bodegas Valdesil probamos inicialmente su conocido Pezas da Portela de 2006, barrica bien estructurada, con notas de caramelo, untuoso, pesado en boca pero mas ligero en el estomago. Uno de los mas llamativos para mi de lo probado, donde mas sentido tuvo la permanencia en barrica (de 225 litros) y donde mas beneficio se llevo la godello de esa estancia. Mas salvaje, diría, se mostró el Montenovo de 2008, todo fruta, abierto, fresco pero con una acidez final excesiva, seguramente fruto de su enorme juventud y poquísima estancia en el cristal. Buenas vibraciones.

De lo mejor para mi este día en Godello la cosecha de Godeval Cepas Vellas de 2008, vino sorprendente entre iguales, mineral, fresco, fácil de beber y agradable. Donde la fruta se presenta mas "pera" y menos "lichi". Vino agradable y que no suele resultar excesivamente subido en precio.

Otro cantar para los blancos de Rafa Palacios, Louro do Bolo y As Sortes. Del primero diré que espero que algún día me termine gustando, porque ni este ni el 2007 que tome en Fevino me han dicho nada del otro mundo. Esta muy lejos, no solo en precio, de su hermano mayor, que me gusto en su versión de 2005 (la ultima que tome) pero que en la que se nos ofreció (bajo cuerda) en esta ocasión, mostraba lo que básicamente se nos explicaba. Una necesidad de ensamblado, de "tejer" entre las diferentes barricas (de 500 litros) lo que finalmente se convertirá en un gran godello de mas de 25 euros la botella. Por ahora, buenos mimbres, madera contenida, casi inexistente, mas acidez y como en los demás, falta de tiempo. La prisa es muy mala..


Quiero hacer mención de dos tintos. El uno, Lagar do Cigur de 08, mencia sin pretensiones que cumple lo que la uva promete cuando se hace sin mas, en deposito de acero y con sus lías. Afrutado, algo de reducción, aromas de fruta madura y paso fácil en boca. Algo mejor el barrica, de 2007, que estuvo ocho meses en barrica.
Otro caso similar, algo mas entrañable pero sin mayor detalle, en el As Eiras de 2008, 3000 botellas que nos ofrecía su propio autor, "señoriño" de toda la vida, que sabe latín de esto pero nunca tuvo ni tiempo ni medios para hacer vinos excepcionales, y que sigue sin tenerlos. Un mencia común pero que nunca pretendió ser otra cosa. Mencia honrado.

Probamos mas, pero por poder dedicarle escaso tiempo y no ser injusto no los nombrare. Afluencia masiva de público al final del evento que imposibilito una mayor y mas escrupulosa búsqueda de cosas interesantes. De lo visto, en general, valdrá la pena volver a catar en seis meses y observar si esa acidez y escasez de méritos en demasiados casos es nube pasajera o seña de marca de la godello en Valdeorras para la cosecha de 2008. Por ahora, no me puedo pronunciar pero... pintan bastos.

lunes, 18 de mayo de 2009

Esas dos D.O.`s y sus locos cacharros...

Este fin de semana la suerte o la desgracia, no lo sabia de partida, quisieron que dos denominaciones de las que casi nunca espero nada bueno fuesen las que protagonizaran mis vinos del finde. Primero para probar un clásico, después para conocer una novedad la mar de llamativa y diferente y como remate para ver a un "premiado" que no defraudo. Por partes.


La primera reflexión viene de la mano de un clásico, o al menos para mi lo es, en la linea de los que califique en su día como "vinos honrados". Tenia hace tiempo esta botella de Glorioso Reserva de 1998 en el mueble de los "bebibles". No deja de ser, y seguramente nunca se pretendió otra cosa, un vino este correcto, sin tachas, sin excesos pero también sin chispa vital ni nada llamativo. Pero como en otras ocasiones, y siendo un vino de 8.50€, este Rioja de una de las bodegas mas antiguas aun en activo en la Do, ofrece mas de lo que se le demanda.

Madera integradisima (escasa si me descuido, aunque esto nunca se puede decir)algo de fruta, alcohol integrado, suave, blandito y bien. Punto. Nada mas y como digo a veces nada menos. Un ejemplo de la distancia que separa el hacer algo bien, aunque se haga sin demasiados artificios publicitarios, y hacerlo mal y además llamar la atención y enfadarse cuando nos dicen que esta mal hecho. Un Rioja de entre tiempo, que no pretendía otra cosa. Pero de eso se trata, de nada mas y nada menos que de ocupar tu lugar y no faltarle a tu publico, además, haciendo vino.



La otra propuesta fue mas llamativa y a la vez mucho mas interesante. El Sibaris Vendimia Seleccionada de 2007 es un Ribera del Duero algo atípico. Para empezar ni se filtro ni se trato quimicamente, a pesar de lo cual el sedimento que presento una vez decantado fue practicamente testimonial.

