martes, 26 de enero de 2016

Vacío

A veces me siento y no se sobre que escribir. Me pasa en ocasiones, cuando entiendo que tal vez no sea capaz de trasmitir adecuadamente lo que tengo en la cabeza, o cuando pienso que, en realidad, no le importa a demasiada gente, más allá de fans e incondicionales. De hecho dudo que a alguien le importen las historias de hipocresía, miedo, cinismo, falta de ética y desprecio al prójimo que nutren cada día al mundo de lo enofriki y a sus adláteres.

Menuda palabra, "adláteres", hasta salta el corrector..."adulteras" dice el condenado. En que estará pensando.
Los adláteres del colectivo industrial-enológico son bien conocidos. Denominaciones de Origen, gran distribución, administración pública, medios afines y pseudo-periodistas y, de un tiempo a esta parte, banca y promotores inmobiliarios. Ellos son los responsables directos de la bajada a los infiernos del vino Español, a precio de saldo en todo el mundo, el hazme reír del vino de calidad fuera de España, encumbrado aquí tal que las empresas patrias en tiempos de Franco. No había una noticia mala sobre algo que tuviera que ver con España en el extranjero. Nuestros artistas, los mejores. Nuestros deportistas, cracks irredentos en todas las disciplinas. Si no nos daban una medalla en la Olimpiada era porque nos tenían manía. Si no ganábamos ni Eurocopa ni Mundial, era culpa de la "pérfida Albión" y sus "adláteres".
Menuda palabra.

Hoy, si Pruno es considerado el mejor vino "Calidad-Precio" por Parker es porque nuestros "caldos" son la Biblia en verso. Si el "gurú americano" dice que Rua es un vinazo, a pesar de sus 2 euros por botella en el Gadis, todo el mundo obvia que, por matemática pura, ese año debió ser el mejor vino calidad-precio para el mismo Parker y tan contentos. Se le olvidó o le dio vergüenza, una de dos.
Somos lo mejor de lo mejor, en ausencia de todos los demás.

Si el mayor viñedo del mundo, en el segundo país en producción vende el vino más barato del planeta a granel y en botella (de media) y el único bodeguero conocido fuera de nuestras fronteras lo es por guapo y chachi, a lo mejor no es hora de emitir manifiestos. A lo mejor es hora de cagarse en la puta, quemar consejos reguladores o  acampar delante de la Consejería de turno, el Ministerio o la delegación que corresponda. A lo mejor en vez de preguntarle a Peñín por nada, o esperar ansioso la visita del de la Guía "independiente" que debe puntuarnos, lo suyo es mandarlos a hacer puñetas.

Tengo ante mi un libro, de 20 páginas, pagado a tocateja por La Rioja Alta S.A. donde el "grupo" hace apología de sus proyectos, sus vinos y sus intereses, a todo color y en papel mache. Esto no ha costado mucho menos de tres pavos por ejemplar, hacedme caso. Y dudo que si, como me parece, se han emitido a distribuidores de la marca, tiendas y demás personal, se hayan hecho mucho menos de 1000 ejemplares (supongo que bastantes más). Así que, si incluimos edición y maquetación, la cosa puede haber subido sin despeinarse mucho a los 5000€. Por un pasquín.

Esto es contra lo que luchamos. Luchamos contra titulares como "Invertir en calidad", o "Una magnifica (y temprana) cosecha", o mi preferido "Bienvenidos a la Emoción del terruño". ¿Que sabrá de emoción el Aster...o el Lagar de Cervera?. ¿Que sabrá de emoción Torre de Oña?. La Rioja Alta pertenece al grupo bodeguero del mismo nombre que, además de la bodega de Haro, cuenta también en la misma Rioja con Bodegas Torre de Oña, en Páganos (Laguardia), una bodega que adquirió en el año 1995. Además, en Ribera del Duero tienen desde el año 1999 Viñedos y Bodegas Aster, con 95 hectáreas de viña y en Rías Baíxas cuentan con 77 hectáreas de la bodega Lagar de Fornelos donde hacen albariño. ¿Que saben de emoción, que les emociona?....¿La cuenta de resultados?...¿entrar en bolsa?.


Hay días que no se sobre que escribir para hablar de vino y termino enfadado por el inmovilismo, la indolencia y el buenismo congénito. Y no veo motivos para la risa.

No vendereis una puta mierda. Os devoran. Espabilad, o daos por muertos. Más claro... vino blanco con DO.




* Foto: de la citada revista

miércoles, 20 de enero de 2016

Matador

Cada vez que leo o escucho algo sobre este tenderete recuerdo la pieza musical, de infausto recuerdo por lo pesada que fue la radio en aquel verano de éxito para su autor.