Además, a pesar de que se recomiende media hora de apertura previa, antes de ese tiempo este tempranillo se abrió como una flor, pleno de fruta confitada, goloso, estructurado, especias y en boca cálido y aterciopelado, fácil de beber, pero con presencia. Sin excesos pero llamativo, mas que por lo que ofrece, por de donde viene la oferta. Pocos vinos de la Ribera he probado que me digan tanto en tan poco tiempo (repito, es de 2007) y que me resulten tan poco agresivos en nuestra primera cita. Desconozco muchos datos pero me haré con ellos porque me pareció muy interesante la propuesta.


Para terminar, mi ultimo tinto nada tiene que ver con estos territorios, sino mas con los mios. La tradicional feria del Vino de Amandi, que anualmente se celebra en Doade (Lugo) decreto como tiene por costumbre a los tres vinos ganadores de su concurso anual hace unas semanas. De los tres tanto el Viña Regueiral como el Guimaro son para mi y para muchos mas que conocidos. Pero no lo era así en tercero de los nombrados, un mencia llamado Tear y de 2008. La duda comienza a despejarse al saber que es un vino de escasisima producción (unas 3000 botellas, no llegan) y donde además de mencia hay también Garnacha (ecco). Sin perjuicio de que con el tiempo mejore, se parecía un carácter juvenil que lo invalida mas allá de unas horas de consumo y lo hace enormemente saltarin y juvenil, pero su nariz es asombrosa, franca y abierta a flores y fruta, dulce y muy fragante. En boca la juventud y verdura tapa todo lo demás, pero resulta agradable sin pretensiones. Un interesante pretendiente al trono de los mencias básicos, donde aprecio que su conjunción con la garnacha empieza a dar interesantes frutos. Por cierto, es un vino de 7 euros. Por si había alguna duda...

lunes, 11 de mayo de 2009

La diversidad

Esto que voy a contar hoy es mas que sabido (es evidente vaya) pero cuando uno lo ve en tan poco espacio de tiempo como yo, en un fin de semana, el pasado del 2 y 3 de Mayo, la cosa resulta chocante.


Porque fueron tres los blancos que cayeron en mi mesa (alguno ya lo había probado, otros los probé ahí) y los tres diferentes, sino diametralmente casi, a pesar de provenir de la misma uva. Para empezar, un albariño. Tricó es, en algunas zonas de Pontevedra y Ourense, el nombre que se da al ultimo hijo de una familia que, en la tradición local, "quedaba para a casa" es decir, se dedicaba a cuidar de haciendas y familia, casado o soltero, por ser el benjamín. Tricó de 2007 es un albariño de José Antonio López (ex de Morgadio y Lusco do Miño) y eso debería ser ya una garantía de seriedad, al menos. Pero es que además esta bueno, muy bueno, y es bastante especial, en lo que se refiere a que conjuga cuerpo y acidez contenida de un modo que a mi me gusta, sin llegar a extasiarme. Lo cual, pienso, si puede hacer que muchos otros se extasien, dado que lo de la acidez a mi no me termina de parecer tan estupendo, aunque a la mayoría si. Joan Gomez en De Vinis, hace su propia cata y habiendo maestros no hablan alumnos (sobre todo si coinciden, como en este caso) así que os remito a el, que lo probo en Noviembre. Solo matizare que el amargor final que Joan encontró yo no lo llegue a notar y que me parece redondo al extremo, y con una marcada frescura en boca, a pesar de que yo lo tome casi a doce grados (delito tal vez, pero era lo que había). Brutal, para entendernos, de lo mejor en su linea de precio.


La segunda propuesta fue del todo diversa, y ya lo había probado incluido en una fantástica cena, pero merecía paciencia y soledad, y la tubo. se trata del Madai sobre Lías de 2007 , un invento de dos hermanos con sede en el Bierzo (Quilós) que decidieron recuperar viejas cepas de godello para elaborar con ellas cada año alrededor de 4000 botellas ( de este son 3800). Probé en su día el 2006, vino fino y lleno de mutaciones a medida que se calentaba, y este me perturba tanto como me gusta. Sobre todo por el hinojo, masivo, casi miel, que a cada acercamiento a la copa deja una uva que debería ser floral, si, pero no tantísimo. Es un vino "pesado" de esos untuosos, que se dejan acariciar en boca y que me gusta mas, igual que su ancestro, a medida que se calienta. Fantástica oferta en calidad-precio. Otra película, lógico, totalmente diferente a la anterior.