A veces uno escribe cosas con un fin pero, después, termina hablando de otra cosa. Estos días me he planteado escribir sobre esto que hoy ocupara estas lineas pero, dado que no se muy bien lo que realmente significa todo lo sucedido creo que será original hablar un poco del modernismo en la literatura y de porqué no vais a ver mi nombre en la lista de firmantes al manifiesto del Club Matador que tanto revuelo ha causado entre la comunidad "enofriki".

Mirad, hay una figura del modernismo de principios del siglo XX que me gusta especialmente. Elsa von Freytag-Loringhoven, baronesa para más señas, una de las figuras mas ignoradas del modernismo. Esta mujer, a la que se atribuyen obras de otros autores, fue una adelantada a su tiempo.  Revolucionó Nueva York en los primeros años del siglo XX con sus explosivas acciones artísticas. Fue pintora, poeta, 'perforare', fascinó a Man Ray y Duchamp, ocupó un sitio principal en la vanguardia de su tiempo pero pronto cayó en el olvido y acabó suicidándose. Estaba loca, según los cánones del momento. Loca. Hoy se estudia en las escuelas de arte.

La gracia del "manifiesto Matador" parte de varias premisas y entre sus firmantes hay personas que tengo por gente cabal, inteligente y comprometida. Amigos míos en diferente grado, como Mariano Fisac, Xose Lois Sebio o Paco Berciano. Viticultores que tengo en gran consideración como Rodrigo Mendez, Eulogio Pomares o Laura Lorenzo. Profesionales de la talla de Juancho Asenjo o Victor de la Serna. La lista de firmantes es digna de consideración, que duda cabe. Pero la lectura del manifiesto, la naturaleza del mismo, su origen y lo escaso de los limites de su compromiso son, en mi humilde opinión, una losa difícil de recuperar y que invalida, en su literalidad, la existencia o las motivaciones que llevaron a esta gente a emitir otro manifiesto.


Otro, si. Peñín publicó, allá por Marzo, otro manifiesto, el "Radikal", al hilo de otro salón de estos que hace gratis y a donde los viticultores radicales van por el morro.... ¿no?....Ah¡, no. Que van pagando...aha. Y ¿cuanto pagan?....¡¿Cuanto!?....

En aquel manifiesto, el que hoy firma este decía que ""Estos pequeños viticultores, adalides del cacareado terroir –del que tantos hablan pero que tan pocos saben interpretar– son los hacedores de los vinos radicales". Lo dijo el, que ahora firma este otro manifiesto surgido de un club que pide 1200€ al año de cuota a sus socios (y 300 solo por entrar), entre los que se encuentran Alicia Koplowitz, o el ex-presidente de Pescanova. Me pregunto cuantos viticultores de los que conozco y que hacen "vinos radicales" podrán pagar por estar ahí.

También me pregunto como se puede asumir que tanta gente con actividades y opiniones tan diferentes durante años al respecto de lo que el mundo del vino en España debe hacer para abandonar la caída libre en la que se encuentra desde hace décadas, puedan acabar promoviendo lo mismo. Y, aunque mi cabeza me ofrece una respuesta, creo que será bueno que cada quien llegue a las conclusiones que le parezca a este respecto. Esto me recuerda aquella anécdota, cuando desde su coche patrulla un agente de la ley ve como tres capos de familias mafiosas enfrentadas mantienen un animado encuentro en un restaurante. Su compañero le pregunta: "Oye, ¿que crees que hacen estos tres juntos?", a lo que responde: "Seguro que nada bueno. Nada bueno para nosotros, claro"

Artadi se fue de Rioja entre dimes y diretes. Lo dije aquí, meses antes de la oficialización (que fue el 29 de Diciembre) de la salida y a raíz de una nota a la que nadie hizo ni puñetero caso, más allá de los habituales. Y esa salida es un ejemplo de aquel letrero que presidía la puerta del despacho americano de Albert Einstein; "Si quieres hacer algo, hazlo" (if you want to do something, do it). Artadi se va, a pesar de que podría haber suscrito el manifiesto sin más, sin salirse (que también firma) y aceptar que lo único importante para el sector del vino en España (al menos para el sector que puede permitirse el Club Matador) es calificar como es debido el viñedo. Calificarlo entre Buenísimo, normal y mediocre, que es como el mercado y el marketing verían una división como la propuesta en el manifiesto Matador.