Por ultimo, la cosa acaba con otro albariño, si, pero este bien distinto, y al tiempo también muy especial. En el María Bargiela de 2007, lo peor, para mi, es la etiqueta. Tras este vestido seguro que con un gran componente sentimental (el vino se llama como la abuela materna de su autor) pero que a mi particularmente me parece que no ayuda a animar en conocer el vino, se esconde un trabajo serio y que resulta, al menos en esta añada, eficaz. No es un monovarietal, sino que a un 90 por ciento de albariño se ha añadido un pequeño porcentaje de treixadura y Loureiro. Esto da en componer un vino fresco, fragante, abierto hasta el infinito incluso a los 11 grados que yo lo probé. No esconde nada, manzana verde, herbáceo, todo normal y fresco hasta aburrir. En boca es fino, fácil de beber, sencillo hasta el trote, "nada del otro mundo" pero al tiempo "curioso este vino" si tengo que expresarlo con palabras. No soportaría un bacalao, seguro que no, pero iría genial sin protagonizar con un marisco o un pescado a la brasa (sardina, lubina, rodaballo). Es, por calidad precio, todo un logro, del que se hace poco pero bien y eso, amigos mios, en la Ribeira Sacra, comenzaba a ser una autentica rareza. Benjamín a acertado y este es un muy buen vino en sus nueve euros y pico en tienda.

Tres vinos, tres mundos, y eso solo en el Noroeste. Dos DO`s donde debería haber ¿quince?, ¿cincuenta?... no lo se. Pero cuando pienso en cuantos quilómetros tiene, por ejemplo, al DO Ribera del Duero y cuantas subzonas y diferencias de matiz (o enormes, que también las hay) se pueden llegar a dar...

Es para pensarlo...

miércoles, 6 de mayo de 2009

Lagar da Condesa, albariños y una percepción del entorno muy particular.

Este es el Lagar da Condesa de 2007. Se trata de una bodega mas o menos joven, que ha afrontado en los últimos tiempos un proceso de renovación amplio y caro. Merced a esos cambios es esta botella, de presencia apabullante en la mesa y que hace presagiar algo bueno en su interior. Acierto.


Se trata de un 100% albariño de la zona de Caldas de Reis, de viñedos propios, orientados al sur-oeste y que rodean el edificio de la bodega. Los explota la cuarta generación de la misma familia, que a su llegada a la "jefatura" a adoptado las ultimas decisiones. Así, este año se han elaborado alrededor de 18.000 botellas (a pesar de tener capacidad para mas de 80.000) y se ha sacado al mercado un albariño en barrica, al que me referiré en otro momento. Este Lagar da Condesa de 2007 macero cinco meses en deposito y se dejo dos mas en botella antes de su salida al mercado.
El resultado es un albariño pleno de fruta, de pera y manzana verde, de untuosidad inesperada en boca y baja acidez (lo siento Toni). Un vino que se mantiene a pesar de la temperatura (recomiendan servirlo a no menos de 10 grados y me parece correcto) y que me parece fino y equilibrado.

Este y otros albariños son los que me ocupan siempre en esta época y quería decirlo, mas que nada porque este año me esta costando decidirme entre unos y otros. Todos están bastante bien, salvo las excepciones habituales que han decidido abrazar "el lado oscuro de la fuerza". No creo que sean ni los mejores ni los peores, ni creo que sean "perlas de elegancia", o "damas" de ninguna clase. Son albariños... que ya es bastante, ultimamente. Habrá quien creerá "le falta este, y este otro.." y quien pensara que alguno de los que ve no lo bebería ni loco, pero es mi criterio, mejor o peor, y es mi apuesta, equivocada o no.


Sobre esto de los gustos me he dado cuenta ultimamente de que no me va nada el llamemosle estilo que determinados expertos mantienen en los foros donde participan. Prepotencia, falta de paciencia, apostolizacíon, sentando cátedra en cada palabra, cuando, a lo mejor, nadie se lo ha pedido. Me gusta preguntar y me gusta dar mi opinión, a veces acierto y a veces fallo (muchas veces) pero siempre respetare un argumento y siempre aceptare una disculpa, si procede. Noto con desconsuelo que determinadas personas, a las que considero auténticos fenómenos en lo que a conocimientos en materia vinica se refiere, no lo son en cuanto a psicología, "mano izquierda" y serenidad. La pasión es una cosa, el espíritu abusador otra muy distinta. Que uno sepa mucho, que se apasione con lo que hace no lo hace poseedor de la verdad absoluta, y que este rodeado de personas menos preparadas en su campo no le da carta de naturaleza para no mantener las mínimas formas del trato entre iguales, lenguaje a parte. Cuando alguien pregunta, aunque sea la simpleza mas torpe, lo hace para saber, no para dejar en evidencia su ignorancia. Cuando alguien considera algo incorrecto, aunque pueda hacerlo desde un planteamiento equivocado, lo hace porque cree estar en lo cierto, y para sacarlo de su error no es preciso dejar constancia de la nula sensibilidad de alguien que se supone todo lo contrario, es decir, dotado de una sensibilidad por encima de la de los demás, al menos para el buen vino.

Dicho esto, yo soy mas bien de no pasarme por aquellos lugares donde no me siento cómodo, ni siquiera para protestar. No vuelvo al sitio y punto. Así que, como tantas veces, si no soy querido prefiero quedarme en mi casa o acudir allí donde si se da cierto grado de cortesía y condescendencia ante preguntas y consideraciones ajenas. Y nada mas, buenas tardes y por hay nos veremos.