Otra duda, Tim Atkin. Este Master del Universo...perdón, este Master of Wine viene de hacer pública su propia clasificación al respecto de los vinos de Rioja. Divide en 6 categorías lo que hay y coloca a 12 bodegas en lo más alto en función ....en función a su opinión y gusto, supongo, porque hacen Riojas tan dispares que es jodido hasta decir que son todos Riojas. Atkin, ¿sabe castellano?. Lo digo porque ha firmado un manifiesto que resume sus 6 categorías en 3 y, además, prioriza la geografía del viñedo sobre el resto de parámetros (variedad, viticultura, elaboración...). El "Master" está de acuerdo con un manifiesto que está en desacuerdo con su propio criterio expresado por escrito. Aha.

Por otro lado aceptar el Manifiesto obvia de facto que los principales problemas del sector, además de la viña claro, son la producción, la "postproducción" y el mercado en si, encantado de que el litro de vino se exporte a 1,10€ o de que la uva se pague a 0,85€ de media en Rías Baixas, por ejemplo. Obvia el manifiesto que, más allá de la viña, encima de ella hay viñedo y que ese viñedo fue arrancado masivamente, hasta no hace mucho y que sus variedades autóctonas fueron sistemáticamente eliminadas por razones puramente comerciales y sin ningún afán de preservar la calidad. Esos viñedos "top" que se proponen...¿serían de Cabernet Sauvignon, de Chardonnay o de Shira...syraj,syraz...bueno, como demonio se escriba... ?
Supongo que esa será la segunda parte, que faltan páginas al manifiesto y por eso olvidamos que alguno de los elaboradores firmantes hace vinos con variedades foráneas.

También olvidamos que hay un enorme problema de credibilidad en el sector crítico y en la prensa especializada que se dedica a hablar de vino. La lista de artículos infames, que defienden el vino a precio de derribo, las variedades foráneas, al vino industrial como ejemplo de máxima calidad o las ocurrencias de chefs y demás personajes como vanguardia del sector sería tan larga que no llegaría este artículo (ni otros cuatro como este) para contener su valoradísima estupidez. Es urgente cambiar esto. Un periodista que escriba sobre vino no puede organizar un concurso sobre vino ¡cobrando!. No hablo de altruismo, no hablo de ganas de agradar y difundir, no. Hablo de cobrar hasta 200€ por botella presentada. Un "gurú", editor de guía,  no puede organizar su propia feria, o ferias, y ¡cobrar 600€ por mesa!. Cuando después cualquiera de estos ofrezca su opinión es imposible que nadie se crea nada. Imposible.

Si, ya se. "Es un primer paso", "por algo había que empezar", "todo lo que se haga está bien". Ya.
Lo malo es que no es así. El primer paso, en mi opinión, es salirse. El segundo paso, denunciar la incapacidad y el atraco que son las DOs y su inadmisible burocracia. El tercero, denunciar a los que llevan décadas aprovechando este contexto para lucrarse y vivir de ello, algunos incluso muy bien y, después, ignorarlos (y no aceptar que vengan a dar charlas sobre lo que hay que hacer que olvidaron dar hace 15 años cuando la cosa les iba de pinga). Y el cuarto, desde cero, promover un sistema de calificación propio y original, nacional, que defina cada lugar desde sus especiales características y que premie y promocione el uso de variedades autóctonas, la recuperación de viñedo abandonado, la viticultura respetuosa y la elaboración con mínima intervención técnica y humana. Es decir, el manifiesto Matador, al final. Al final.

No busqueis mi firma, no la veréis. No veo razones para firmar esto. Además, cuanto más leo sobre este tenderete más recuerdo la frase de Groucho: "Nunca pertenecería a un club que me aceptara como socio". No soy de club yo.... bueno, del Depor, pero sin ser socio, desde la grada, cagándome en todos. ¿Egoísta?, ¿indolente?, bueno, quizá. Pero es que no me sobra la pasta, que queréis que os diga.

Yo firmo aquello con lo que estoy de acuerdo y si estoy dispuesto a defender con mi opinión todos los extremos de lo que representa. Firmar por firmar es tontería, que diría José Mota. Y, por otra parte, habiendo firmado ya tan insignes personajes... ¿que importa mi firma, o la de los numerosos viticultores a los que esto no servirá de nada en su trabajo diario para vender su vino?.

Pues eso, ¿para que?



Actualización: Rooster Coburn ha publicado en su blog esto hace 24 horas y estoy de acuerdo con el en gran parte de lo que dice. Leedlo.



* Fotos: del interior del Club Matador (en su web) de la Baronesa Elsa von Freytag-Loringhoven y de la portada dedicada a Ferran Adría por la Revista Matador